Etiopía es uno de esos destinos de África que permite cumplir muchos sueños en un solo viaje. Cultura, Naturaleza, antropología, o una flora y fauna sorprendente. La antigua Abisinia es el país africano con mayor número de reconocimientos Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: siete de ellos culturales, dos naturales y tres intangibles.

QUÉ VER EN ETIOPÍA
Hay tanto para ver en Etiopía que como mínimo tendremos que dedicar dos semanas, sabiendo que en ese tiempo solo podremos ver una parte del país. En tres semanas o un viaje de mes es más fácil plantear una ruta que aborde tanto el norte, como centro y sur de Etiopía.
Etiopía central.
Además de la capital de Etiopía Adis Abeba dos son los puntos interesantes a incluir en el viaje, la ciudad fortificada de Harar y el valle bajo del Awash.
Adis Abeba
A veces denominada la «capital de África» por ser la más poblada del continente y donde se concentran buena parte de las organizaciones políticas y económicas más importantes, Adis Abeba es la entrada natural en los viajes a Etiopía y bien merece dedicar unos días para conocer lugares como el Museo Arqueológico de Adis Abeba donde se halla Lucy, el homínido más antiguo hallado, de la especie Australopithecus afarensis, y que dio un vuelco en la historia de la evolución humana. El indescriptible Merkato, el bazar más grande de África son un ejercicio de destreza para los fotógrafos.
Harar
Harar es la perla de arte islámico, y de hecho es “una ciudad santa» para los creyentes etíopes del Islam. Célebre a partir que el explorador Sir Richard Francis Burton lograse visitarla siendo el primer europeo en conocerla. Sus más de ochenta mezquitas y su urbanismo abigarrado con preciosas casas decoradas en el interior hace merecedora de incluir Harar (también patrimonio Unesco) en la ruta por Etiopía.
Norte de Etiopía.
Al norte de Etiopía se llega para visitar principalmente el paisaje de las montañas Simien, las once iglesias excavadas en la roca de Lalibela, la ciudadela de Fasil Ghebi en la ciudad de Gondar o el yacimiento arqueológico de Aksum, los tres últimos Patrimonio Unesco.
Lalibela
Las once iglesias excavadas en la roca de Lalibela, la antigua capital de Etiopía son tan impresionantes que Unesco las designó Patrimonio de la Humanidad en 1978. Construidas a finales del siglo XII como respuesta cristiana a la conquista musulmana de Jerusalén por parte de Saladino. Sobresale la iglesia de Beta Girorgios, con una altura de quince metros esculpidos directamente sobre la roca con planta de cruz griega. Religiosidad y misticismo se mezclan en un lugar que pese al turismo no ha perdido un ápice de autenticidad.

Gondar
La ciudad fortificada de Fasil Ghebi en Gondar, levantada durante el gobierno del emperador etíope Fasilides en el siglo XVII es un compendio de estilos que fusionan influencias barrocas introducidas por los misioneros portugueses, arquitectura india de maestros constructores de Goa, y elementos árabes. El complejo reúne varios castillos, murallas, salones, tumbas e iglesias. que durante varios siglos fueron habitados por los monarcas etíopes.
Desierto de Danakil
Haciendo frontera con Djibuti y con Eritrea, el desierto de Danakil solo ve roto el paisaje por las aguas del lago salino Afrera. Aquí se hallan una de las minas salinas más antiguas de África.
Parque Nacional Simien
Continuando al norte la cordillera de las montañas Simien y el parque nacional homónimo nos ofrecen la oportunidad de llevar a cabo rutas de trekking por un paraje de grandes contrastes que cautivan.
Aksum
Aksum o Axum al norte de Simien son otra meta del norte de Etiopía donde la historia y el poderío de la capital del imperio axumita. Los restos de la necrópolis del Parque Arqueológico de las Estelas donde se enterraban a los monarcas son aún un desafío para los arqueólogos y una visita necesaria para los viajeros que observan perplejos el gigantesco Obelisco de Axum. Hoy es la ciudad más sagrada de Etiopía y el lugar de devoción cristiana ortodoxa más importante del país.
Bahir Dar
La ciudad junto al lago Tana permite acercarnos a las cataratas del Nilo Azul y borrar el prejuicio de que Etiopía es un país árido. En el lago los monasterios del siglo XIV y XV en las islas lacustres son otro atractivo que debemos conocer en una excursión en barco.
Volcán Dallol

Al norte de Etiopía, junto a la frontera con Eritrea está el sorprendente cráter del volcán Dallol. El paisaje lunar, donde el calor es sofocante, raya lo onírico con unos colores amarillos, naranjas, verdes y rojizos fruto de las extremas condiciones sulfurosas y químicas de las emanaciones del volcán.
Volcán Erta Ale
En la misma zona del volcán Dallol está el Erta Ale, un volcán en activo cuyas erupciones son una de las experiencias más imponentes.
SUR DE ETIOPÍA
El sur es el contraste perfecto a las maravillas culturales y arqueológicas, ya que en la zona meridional de Etiopía lo que prima es tesoro etnográfico que hay en sus tribus y etnias como los Konso, Hamer, Dasanech o Mursi. El contraste entre la frondosidad de Arba Minch y
Arba Minch
Esta población es la más importante del sur de Etiopía, y desde donde se acometen las excursiones a Chencha para conocer las aldeas de los Dorze, con sus impresionantes casas de bambú. En el cercano Lago Chamo hay una rica fauna entre las que destacan cocodrilos o hipopótamos.
Sabana Etíope
En un paisaje de escasa vegetación viven numerosas tribus etíopes cuyo estilo de vida y tradiciones milenarias se conocen a través de la visita a sus aldeas.
Konso
Al sur de Arba Minch en una zona de extrema aridez se halla Konso, Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad, con sus resistentes edificios, y que es uno de los pueblos típicos del sur de Etiopía.
Gheseryo
La erosión ha creado un paisaje de formas afiladas y de una belleza incuestionable.
Jinka
Alrededor de Jinka se pueden llevar a cabo visitas a las aldeas de algunas tribus como os arboré, ari, banna, bodi, bume, galeb, hamer, karo, kwegu y tsemay, y combinarlo con los parques nacionales de Mago y Omo. En esta zona habitan los Mursi, guerreros conocidos por el plato que llevan en el labio inferior.

Turmi
Más al sur está Turmo, que funciona como campamento base para acercarnos a las aldeas de las etnias Hamer, Dasanech, Banna, Karo y Bume, o aprovechar el mercado de Dimeka para ver como funciona la actividad comercial en el corazón de África.
Parque Nacional Bale
Este parque es poco frecuentado por el turismo, pero es ideal para conocer el ecosistema del lobo etíope.
Si estás interesado en un viaje organizado a Etiopía nos puedes escribir para obtener más información.