El Gran Balon, mercado de antigüedades de Turin

En el mundo hay muchos mercadillos con encanto, célebres por su color como el Tianguis de San Juan Chamula en el estado de Chiapas en México; únicos como el Rastro de Madrid, con su alegre jolgorio matinal de domingo; o históricos como La Feira da Ladra en Lisboa, que desde el siglo XIII congrega a locales (y quizá ya demasiados turistas) en torno a la plaza Campo de Santa Clara en el barrio de Alfama.

Hemos visitado todos estos mercadillos y ferias de las pulgas mencionadas, pero el último que hemos «coleccionado» nos ha encantado, el mercado de antigüedades de Turin, conocido como el Balon (ojo, sin acento),

El escritor y periodista Edmondo De Amicis ya lo describía a principios del siglo XX como un lugar con tal cantidad de cosas, que podría volver loco al que le tocase hacer un inventario de todo lo que se halla en el Mercado del Balon.

El origen del mercado de las pulgas de Turín está en 1857, cuando el conocido «mercato dei cenci» (literalmente mercado de los trapos) se trasladó a esta área del barrio Borgo Dora después de haberse celebrado en otras plazas de Turín.

Pese a sus malos momentos, cuando estuvo en vilo su continuidad, el marcado del balon se ha reconducido hacia un evento cuasi festivo, acompañado de música, y donde no sólo participan anticuarios, otorgando espacio a inmigrantes del barrio, estudiantes y cualquiera que quiera vender sus «trastos».

En los años 80 se instituyó el Gran Balon, que cada segundo domingo de mes se transforma en un «balon» gigantesco. Su nombre, «balón», familiar para los hispanohablantes puede inducir a equívocos cuando al llegar, un globo aerostático nos hace de faro. En realidad, el origen del nombre, parece anterior a la aparición del invento de los hermanos Mongolfier, y podría derivar de juego de balón que se practicaba mucho antes de que fútbol fuese institucionalizado por los ingleses.

Con los años el mercado del balón se convirtió en uno de los más grandes al aire libre de toda Europa, desbordando el barrio de Borgo Dora, que está al norte de Porta Palazzo.

Visita al Balon

El globo que vemos en lo alto, frente al antiguo arsenal, y anclado con una cuerda, efectúa vuelos para obtener una panorámica de Turín -y del mercado- desde lo alto. Asomado entre las casas seguimos su silueta hasta topar con los primeros puestos en el suelo de venta de «trastos».

Las callles principales por donde se amontonan los puestos de objetos usados, vintage y artesanía son via Borgo Dora, Cottolengo, Lanino, Mameli, y Via Salita del Maglio. En estas calles hay una cincuentena de tiendas de anticuario y más de trescientos puestos que se montan cada sábado.

Muebles, antigüedades, objetos curiosos y todo tipo de piezas salen a la luz de las trastiendas de los anticuarios que tienen sus negocios en el barrio. Los músicos acompañan el paseo, y el ambiente cosmopolita y multicultural crean una mezcla que nos cautiva mientras recorremos su extensa lengua de puestos.

Al mercado del Balon se viene sin  buscar nada y casi seguro que encontramos algo que nos atraiga. Lástima que no vivamos en Turín porque compraríamos tantas cosas que a cada paso nos encandilan.

Horario del Mercado del Balon

La Asociación de comerciantes del Balon se encarga de gestionar el mercado, reuniendo a los vendedores. El Balon se lleva a cabo el sábado de 7h. a 17h. de la tarde. Mientras que el Gran Balón en cambio se desarrolla el segundo domingo de cada mes, de 8h a 18h., abarcando más espacio que el clásico Balon.

Como llegar

La zona del Borgo Dora donde se celebra el mercadillo no está muy lejos del centro. De hecho desde la catedral o el Palacio Rea apenas hay diez minutos a pie hasta las calles donde asoman los puestos callejeros del «Balon». Si optamos por el autobús, el autobús 51 saliendo desde la estación de tren de Porta Susa y parada en Porta Palazzo Nord, o el tranvía 4 desde Porta Nuova con parada también en Porta Palazzo Nord, nos llevarán hasta el mercado.

Mapa del Mercado del Balón en Turín