El Parque Natural de la Sierra de Castril. Descubriendo otra Granada en el Altiplano

El río Castril surca la sierra granadina modelándola

Surcamos las tierras del interior de Granada en nuestro viaje por Andalucía, para explorar esas otras maravillas naturales y monumentales que se han visto ensombrecidas por el resplandor de la Alhambra y de Sierra Nevada. Reconocemos que es tentador parar en la ciudad de Granada: se encuentra tan cerca y parece querer atraernos con sus encantos evidentes. Sin embargo, nos complace el encuentro con esa otra Granada: el paso por la ciudad de Guadix, una ciudad de cine que posee un patrimonio monumental espectacular y que nos asombra con sus casas cueva. ¡Una ciudad troglodita en pleno siglo XXI!. Y la sorpresa continúa en la comarca de accitana cuando nos lanzamos tal cowboys pero en bicicleta a la conquista del Desierto de Gorafe, un fascinante paisaje de “badlands” y cañones, Los Coloraos, para terminar en el espectacular Mirador del Fin del Mundo.

Y hoy la última parada en este viaje por Granada que se termina en el extremo noroeste de la provincia, en el Altiplano donde la belleza de la Sierra de Castril nos deslumbra irremediablemente. La localidad de Castril es la entrada norte del Altiplano de Granada y la entrada sur a las sierras prebéticas y jienenses. Solo tenemos una jornada para la visita, así que nos disponemos a recorrerla en parte en un todoterreno acompañados del guía del Centro de Visitantes de Castril, que nos llevará a descubrir los paisajes kársticos del Parque Natural, recorridos por las aguas azules del río Castril, las cuales remansan en el Embalse del Portillo. Y dos pequeñas rutas a pie: una hasta la Cerrada de la Magdalena; y la otra por el desfiladero a través de pasarelas sobre el río Castril. Una panorámica rápida del Parque Natural de la Sierra de Castril que no hace sino darnos ganas de conocer más. Quizás de disfrutar de unas vacaciones en la naturaleza en verano haciendo senderismo, piragüismo y avistamiento de aves. O quizás regresar en octubre o noviembre, cuando la Sierra de Castril se cubre de los colores del otoño; o en invierno, cuando se cubre de nieve.

Cerrada de la Magdalena

De lo que estamos seguros es de que los amantes del turismo de naturaleza se sorprenderán con todo lo que tiene que ofrecer el Parque Natural de la Sierra de Castril. Que se puede combinar a la perfección con la visita a los pueblos para conocer su patrimonio arquitectónico y gastronómico. Con el añadido de que la provincia de Jaen se encuentra tan cercana, que se puede continuar la visita en la Sierra de Cazorla.

Sígannos pues en esta visita por el Parque Natural de la Sierra de Castril para descubrir esa otra Granada de la que tanto les hemos hablado.

El Centro de Visitantes de Castril. Introducción necesaria al parque natural

Paisaje kárstico de la Sierra de Castril. Hacia la Cerrada de la Magdalena

Nos reunimos con nuestro guía Lázaro en el Centro de Visitantes de Castril, situado en una ladera. Allí nos hace una interesantísima  y sintética introducción de la zona en el centro de Visitantes de Castril antes de iniciar las rutas en coche y a pie. Recorremos las diferentes salas de exposición para saber más sobre el Parque Natural de la Sierra de Castril: sus paisajes kársticos, us recursos naturales, su geología y su fauna – hasta hay un panel sobre los tipos de rastros de los animales. Pero también sobre la etnografía y la artesanía de la zona.

Una de las salas está dedicada a la cerámica de teja árabe, a las maderas que proceden de los árboles de la zona – como las choperas que sirven para elaborar sillas, cajas,…- Pero lo que más llama nuestra atención es la importancia que tuvo la industria vidriera con una larga historia en la zona – desde 1490 hasta finales del siglo pasado -, desde la época árabe. Fue impulsada por Don Hernando de Zafra, secretario de los Reyes Católicos, cuya participación en la Reconquista fue premiada con el Señorío de Castril. En sus planes estaba construir un auténtico pueblo al pie del castillo de la Peña. Dicha fábrica de vidrio se fundó pues en 1504, tras la Reconquista, convirtiéndose en uno de los principales motores económicos del señorío de Castril. Se construyeron varios hornos vidrieros, donde se fabricaban piezas de uso industrial (botellas, garrafas,…) y decorativo realizadas con la técnica del soplado y el modelado. Célebres eran la “Jarra Castrileña” (cuerpo esférico con asas y un cuello abierto) y la “lengua de vaca” (cantimplora aplastada cubierta con una funda de esparto).

