El mágico círculo de nuestro viaje por Peloponeso se iba cerrando. Después de las etapas en los monasterios de Meteora, Lepanto, Olimpia, la Península de Mani, Esparta o Micenas, los días caían demasiado rápido ante el inminente regreso. De entre los lugares marcados, el de la visita al yacimiento de Epidauro era sin duda uno de los subrayados por nuestro equipo.
La ciudad griega de la región de la Argólida fue conocida en tiempos helénicos por el santuario de Asclepio, lugar de peregrinación y devoción. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1988, hoy se halla entre los lugares más visitados de Grecia (250 mil visitas) que considera que el Santuario de Asklepios en Epidauro es un testimonio notable de los cultos curativos del mundo antiguo, y testigo del nacimiento de la medicina científica. Así mismo, el yacimiento de Epidauro engloba un conjunto de monumentos interrelacionados que ilustran el significado y el poder de los dioses curativos de los mundos helénico y romano. El Santuario es el primer sanatorio organizado, y es importante por su asociación con la historia de la medicina, ya que proporciona evidencias de la transición de la creencia en la curación divina, a la ciencia de la medicina.
Observar este tránsito de las prácticas de curación ceremoniales al establecimiento del centro terapéutico más importante del mundo antiguo resulta trascendental para entender la evolución científica y médica.
El Santuario de Epidauro (con el Teatro, los Templos de Artemisa y Asklepios, el Tholos, el Enkoimeterion, el Propylaia, el Salón de Banquetes, los baños, así como las instalaciones deportivas y hospitalarias) es un ejemplo eminente de un conjunto arquitectónico helénico del siglo IV.
Historia y Mitología
En la mitología griega, Asclepio o Asclepios – al que vemos frecuentemente reproducido en simbología médica con una serpiente enrollada en un bastón, piñas, coronas de laurel, una cabra o un perro.-, era el dios de la medicina y la curación.
Hijo de Apolo, fue educado por el centauro Quirón en las artes curativas y todo lo relacionado con las plantas medicinales. Su sabiduría fue tal que logró devolver a los muertos a la vida, y por ello Zeus, preocupado por la despoblación del más allá, lo ejecutó con un rayo. Convertido en deidad sirvió de advocación de la salud y la medicina.
Cada cuatro años se celebraba en Epidauro la Asklepia, una competición de pruebas gimnásticas y musicales en honor del dios Asclepio. Durante siglos su régimen de oligarquía en el poder le granjeo el apoyo de Esparta, frente a la vecina Argos donde se gobernaba bajo democracia. Enrolada en la Liga del Peloponeso, combatió a Atenas para debilitar su hegemonía.
El principio del fin de Epidauro comenzó con el saqueo por parte del militar romano Sila en la tardorrepública, en 87 a. C. Es cierto que floreció nuevamente en la época imperial y particularmente en la segunda mitad del siglo II d. C., cuando el cónsul romano Antonino financió la renovación de edificios antiguos y la construcción de los nuevos. El historiador y cronista Pausanias visitó el santuario y admiró sus monumentos, que describió en detalle . En los siglos siguientes, el santuario fue arrasado varias veces y sufrió particularmente bajo los godos en el 267 d. C. A mediados del siglo IV a. C., el sencillo santuario fue restaurado por última vez y se construyó un pórtico que conectaba muchos de los edificios existentes en su centro de acuerdo con la moda romana. El santuario de Escolapio fue derruido por los godos de Alarico en el 395 d. C. y pese a la prohibición oficial de antiguas religiones paganas, la adoración continuó en el santuario hasta que fue abandonada después de los terremotos de 522 y 551 d.C.
La Expedición Científica Francesa del Peloponeso en 1829 ya hizo las primeras investigaciones, pero las ruinas de Epidauro permanecieron olvidadas hasta las excavaciones del siglo XIX, tras el descubrimiento por parte del inglés W. Gell. Kavvadias, de la Sociedad Arqueológica Griega, excavó el sitio en 1870-1926, descubriendo los monumentos más importantes del santuario. A lo largo del siglo XX se ha seguido excavando todo el área.
