Las tierras salvajes de Syöte nos esperan en el centro-norte de Finlandia, entre el Golfo de Botnia y Laponia, a unos 150 kilómetros del Círculo Polar Ártico. Estamos en junio, a principios de la llamada “estación verde”, que contrasta enormemente con la “estación blanca”. No encontraremos las idílicas imágenes de los bosques cubiertos de nieve, las coníferas envueltas en nieve congelada por el llamado “efecto tikki”. Son el símbolo del invierno en todo el norte de Finlandia hasta el extremo de Laponia, especialmente de Syöte, una de las zonas donde más nieva en el país, formando un paisaje espectacular.
A las estaciones de esquí de Iso-Syöte o de Pikku-Syöte se dirigen en invierno aquellos finlandeses que buscan experiencias invernales excitantes en los páramos más meridionales de Finlandia. Pero el verano ártico transforma el paisaje del Parque Nacional de Syöte ofreciendo al visitante bosques de un verde intenso donde crecen bayas y pasean huskies disfrutando de sus merecidas “vacaciones”.
Syöte, parada en la “Ruta del Norte” (Pohjola Route)
Partimos de Oulu – una de las ciudades más importantes e interesantes de Finlandia, que será Capital de la Cultura Europea 2026 – para hacer parte de la “Ruta de Pohjola” («Ruta del Norte») que discurre a lo largo de 900 kilómetros en la parte norte de Finlandia, junto al golfo de Botnia y la frontera con Laponia. Una ruta que se puede hacer en coche, caravana, bicicleta o transporte público para descubrir la diversidad paisajística del “Pohjola” (Norte) de Finlandia. La riqueza de la costa ártica y el archipiélago, de los bosques, ríos, lagos y páramos, y de la maravillas geológicas.
En este mismo “road trip” llegamos a la isla de Hailuoto, paraíso las para aves y también para los vecinos de Oulu, donde se encuentra el bello puerto pesquero de Marjaniemi con su faro blanco. También bajamos por la costa a la bella localidad costera de Raahe, uno de que se encuentra ende esa otra «Ruta de pueblos de madera de Finlandia». Y viajamos al centro-este de la Ruta de Pohjola para descubrir las maravillas de los tres paisajes del Geoparque de Rokua: el paisaje del Valle del río Oulujoki, el paisaje de eskers y dunas de Rokua y el paisaje del lago Oulujärvi. Varias paradas en la Ruta de Pohjola que nos ofrecen un panorama fascinante de un conjunto variado de paisajes, sitios naturales y patrimonio cultural.
De camino a Syöte: el río Kiminkijoki
Imaginamos las carreteras cubiertas de nieve en invierno, ahora rodamos por una carretera desierta a finales de primavera. El panorama cambia completamente y los visitantes se preparan para las actividades de verano en los bosques, ríos y lagos circundantes.
Paramos a orillas del río Kiminkijoki, muy cerca del distrito de Oulu, en una bonita área recreativa llamada Koitelinkoski. El río discurre libremente en arroyos y rápidos entre pequeñas islas. Este sitio natural, como muchos de los que conocimos en Finlandia, es un rincón paradisíaco en el que disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza.
Una parada en la coqueta cafetería Koitelin tunnelmatupa para disfrutar de la “obligada” pausa-café finlandesa, con bollito incluido, por supuesto. Se trata de otro de esos bonitos cafés que suele haber por toda la geografía finlandesa.
Ya de camino a Syöte nos llevamos la primera sorpresa: un reno correteando por arcén, quizás buscando alguna corriente de aire porque los mosquitos ya empiezan a aparecer en el verano de Finlandia.
Pikku Syöte, estación de esquí junto al Parque Nacional de Syöte
El hotel resort Pikku-Syöte se encuentra en lo alto de un páramo, desierto en esta época del año, ya que estamos a medio camino entre temporada de invierno y de verano. No hace mucho tiempo el gran resort de Pikku Syöte estaba lleno de risas de niños preparándose para divertirse en la estación de esquí del Parque Nacional de Syöte. Los largos pasillos de este hotel que se encuentra en lo alto de un páramo están desiertos y el silencio reinante nos recuerda a la película “El Resplandor”. A través de los amplios ventanales típicos de Finlandia el paisaje es magnífico, nuestra vista alcanza hasta el Parque Nacional de Syöte.
Los días son ya eternos a principios del mes de junio, está a punto de comenzar el verano en Finlandia y todavía es de día cuando llegamos a Pikku-Syöte, por lo que podemos hacer una ruta de senderismo por el Parque Nacional. Hay numerosos senderos señalizados, tenemos varios mapas proporcionados por la Oficina de Turismo, por lo que es difícil perderse.
Seguimos uno de ellos y en el camino nos entretenemos contemplando las plantas de arándanos que cubren el bosque bajo. Los frutos todavía están rojos, hasta julio se pondrán azules y no podrán comerse. El tiempo de las bayas en Finlandia comienza bien entrado el verano y no se termina hasta septiembre. Los finlandeses transformarán los frutos para conservarlos durante todo el año.
Cuando regresamos al hotel Pikku-Syöte todavía es de día. Estamos a un paso del Círculo Polar Ártico y el sol apenas se pone. Se le conoce como el Sol de Medianoche, tan mágico como la Noche Polar del invierno ártico que en Syöte se vivirá con ilusión.