El vidrio azulado de Castril

Las materias primas para la elaboración del vidrio procedían de la sierra: el sílice venía de la Cueva de la Arena, la madera de los bosques, y la imprescindible sosa, que se obtenía de la combustión de la planta de la barilla o barilleras. Se cogen en flor y, cuando se secan se queman durante uno o dos días en agujeros en la tierra, produciendo una piedra blancoazulada: la “piedra barrilla” o la “piedra sosa”.

Sorprenden las bonitas tonalidades de verdes y las burbujas abundantes de las piezas de vidrio que se exponen en el Centro de Visitantes, que no eran más que las señas de identidad del vidrio afamado de Castril. La fábrica de vidrio se cerró en 1878, pero actualmente se ha recuperado el oficio de vidriero- promovido por la Fundación Centro José Saramago -, así como las técnicas y las piezas más conocidas.

Terminamos la visita al Centro de Visitantes de Castril, contemplando las vistas magníficas sobre el Conjunto histórico de Castril y del río desde el balcón del centro, que se encuentra en una ubicación privilegiada. Son las imágenes de lo que nos espera.

Paisajes modelados por el agua. Los azules del río Castril

Tras esta introducción teórica necesaria sobre el Parque Natural de Castril, nos disponemos a descubrir la variedad de sus paisajes, pasando por vegas agrícolas, el valle fluvial, hasta llegar a la alta montaña. Seguimos a Lázaro, un guía apasionado que tiene una pequeña empresa de turismo activo (Ecoactiva), admirador de Félix Rodríguez de la Fuente, el cual sale en las conversaciones que tenemos a lo largo del recorrido. Sensible él, sensibles nosotros a la naturaleza, concienciados de su importancia, lo tenemos presente mientras recorremos las maravillas de Castril. No muy lejos, en la Sierra de Cazorla, utilizó muchas localizaciones para su emisión “El hombre y la Tierra” que visionábamos en nuestra infancia y que marcó nuestra relación con la naturaleza y los animales.

Ascendemos en 4×4 por los caminos del Parque Natural de la Sierra de Castril contemplando el bonito paisaje de finales de verano. Contemplamos las cumbres de la Sierra de Castril sabiendo que al otro lado se encuentra el célebre Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Comparten una orografía y una flora endémica, y ambos son parques naturales y Zonas de Especial Protección para las Aves, donde habita el buitre leonado, el águila real y el quebrantahuesos.

El Parque Natural de la Sierra de Castril no es tan conocido como el de las Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, pero su relieve trazado por el agua es también espectacular. Durante miles de años, el agua modeló la roca caliza en su superficie y en su interior, creando paisajes kársticos dotados de una gran belleza. En la superficie, lapiaces, que son acanaladuras separadas por crestas formadas cuando circula el agua sobre la roca. También hay dolinas y uvalas, depresiones circulares en el que se acumulan residuos calizos. Y, en el interior, simas, grutas y galerías, que hacen de la Sierra de Castril un paraíso para los espeleólogos. 

El salto de agua de la Cerrada de la Magdalena, ejemplo de manantial kárstico

El agua penetra, circula y se acumula en el interior de este paisaje de karst que funciona como un reservorio de agua subterránea. Pero su recorrido no se termina ahí, sale al exterior en forma de manantiales, que dan origen a ríos, como el río Castril – también al Guadalquivir y al Segura -. El nacimiento del río Castril es un bello ejemplo de estos manantiales kársticos. Pero el agua también sale al exterior en forma de cascadas (como el salto de agua de la Cerrada de la Magdalena que veremos ahora).

Hacemos una parada para admirarnos con las vistas del río Castril desde un mirador. Él es el protagonista indiscutible del parque natural que lo recorre creando paisajes verdes y frondosos a lo largo de su lecho: de sauces en las pares altas y de fresnedas en las partes bajas. Vegetación que cambia de color con las estaciones, de un verde intenso en primavera y verano, y naranja, amarillo y rojo en otoño. Aunque lo más espectacular son las aguas de color azul turquesa del río Castril que asombran por su transparencia.

Y la sorpresa también está en los cielos del parque natural. Un cartel apunta hacia el cielo informándonos de que Polaris está a una distancia de “4 billones, 74 mil, 783 millones, 885 mil, 815 kilómetros (más o menos) o a 431 años luz”. Al parecer, los cielos de Castril son escenarios perfectos para la observación de estrellas y planetas en cualquier época del año.