Visita a Epidauro
Llegamos al yacimiento madrugando para evitar los autobuses de turistas que llegan desde Atenas y Nauplio (a menudo después de desembarcar de cruceros). Los mismos zombies que han llegado con premura en autobuses, suelen escapan sin admirar el resto del yacimiento de Epidauro.
Es cierto que el teatro es el monumento mejor conservado del antiguo Epidauro, pero es pretencioso obviar otros áreas de la antigua ciudad, como el Tholos/ Thymele, la Stoa de Abaton , el Katagogion , el edificio F, el Gymnasium con su salón de banquetes ceremoniales, el templo de Apolo, el templo de Asklepios, el templo de Artemisa, los baños griegos o el estadio.
Teatro de Epidauro
Construido alrededor de 340-33 a. C. bajo la dirección del arquitecto y escultor de Argos, Policleto el Joven, el teatro permitía a los peregrinos del santuario de Asclepion ver representaciones teatrales. Permaneció en uso hasta el siglo III d. C. El Teatro servía como escenario de los «Asclepeia«, los juegos panhelénicos celebrados cada cuatro años en el santuario. Si bien la capacidad inicial del teatro era de 6.000 espectadores, una ampliación posterior incrementó el aforo hasta 12.000.
Desde 1955 el antiguo teatro de Epidauro ocupa de nuevo un lugar destacado en la cultura griega moderna. Ha acogido aclamados dramas clásicos, óperas, sinfonías y actuaciones de danza, con los mejores actores, directores, escenógrafos, coreógrafos, músicos y compositores griegos y extranjeros. Para los afortunados que pudieron asistir, las más famosas actuaciones fueron las de la Ópera Nacional Griega en 1960 y 61 cuando la legendaria diva Maria Callas cantó «Norma» de Bellini y «Medea» de Cherubini, respectivamente.
El hecho de que sea uno de los mejores conservados de toda Grecia hace que el teatro de Epidauro sea uno de los más visitados. Aprovecha la falda de la montaña para apoyar la cavea con las hileras de asientos. No es fácil obtener una foto panorámica del teatro de Epidauro. Su gran aforo no es fácil de retratar ni siquiera desde lo más alto. Acostumbrados a teatros monumentales como el de Taormina en Sicilia, o el de Mérida, el teatro de Epidauro es igual de asombroso. La sensación de subir por los peldaños y solo girarse en lo alto es indescriptible. Su magistral acústica se percibe ya simplemente con los ecos y gritos de algún inoportuno turista que se lanza a mostrar sus virtudes vocales.
Las dimensiones del teatro de Epidauro son magnas. Un diámetro de 112 metros, 32 filas de asientos en la parte baja y 20 en la superior, y un espacio para la orquesta de 20 metros de diámetro. Poco queda de la la Skené (el escenario) .
Su perfección y resultado fue tan alabado que sirvió como modelo de otros teatros de la Grecia clásica, tanto en la Helade como en las colonias en el sur de Italia.
Templo de Asklepieion
El Asklepieion en Epidauro comprende dos santuarios dedicados a dos dioses curativos: el santuario anterior de Apolo Maleatas en el monte Kynortion, y el santuario posterior de Asklepios en la llanura, donde tuvieron lugar los famosos rituales de curación. El santuario en la llanura es el más grande y mejor conocido de los dos.
La entrada al sitio arqueológico moderno se encuentra en su lado suroeste, pero originalmente se accedió al santuario desde el norte a través de Propylaia, una monumental puerta dórica del siglo III a. C. Un camino sagrado que comienza en la ciudad costera de Epidauro pasa a través de ka Propylaia, una monumental puerta dórica del siglo III a. C., que conducía al templo dórico de Asklepios
Del templo son visibles solo los cimientos en el centro del santuario. Varios edificios relacionados con el culto a Asklepios y los rituales de curación rodeaban el templo: el Abaton, donde se realizaba la enkoimisis o hipnosis de los pacientes, el Tholos o Thymeli, un edificio de peristilo circular, que albergaba el místico culto clónico de Asklepios, y el salón de banquetes donde cenaron los pacientes.
