¡Bienvenidos a Japón! Uno de los países más fascinantes de Asia, deseado por viajeros de todo el mundo que buscan esa fusión de tradición y modernidad, tradiciones tan ajenas como atractivas, paisajes urbanos que hacen pensar en películas futuristas. Anímense a dormir en un ryokan tradicional o en un hotel cápsula, viajen en el tren bala entre las Tokyo y Kyoto, o en excursiones espirituales a santuarios japoneses; participen en la tradicional ceremonia del té, contemplen la danza de las geishas o diviértanse en un karaoke,…
En Japón les conquistará el mosaico paisajes espectaculares que quitan el aliento, volcanes todavía en activo, montañas con altas cumbres con antiguos santuarios, desfiladeros, bosques de cedros, campos de flores, fuentes termales,…la belleza explosiva de los cerezos en primavera, el colorido intenso de los bosques en otoño, la nieve que cubre una buena parte de país en invierno y les da la oportunidad de practicar esquí, y las playas tropicales para disfrutar en los calurosos veranos.
Japón también es su gastronomía delicada y exquisita que conquista a los viajeros. Una experiencia de sabores y texturas diferentes que cambian de la montaña a la costa, de una ciudad a otra. Ingredientes frescos, estética de la composición y diversión asegurada cuando degusten las especialidades culinarias japonesas. Todo aderezado por una buena cerveza o un té verde, y para terminar un delicioso whisky japonés.
Enamórense de la delicada estética japonesa, las composiciones de los bellísimos jardines de Kioto, los templos, el arte floral (Ikebana), la belleza de la arquitectura de los templos, los altares y las casas tradicionales,…El teatro de marionetas, la danza, la música, el cine, los comics, el diseño…Enamórense de un país en el que se percibe enseguida el respeto por los otros, las discreción, el orden y la limpieza.
¡El país del sol naciente les espera!
Combinación perfecta de tradición y modernidad
Japón ofrece una mezcla de tradición con sus templos y santuarios, y de modernidad con sus grandes megalópolis como Tokyo y su universo urbano futurista, trepidante, frente a la antigua capital imperial, Kyoto, centro histórico y cultural, con sus cientos de templos, el palacio imperial. O Nara, ciudad religiosa, que encarna un Japón más espiritual. Galerías comerciales, trenes de alta velocidad, rascacielos, nuevas tecnologías, diseño ultra moderno, industria manga, anime…contrastan con tradiciones milenarias, pueblos donde el tiempo parece no haber pasado.
Paisajes naturales espectaculares
Japón es un archipiélago estrecho y alargado de miles de islas, en las que destacan cuatro principales: Hokkaïdo, Honshu, Shikoku y Kyushu, parece mentira que quepan tantos paisajes y tan bellos en tan poco espacio. Su naturaleza volcánica hace que dos partes de su superficie sea montañosa, tres cadenas de montañas transversales, los llamados “Alpes japoneses” con profundos valles y desfiladeros, terrazas escalonadas de tierras cultivadas, con el Monte Fuji como el punto más elevado (3776 m), que es en realidad un espléndido volcán extinto; 270 volcanes, muchos de los cuales todavía están en erupción, y una fachada marítima que da al continente.
El interior de Japón, de naturaleza casi salvaje. Las famosas aguas termales, bañarse en un onsen al aire libre o por la noche bajo las estrellas es toda una experiencia.
¿En qué estación viajar a Japón?
Japón es bellísimo en otoño y en primavera, aunque coincide con los precios más altos porque es cuando muchos japoneses se van de vacaciones. Pero al menos una vez en la vida valdría la pena ver Japón con los cerezos en flor o con las hojas del otoño en sus bosques frondosos. Eso sí, el clima varía de las islas del norte, que tienen veranos más cortos y suaves, e inviernos largos, con grandes nevadas, y las del sur, con un magnífico clima subtropical. El invierno también puede ser una buena época para ver el país nevado y practicar esquí, aunque hace mucho frío. El verano es una época tranquila, aunque impregnada de un calor húmedo.
