Ciudad de México es tan extensa y son tantos los lugares para ver, que los viajeros se sienten un poco perdidos a la hora de priorizar los monumentos, museos, parques y demás lugares que merecen la pena.
Evidentemente hay lugares que deberíamos priorizar en una primera visita a la capital mexicana, como por ejemplo El Museo de Antropología, el Palacio de Bellas artes, la Casa de Trotsky, el Templo Mayor, la excursión a Teotihuacán (si es con globo aún mejor), el barrio de Coyoacán o algunos de los espacios relacionados con Frida Kalho y Diego Rivera, que de por sí ya permiten llevar a cabo una ruta temática.
Pero si investigamos un poco encontraremos multitud de lugares curiosos, menos conocidos pero igualmente interesantes para los amantes de la historia, la gastronomía, la naturaleza o la simple contemplación. Pero, vamos allá con ese listado de planes y actividades:
Axolotitlán – Museo del Axolote
El axolote es uno de los animales más fascinantes del mundo. Además de su apariencia que parece sacada de la inteligencia artificial o la Ciencia Ficción.
En el museo de Axolotitlán podremos contemplar a los axolotes, animales extremadamente sensibles a la contaminación, y que habitan los canales de Xochimilco. Su capacidad para regenerar partes de su cuerpo, desde extremidades o parte del cerebro, ha atraído a científicos y estudiosos de todo el mundo.
Plaza de las Tres culturas y ruinas arqueológicas de Tlatelolco
Hoy en día Tlatelolco ha sido absorbida por el crecimiento de Ciudad de México, pero en su día era un centro político y económico fuera de Tenochtitlán.
El espacio conocido como la plaza de las tres culturas y las ruinas arqueológicas de Tlatelolco permiten profundizar no solo en la historia prehispánica, si no también en la simbiosis generada con la llegada de los españoles y la posterior mezcla de las culturas, cuyo resultado es el mismo México que hoy conocemos.
Mucho, museo del chocolate
El cacao es parte de la cultura mexicana. Y en Museo del Chocolate Mucho podemos apreciar la importancia que tuvo desde época prehispánica, y cómo una vez en Europa, el chocolate se hizo tan famoso que hoy en día es impensable que podamos vivir sin él.
Mercado de la Central de Abastos
Si quieres adentrarte en el día a día de Ciudad de México, la visita al Mercado de Abastos no te dejará indiferente. Los mercados son una de las mejores maneras de conocer un país, y te podemos asegurar que el Mercado de Abastos – que nutre de comida a gran parte del resto de mercados de la ciudad- es pura vida.
Entre murales y un alboroto de gente comprando frutas y verduras de todo tipo y color, debemos prestar atención a los diablitos, arrastrados como si fuesen atracciones de feria a toda velocidad. Ojo que no se detienen y hay que prestar atención para que no nos atropellen.
Subir a la Torre Latinoamericana
Nos suelen preguntar ¿Cuál es el mejor mirador de Ciudad de México? Y la verdad es que da para un artículo la respuesta. Lo que sí podemos afirmar es que la vista desde la Torre Latinoamericana es espectacular.
Pero no todo es mirar afuera, porque en su museo podemos conocer la historia de su construcción, algo que merece la pena conocer en detalle. No en vano Ciudad de México ha sufrido muchos terremotos y la gigantesca torre está diseñada para amortiguar el impacto de los temblores.
Fonoteca Nacional
En su día, cuando visitamos la Fonoteca Nacional de México nos sorprendió los fondos sonoros que custodian. Enclavada en el barrio de Coyoacán a la sombra de museos como el de Frida Kalho, la fonoteca nacional recorre con archivos, documentos y objetos curiosos -como los cilindros de cera usados para guardar sonidos- la historia musical de México.
Comer Machetes en la Guerrero
Como a todo hijo de vecino a nosotros nos gusta comer, mucho y bueno. Por eso siempre aprovechamos para descubrir lugares de Ciudad de México en los que comer tacos, quesadillas, tamales y mil y un platillos de su deliciosa gastronomía (estamos salivando de solo pensarlo).
Los Machetes de la colonia Guerrero son uno de esos lugares que se han hecho célebres con el boca a boca. Sus quesadillas son gigantes y conviene ir con bastante apetito.
Mercado de San Juan
Hay muchos mercados en Ciudad de México, empezando por el de Jamaica, Sonora, Medellín, Michoacán o Coyoacán. Y uno que recomendamos por su cercanía con el centro histórico es el de San Juan.
En su interior disfrutaremos visualmente de los puestos de comida, pudiendo encontrar delicias mexicanas y productos gourmet llegados de Europa, como…percebes…. Sí, percebes.
Jardín botánico de Chapultepec
Mucha gente visita Chapultepec, ya sea para conocer por dentro la residencia de Maximiliano y Carlota de Habsburgo -únicos monarcas del denominado Segundo Imperio Mexicano-, o para conocer su zoo, remar en el lago y pasear por sus diferentes secciones.
Pero muchos desconocen que el Jardín botánico es un remanso de paz poco visitado en el que podemos conocer más sobre las diferentes especies de flora mexicana, desde agaves, cactus o preciosas flores y plantas.
Polyforum Siqueiros
A la obra de Adolfo Siqueiros quizá no se le ha prestado la atención y reconocimiento merecido. Anárquico y totalmente volcado en su ideología política, Siqueiros ha dejado un legado monumental en Ciudad de México. Una de las obras que más destaca es el Polyforum Siqueiros, cuyos enormes murales decoran el interior del edificio.
Museo de la Memoria y la Tolerancia
Casi podríamos asegurar que no conoces este museo. Y sin embargo el Museo de la Memoria y de la Tolerancia ofrece un recorrido expositivo imprescindible para recordar los problemas que asolan al mundo en términos de conflictos bélicos, delincuencia, abusos y violencia.
Y mucho más en Ciudad de México y sus alrededores.
Esperamos que os sirvan los consejos de planes para conocer rincones secretos de Ciudad de México. Y si aún tienes tiempo no dejes de visitar el Nevado de Toluca o las pirámides de Teotihuacán.