Durante los Juegos Asklepian, otros edificios servían para el uso de los peregrinos como el gran albergue de 160 habitaciones para los pacientes , baños, una palestra, un gimnasio, un odeón, un estadio y el ejemplo más perfecto del teatro griego. También se conservan los restos de varios templos pequeños dedicados a Apolo, Artemisa, Afrodita y a otras deidades relacionadas con el culto a Asklepios, como Hygeia, Machaon, Telesphoros, Hypnos y Epione. Un complicado sistema hidráulico que consta de canales y cuencas de sedimentación, cuyas partes aún son visibles hoy en día, llevó el agua de los manantiales minerales de Kynortion a dos puntos de distribución en la parte noreste del santuario, el manantial dórico y el manantial sagrado.
En la parte noreste del santuario se pueden ver principalmente restos de la fase de ocupación del siglo II, que incluyen la biblioteca, baños, pequeños templos y la llamado Stoa de Kotyos, recientemente identificado con el Santuario de los Egipcios, dedicado a Asklepios, Apolo e Hygeia (como Osiris, Horus e Isis respectivamente). También son visibles los restos del pórtico del siglo IV dC, que incorporó partes de edificios anteriores, principalmente el Katagogion.
Abaton-Enkoimeterion
El Abaton o Enkoimeterion era un dormitorio donde supuestamente los enfermos se curaban a través del contacto directo con Asclepio, quien los visitaba mientras dormían. El origen de esta creencia provenía del culto a Apolo Maleatas como sanador. En la práctica era un lugar de ofrendas que posteriormente seguía a unos baños para «purificar» su sangre. Los pacientes, mediante la «enkoimesis» (incubación) eran sanados. Los restos de la gran estoa de 70 metros son de finales del s. IV. con una mezcla de estilos dórico y corintio.
Tholos
Alcanzamos el Tholos, un templo circular de mármol blanco, del S.IV, obra también de Policleto el Joven, autor del teatro. Un total de 26 columnas de 7 metros de altura formaban el perímetro, con otra columnata interior de 14 columnas. Conocido como Thymele, en su interior había una entrada hacia un laberinto subterráneo. Se desconoce exactamente si su uso era de oración, devoción u ofrendas.
Estadio
No suenan los aplausos, ni los silbidos o vítores a los atletas, pero sentimos que estamos cerca del estadio de Epidauro. Un corredor nos conduce hasta el arco que desemboca en su entrada. Los taludes de tierra hoy cubiertos de césped estaban en su día formados por gradas pétreas de las que apenas queda constancia. El rectángulo de la arena ocre nos permite imaginar el área donde se sucedían las competiciones. Construido en el siglo V a.C., en los 180 metros de largo del foso se sucedían cada cuatro años los juegos Asclepeia, con carreras de caballos, lucha, lanzamiento de disco, o salto. Gran parte de los asistentes, tanto de público como atletas eran peregrinos llegados para visitar el santuario y honrar al dios de la salud Asklepius. En el siglo VI a.C. se añadieron los asientos esculpidos para dar más comodidad a los asistentes que, además de los eventos deportivos, disfrutaban de otros eventos que más tarde se trasladaron al teatro.
En el extremo más cercano a la entrada aún se conservan los marcadores de la línea de salida. Sentados en lo alto, en un privilegiado cojín de hierba nos sentimos un ciudadano más de Epidauro, intentando despejar las preocupaciones de la ciudad griega, mientras observa a los atletas ganar la gloria y reconocimiento de los suyos.
