
Tailandia es, junto a China y Japón, uno de los principales destinos turísticos de Asía. Situado en el borde occidental de la península indochina, en el Sudeste asiático, Tailandia combina varios elementos tremendamente atractivos que hacen del país el quinto destino turístico de todo el planeta, por número de turistas.
Tailandia reúne maravillas naturales; riqueza y diversidad cultural, patrimonial y gastronomía; costa, cientos de islas y paradisíacas playas; todo ello con unos precios muy económicos para loas turistas europeos y norteamericanos. Por último hay que destacar algo que hace a Tailandia muy especial, el país es uno de los más tranquilos y menos conflictivos, social y culturalmente de todo el planeta. Los tailandeses eluden el conflicto, se enfrentan a la vida con una calma y una tranquila filosofía de la que se podría aprender mucho en otros lugares.
Tailandia ideal para descubrir Asía por primera vez

Esa combinación, un país atractivo y rico en cultura y diversidad con precios baratos han convertido a Tailandia en destino muy recomendable.
Una rica historia y patrimonio

El territorio actual de Tailandia ha visto florecer a muchas culturas desde hace milenios. Muchas de ellas han dejado vestigios que hoy aún puede visitarse. Muy relacionados con los reinos que surgieron en Birmania y Camboya, las civilizaciones de Ayuttayah, Sukhothai, Lanna o el imperio Khemer/Jemer, han dejado cientos de yacimientos arqueológicos y monumentos en toda la región. Las antiguas ciudades de Ayuttayah, Sukhotai y los bellos templos de Chiang Mai, Bangkok y otras ciudades son buena muestra de ellos. La edad dorada de los reinos que acababan conformando Siam comenzó en torno al siglo IX. Tras una invasión birmana, Siam como reino independiente y precedente directo de la actual Tailandia se configura a finales del siglo XVIII, ya con la capital en Bangkok.
Los templos y complejos monumentales son el principal monumento del país. El estilo de templo budista tailandés, con pagodas, estupas,, murallas, pirámides y cúpulas en grandes complejos rodeados de fosos y canales, es una mezcla de las influencias de muchos de sus vecinos. Varios de los complejos monumentales y monásticos forman parte de la lista de la UESCO.
Algunos de los templos tienen un estilo birmano, otros más khemer, otros integran materiales locales como la madera de teca. Todo ello ha creado un estilo que se sigue utilizando en muchas nuevas construcciones religiosas, eso sí ahora con métodos de construcción modernos.
Bangkok, un viaje en si mismo

Bangkok la capital es una megaurbe con millones de habitantes y cientos de km 2 de extensión. Sin embargo e una ciudad «relativamente» fácil para recorrer en transporte público o taxi. Cierto es que la circulación es bastante caótica y muy densa, pero todo se organiza con relativo orden, nada que ver con Saigon, Bombay o Pekin. Bangkok posee atractivos turísticos para pasar un mes en la ciudad. Cientos de templos, monumentos, museos, bares, restaurantes, parques, tiendas y centros comerciales, festivales, el barrio chino… la lista e inabarcable.
Dado que será sin duda el primer contacto con Tailandia, les recomendamos que lean el articulo donde explicamos como comenzar un viaje por el país. El aeropuerto, el tren del aeropuerto, el metro subterráneo y aéreo, los barcos que recorren los canales y el río de Bangkok, son tan prácticos como interesantes para descubrir panorámicamente la ciudad.
El Wat Arun, el Wat Pho, el Palacio Nacional, Wat Saket, para el patrimonio. La zona de Khaosan Road; los centros comerciales; el mercado semanal de Chatuchak; el mercado flotante; los museos; el ambiente del Barrio Chino, espectacular sobre todo durante las celebraciones del Año Nuevo Chino, son algunos de los lugares para disfrutar de la capital de Tailandia. Sin olvidar la marcha nocturna, con decenas de mercados, cientos de bares y restaurantes, las terrazas de los rascacielos, etc… ¡Bangkok, sí es la ciudad que nunca duerme!
Gastronomía asiática

Si hablamos de comer, Tailandia es una de las referencias de la gastronomía asiática. Sus restaurantes ya se encuentran por todo el mundo, pero viajar al país y vivir lo que es la comida callejera, las variantes regionales y la amplia diversidad de sabores y texturas. Las bebidas, los granizados, el té, las frutas y los batidos, todo es novedoso, fresco y sabroso. Al conocido Pad Thai, hay que añadir el Khao Soi, una especie de ramen delicioso con pollo y curry verde. No tengan miedo, a pesar de las apariencias la comida tailandesa no es demasiado picante. El café y el té tailandés son también de excelente calidad. Zumos, granizados, smothies serán su defensa contra el calor.
La experiencia de los puestos callejeros se une a la ubicuidad de los mercados y de la comida, por todo el país y a todas horas. Además con el claro que hace y con la actividad propia al viaje no se preocupe, no va a engordar. Además la comida tailandesa siendo muy sabrosa es relativamente frugal y permite mantener la dieta.
Naturaleza