Alojamientos extraordinarios
Japón ofrece alojamientos extraordinarios, desconocidos para los viajeros occidentales. En busca de un Japón más espiritual, están los albergues “Shukubo” situados en monasterios, como los que hay en Loyasan, pueblo abierto al monte Koya.
Muchos viajeros que busquen el espíritu zen, podrán dormir en un Ryokan, un albergue tradicional japonés, simple, sin apenas mobiliario, con un futón sobre el tatami. Los alojamientos Minshuku, Komina o B&B, aojamientos más económicos en los que se comparte espacio con los propietarios u otros huéspedes. Una forma de fundirse con una familia japonesa. Aunque si van en grupo, pueden alquilar una casa entera.
También están los “capseru hoteru”, una de las formas más conocidas de alojamiento en Japón. Hoteles cápsula en los que el cliente duerme en una habitación de 2x1x1 metros, con tele, lámpara y despertador.
Gastronomía deliciosa
Viajar a Japón es también descubrir la cocina japonesa, refinada, estética, sabrosa. Además es muy divertido comer. En Japón la gastronomía es todo un arte tanto en la preparación, como en la cocción y el consumo. Además, las costumbres culinarias varían de un lugar a otro, por lo que la variedad es más amplia. Encontrarán diferencias entre las costumbres de Tokyo y las de Kyoto. Los pescados, crustáceos, algas,…y otros productos del mar son estrellas dentro de la cocina japonesa. Sushis (nigiri, norimaki), sashimis,…y después están los condimentos: el wasabi, las finas hierbas, el jengibre, la soja,…Y platos conocidos como el Sukyaki, el plato tradicional, que no es más que un buen cocido; el Râmen, la Soba, Okonomyaki, monjayaki, mochi,…
La mayoría de los restaurantes se especializan en un solo género de cocina, a excepción de los shokudo y los Izaya, donde se puede comer de todo.
Por otra parte, beber es muy social en Japón. La cerveza es muy popular (incluso pueden encontrarse en los templos). Seguro que conocen algunas cervezas japonesas como: Sapporo, Suntory, Asahi, Kirin. Y de tanta calidad como el escocés, el whisky nipón. Por supuesto está el saké (alcohol de arroz) que se bebe fresco o caliente. Y el té verde.
Artes
El sentido estético japonés es muy antiguo, se caracteriza por la delicadeza, el detalle, cuya belleza podrán constatar a lo largo de su viaje por Japón. El Ikebana, el arte floral que nos habla de la fascinación japonesa por lo efímero, la composición de los jardines japoneses, tan precisos, tan perfectos. Por supuesto, está la arquitectura japonesa, en la que también se observa ese estetismo: en los altares shintoistas, en los templos budistas o las casas tradicionales. Tanto en los comics (mangas), el cine japonés como en las antiguas estampas se puede ver igualmente ese sentido artístico y estético, y también una pasión por lo grotesco y lo extraño. En cuanto al teatro y la música, está el teatro de marionetas (bunraku), el espectáculo melodramático (kabuki), el teatro danza (nö), y el gagaku música tradicional.
Vivir experiencias extraordinarias
En su viaje a Japón pueden vivir experiencias extraordinarias, como dormir en un hotel cápsula, en un Ryokan,…participar en la ceremonia del té japonesa (chanoyu), un ritual influenciado por el budismo zen. O visitar el famoso Museo Ghibli, en Tokio, dedicado a las obras de los Estudios Ghibli. Aprender a preparar platos de la cocina japonesa; una noche de karaoke; vestirse de kimono para jugar a ser una Geisha o un Samurai,…e incluso celebrar la luna de miel en Japón.
Descubran Japón con El Giróscopo viajero, un país que fascina por la belleza y la armonía de sus paisajes, jardines, santuarios, templos; una cultura rica y llena de matices; una gastronomía que combina de forma exquisita sabores y texturas.
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