Museo arqueológico
El Museo Arqueológico de Epidauro se suele visitar de una pasada pero la dedicación de al menos media hora permite la comprensión global del yacimiento arqueológico. Se halla entre el Teatro Antiguo y el Asklepieion y desde 1897 funcionó como almacén y a la vez museo para exhibir los hallazgos de la dilatada excavación en el santuario de Asklepios (1881-1928), supervisada por el arqueólogo Panagis Kavvadias.
La construcción del edificio actual se completó en 1900 y abrió como museo propiamente en 1909. Las salas albergan exhibiciones desde la época arcaica hasta la época romana, que incluyen partes de templos y santuarios, los Propileos del Teatro Antiguo, los Tholos de Epidauro, estatuas clásicas y romanas, epígrafes, pequeñas estatuillas, herramientas médicas, monedas y otros objetos hallados. Algunas de las obras son réplicas de los originales exhibidas en el Museo Arqueológico de Atenas.
A la salida del museo el sol todavía apuntaba alto, y nos concedía tiempo para regresar a Nauplio y continuar conociendo el Peloponeso. Aún nos quedaban unos días por delante para parar en el Canal de Corinto y dedicarnos en profundidad a Atenas.
INFORMACIÓN
CÓMO LLEGAR
EN COCHE
El teatro y el resto de ruinas de Epidauro están a poco más de dos horas en coche desde Atenas, unos 140km asumibles si contamos con coche de alquiler.
La autopista A8 con dirección a Corinto indica el primer tramo, una vez pasado el canal y ya en la península del Peloponeso debemos seguir las indicaciones de Epidavros/Epidaurus. Desde el pueblo (Palea Epidaurus/Palaia Epidavros) hay 15km hasta la entrada al recinto donde un amplio aparcamiento gratuito.
Es común hacer la excursión a Epidauro desde Nauplia/Nafplio, a apenas 27km (35 minutos), llegando por la E070. En temporada de festival, los autobuses están coordinados con los espectáculos que se desarrollan en el teatro.
TRANSPORTE PÚBLICO
Hay autobuses diarios que salen de la estación central de autobuses de Atenas en Kifissos a Epidauro ciudad (no al yacimiento) directo o vía Nafplio. Desde el pueblo tendrá que desplazarse en otro autobús local hasta la entrada al yacimiento. Desgraciadamente no hay muchos autobuses al día.
TOURS A EPIDAURO
Los tours organizados -normalmente desde Atenas- permiten a los que visitan la capital griega, acometer una escapada de un día para conocer el yacimiento de Epidauro.
FESTIVAL DE EPIDAURO
Las representaciones en el antiguo teatro tienen lugar durante el Festival de Epidauro en el verano. El programa oficial comienza en junio y termina en agosto. El programa incluye teatro antiguo y moderno, ópera, danza, conciertos de música y artes visuales.
HORARIOS DEL YACIMIENTO
El horario del yacimiento de Epidauro se divide en horario de meses de invierno y verano, en función de las horas de sol:
– En los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero: de 8:00h. a 17:00h..
– En marzo y octubre: de 8:00h. a 18:00h.
– En abril a septiembre: de 8:00h. a 19:00h.
– En mayo, junio, julio y agosto: de 8:00h. a 20:00h.
Los días de cierre del yacimiento son: 1 de enero, 25 de marzo, 1 de mayo, Domingo de Pascua, 25 y 26 de diciembre
Mientras que los días de entrada gratis son:
6 de marzo (en memoria de Melina Mercouri)
18 de abril (Día Internacional de los Monumentos)
18 de mayo (Día internacional de los museos)
El último fin de semana de septiembre anualmente (European Heritage Days)
28 de octubre
Cada primer domingo del 1 de noviembre al 31 de marzo
Teléfono: +30 27530 22009
Fax: +30 27530 22834
Email: efaarg@culture.gr
Jeannette Morales
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Magnífico Epidauro!
El Giróscopo Viajero
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Hola Jeannette !
Epidauro es uno de los yacimientos más impresionantes del Peloponeso y Grecia. Os lo recomendamos.
Saludos