Tailandia es un país fundamentalmente agrario, los campos de arroz y de palmeras cubren buena parte del país. Sin embargo ya desde hace años la protección de los parajes más salvajes han permitido preservar una buena parte del patrimonio natural de Tailandia. Es cierto, que es en los Parques Nacionales donde se puede encontrar la naturaleza más salvaje y más inesperada. Junto a la red de Parques Nacionales, que son unos 150, encontramos mucha naturaleza en las montañas que separan Tailandia de Birmania y Laos.
El sur del país es muy característico por su geografía y geología. La península de Malaca y el reguero de islas que la acompañan a ambos lados del Istmo son algunos de los parajes más espectaculares de Tailandia. El sur del país cuenta con muchas islas y acantilados calizos, donde el calor y la erosión han tallado farallones, rocas aisladas y peñones que salen en todas las postales.
Los ríos son otro de los protagonistas del país. El Chao Phraya es el gran río de Tailandia que reúne casi toda la cuenca hidrográfica del centro del país. Vía de navegación y sistema de riego fundamental para la agricultura, el Phra y el resto de los ríos dependen de los monzones anuales.
Playas e Islas

Las islas y las playas son junto a los templos, los dos elementos más típicos y más conocidos de Tailandia. Las ciudades de veraneo del sur del país, Pattaya, junto a Bangkok; Krabi y Koh Sami en el interior del golfo de Tailandia o Koh Lanta y Phuket en el Mar de Andaman, son mundialmente conocidas.
Sus playas son perfectas ya que cada una de las zonas se adapta a las diferentes estaciones. Son el refugio perfecto cuando hay mucha contaminación en Bangkok o al final de la estación seca. Eso sí, allí los precios son más altos que en el centro y norte del país.
Tailandia es amable y barata

Hablando de los precios, en general, Tailandia es uno de los países asiáticos con los precios más contenidos. Es un país barato, sobre todo la comida y el alojamiento, también las compras y el transporte interno. Eso sí, existen restaurantes, hoteles y centros de lujo tan caros como en Europa, Japón o en Estados Unidos.
Tailandia es un destino perfecto para viajeros animados que quieran descubrir por si mismos un país muy tranquilo y muy seguro.
Es el segundo aspecto que hace tan interesante a Tailandia. La gente es muy amable y agradable, no habla demasiado inglés pero será siempre servicial y nos ayudará si lo necesitamos. Podremos estar muy tranquilos con respecto a nuestro equipaje y nuestros enseres, el país es muy seguro.
A pesar de la imagen de destino de fiesta, playas y discotecas, Tailandia es mucho más que eso. Se trata de un país que destaca precisamente por lo contrario, por la calma y la tranquilidad. Por su puesto, si busca ambiente, fiesta y juerga la puede encontrar, en Bangkok, o en la zona de playas, pero tiene que buscarla. Lo habitual es disfrutar de los mercados callejeros y el ambiente tailandés mucho más familiar y tranquilo que el que suelen mostrar los medios de comunicación tradicionales.
Cuando viajar

Sobre las recomendaciones para organizar un viaje, Tailandia es perfecta para los habitantes del hemisferio norte. Durante el invierno septentrional, Tailandia tiene su estación seca, con altas temperaturas y poca o ninguna lluvia. Entre octubre y febrero es la mejor época para visitar el país. Diciembre es el mes más caro, pero octubre, noviembre, febrero y marzo son bastante asequibles. El único problema, sobre todo, al final de la estación seca en febrero y marzo es que las temperaturas van subiendo y puede haber contaminación en el aire por micropartículas.
La estación de las lluvias suele comenzar en mayo y durar hasta octubre. No llueve todo el día, pero si torrencialmente. Puede ser una buena época para aprovechar la bajada de los repicas. Las zonas de playas tienen un clima más equilibrado, que además varia de una zona a otra. A pesar de los fuertes chaparrones, sigue siendo una época magnifica para decubir Bangkok y el resto del país. Gracias a las frecuentes lluvias el aire está mucho más limpio pero el calor puede ser sofocante.
Para informarse más lean nuestros artículos sobre Tailandia y escuchen nuestras colaboraciones en la radio. Si necesitan ayuda para organizar su viaje les podemos poner en contacto con las agencias de viajes que hemos concomido en nuestras estancias en Tailandia. No duden en escribirnos un email o contactarnos través de nuestras redes sociales.
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