Las islas portuguesas de Madeira y Porto Santo, a tan sólo una hora de avión desde Lisboa, forman uno de los archipiélagos más bellos del Atlántico por su naturaleza exuberante, un auténtico paraíso natural que invita al descubrimiento – la mayoría del territorio es reserva natural -. Los amantes del senderismo podrán recorrer las famosas «levadas», que les conducirán a los picos más altos, al fascinante bosque de Laurisilva, Patrimonio Natural Mundial de la UNESCO, o a impresionantes acantilados. El archipiélago no es tanto un destino de playas, aunque destacaríamos la hermosa playa de Porto Santo de arena dorada y aguas cálidas.
Pero Madeira también es también patrimonio cultural, que se refleja en museos, iglesias, palacios, quintas…en las fiestas – destacan la espectacular Fiesta de Fin de Año, el Carnaval y la Fiesta de las flores -, artesanía (bordados y tapicería), parques y jardines con innumerables plantas exóticas…Y, por supuesto, el famoso vino de Madeira, apreciado en el mundo entero. No se pierdan en la capital, Funchal, el descenso en los pintorescos carros de cesto; la bajada en funicular a uno de los acantilados más altos de Europa, el de Cabo Girão; una visita a Santana y sus peculiares casas de paja; las piscinas naturales de Porto Moniz; las espectaculares vistas del pueblo de Curral das Freiras, situado en un cráter de un volcán extinguido…Déjense pues guiar pues por una de las islas más fascinantes del Atlántico.
Nuestra guía de isla Madeira y Porto Santo
Guía de Madeira (Portugal – Europa)
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