Desayuno en una kota en Pikku-Syöte
Estamos fuera de temporada y el restaurante del hotel todavía no está en funcionamiento, así que desayunamos en uno de nuestros lugares favoritos: en una kota. Todavía hace frío por estas latitudes, a pesar de que el verano está ya ahí, así que en un buen fuego nos calentamos mientras se prepara el leipäjuusto, un queso finlandés que asado al fuego está muy sabroso.
Afuera esperan ya los huskies que nos llevarán por los bosques de Syöte en esta mañana brumosa.
Paseo en trineo con huskies
La primera vez que unos huskies nos llevaron a descubrir la naturaleza finlandesa fue en Laponia. En Rovaniemi dimos un emocionante paseo en trineo tirado por huskies atravesando bosques nevados y lagos helados, ayudándoles a empujar el trineo en las cuestas. Lo cierto es que no es una actividad tan fácil, es necesario tener ciertas nociones básicas para saber manejar un trineo de huskies. Se aprenden con monitores en los centros de actividades turísticas.
Hay que sujetarlo con fuerza, saber frenar cuando es necesario y bajarse para ayudar a los huskies a empujar cuando ellos nos lo piden. Porque suelen pedirlo cuando no tienen fuerza para subir una cuesta, lo hacen mirándonos. Aprendemos que los huskies que van delante son los más, les siguen los veloces y después están los más fuertes. Que cada grupo está compuesto de perros que funcionan bien en equipo y se llevan bien.
También descubrimos las diferencias entre los huskies siberianos y los huskies de Alaska, de cómo es su día a día, de su necesidad de hacer carreras todos los días. Trabajan duramente en invierno llevando a turistas a conocer los paisajes nevados, pero tienen buenas condiciones de vida y suelen respetarse las normas del bienestar animal en Finlandia. Tienen buenos espacios para correr y cuando “se jubilan” son adoptados.
Para nosotros fue emocionante conducir un trineo y dejarse llevar por estos magníficos animales, a los cuales, al final de la carrera, pudimos quitarles su traje y acariciar agradecidos.
Pero nunca habíamos estado con huskies en verano, cuando la temporada invernal termina.
Paseo con huskies en Syöte
El verano es un período de descanso para los huskies finlandeses. Sin embargo, tienen esa necesidad de correr, por lo que continúan realizando entrenamiento todo el verano. Es una bonita experiencia pasear con ellos o visitar las granjas de huskies para ver a las crías y conocer algo más sobre su vida y su trabajo. Además, los bosques en Finlandia en verano están especialmente bellos.
Los huskies de Syöte nos esperan, su dueña lleva una pequeña empresa y se ocupa personalmente de este pequeño grupo, nada que ver con las empresas más grandes donde la atención no es tan personalizada.
Cada uno de nosotros se atará un arnés al cuerpo y se dejará llevar por el ímpetu de un husky. Iñigo se irá con Ix, Tanja con Televo y María con Ocuri, sus nombres son tan hermosos como ellos. Nos conducen por los bosques de niebla, entre abedules de tronco blanco, pinos, epiceas y bosque bajo de bayas.
Se emocionan nada más salir y nos llevan de prisa por el sendero trazado. El bosque está realmente bello con esa niebla que no termina de levantar y que lo convierte en un laberinto misterioso. No importa que no podamos contemplar el seguro impresionante paisaje de Syöte, ya que estamos en medio de este silencio de una naturaleza salvaje sólo roto por los jadeos de nuestros huskies.
Son listos y cariñosos, los obsequiamos con caricias constantes y ellos se dejan hacer. Se tumban patas arriba para que les hagamos un buen masaje, y nos buscan todo el tiempo en el camino, cuidando de que el grupo esté completo. Es una experiencia tan bonita que las sonrisas no se nos van de la cara.
Qué placer perderse en los bosques finlandeses, siempre tan fotogénicos, en medio de esta niebla que inaugura un verano que será soleado más tarde, cuando bajemos hacia los pueblos de madera de la costa oeste (Raahe, Kokkola, Uuskikaupunki, Rauma) y del sur (Kotka, Loviisa, Naantali). No veremos de momento Syöte como es habitual: con tanta nieve que hasta los árboles se caen con el peso, las estaciones de esquí llenas de expertos, los finlandeses divirtiéndose haciendo mil y una actividades de invierno, la Noche Polar,…
Este otro Syöte, anterior a una “estación verde” que también será estupenda en poco tiempo, llena de gente para disfrutar del Parque Nacional, tiene un encanto especial. Disfrutar de este silencio único de los páramos más salvajes del centro-norte de Finlandia y de la docilidad y la emoción de estos huskies ha sido una inolvidable experiencia.
De regreso, buscamos de nuevo el calor de la kota y de un tentempié. Los huskies tienen también las puertas abiertas y los premiamos con delicias para agradecerles el buen rato pasado. Charlamos animadamente con el trabajador de Pikku-Syöte sobre el discurrir de las estaciones en este resort, sobre la pasión de los finlandeses por la música. Con estas experiencias y en estos ratos es cuando de verdad aprendemos a conocer Finlandia.
Cómo llegar a Syöte
Syöte se encuentra a 142 kilómetros al norte de Oulu, por lo que hay que recorrer la carretera 20 durante casi dos horas. El Hotel Pikku-Syöte está a 7 kilómetros de Syöte y a 9 kilómetros del parque nacional. Los aeropuertos de Oulu, Kuusamo y Rovaniemi están a unos 90 minutos.