Panorámica del río Castril

Avistando un quebrantahuesos

Ya hemos subido bastante en altura, así que llega un momento que el resto hay que hacerlo a pie por el Sendero Cerrada de La Magdalena, uno de los sitios naturales más bonitos del parque. Nos llaman la atención las espectaculares paredes calizas que tienen una altura considerable, formando un paisaje de barrancos abruptos, en cuyos salientes y grietas habitan numerosas aves rapaces como el halcón peregrino, el alimoche, el buitre leonado o el quebrantahuesos.

Caminando por el silencio del sendero solo roto por la cercanía del río y de los sonidos del bosque, de pronto Lázaro – gran conocedor de las aves de la zona – nos avisa que un quebrantahuesos está sobrevolando a cierta altura. Emocionados por poder ver un quebrantahuesos, nos paramos a observarlo, aunque está demasiado lejos. 

Quebrantahuesos. ©Centro de Visitantes de Castril

Es un ave majestuosa que puebla de nuevo los cielos de la Sierra de Castril, después de haber desaparecido tras haber habitado las grietas de las sierras de Andalucía hasta principios del siglo XX. La razón fue disminución de la ganadería extensiva, ya que se alimentaban de los huesos de las reses muertas. Estas aves carroñeras proceden de forma sorprendente: lanzando los huesos desde el aire contra las rocas para romperlos y acceder al tuétano. Por suerte, se volvieron a introducir y pueden verse en algunas sierras andaluzas desde la última década del siglo XX, – se ha creado incluso un centro de cría en Guadalentín -.

Si miramos hacia las imponentes rocas de las montañas de Castril, podemos visualizar las hendiduras donde nidifican. La avifauna es abundante en el Parque Natural de la Sierra de Castril por lo que ha sido reconocido por la Unión Europea como Zona de Especial Protección para las Aves. 

Sendero Cerrada de La Magadalena

Un baño refrescante en la Cerrada de la Magdalena

El Sendero Cerada de La Magdalena es un sendero corto, con tan solo 1 kilómetro y medio, de dificultad baja que atraviesa un bosque mediterráneo. La ruta comienza en el puente de Pino Hermoso, aunque nosotros lo comenzamos ya casi al final de la misma. Tras caminar un poco, la Cerrada de la Magdalena ya se ve, con un gran tajo entre dos altísimas rocas calizas y un salto de agua de un arroyo que nace más arriba y se precipita a toda velocidad ante nuestras miradas. Es el arroyo de la Magdalena, el mismo que juntará sus aguas con las del río Castril más adelante, y mucho más tarde al Embalse del Negratín y al río Guadiana Menor. Todo un viaje por la bella geografía del extremo norte de Granada.

A los pies de la Cerrada de la Magdalena se divisan unas figuras diminutas, tal es la altura y la grandiosidad de esta mole. A medida que nos acercamos nos sentimos nosotros mismos pequeños, y las voces alegres y las risas de la gente se oyen cada vez más claras. El verano todavía está instalado a mediados de septiembre en la Sierra de Castril, y el calor anima a unos jóvenes bañistas a lanzarse a las aguas heladas del arroyo que se remansa ante la imponente Cerrada de la Magdalena. Aunque no todos lo hacen y se empujan los unos a los otros, y solo los valientes terminan zambulléndose en las aguas cristalinas del arroyo de la Magdalena. A nosotros también nos dan ganas de darnos un chapuzón, no sería la primera vez que nos bañamos en aguas heladas, conocemos bien las de Galicia o las de Finlandia. Pero el tiempo solo nos permite retratarnos delante de este bellísimo rincón natural.

Contemplando el espectacular Embalse del Portillo

Al sur del parque natural, las aguas del río Castril se remansan en el Embalse del Portillo a los pies del cual se sitúa el pueblo de Castril. El agua posibilitó en desarrollo hidroeléctrico en la zona. Impresiona esta grandiosa infraestructura hidráulica que se construyó en el año 2000 para aprovechar el caudal generoso del río Castril y la cerrada natural que el propio río excavó en los relieves de Peña Cara – en esta zona se conservan restos de un yacimiento arqueológico de época romana -. 

Panorámica del Embalse del Embalse del Portillo
Embalse del Portillo de cerca, ¡espectacular!

Esta fue la mayor mayor infraestructura hidráulica del valle de Castril. Próximas al cauce del río se habían instalado dos pequeñas centrales eléctricas en el siglo XX: la de la Cerrada, conocida como “Fabrica de la Luz” (actualmente en desuso) y la Central del Nacimiento, que todavía funciona. Pero el embalse del Portillo fue la principal recurso, y se aprovechó para generar electricidad en las centrales hidroeléctricas. Sus aguas  abastecen muchas poblaciones y sirven para regar las huertas y vegas. También se aprovechan para el turismo activo: se pueden ver piraguas y canoas en verano y pescadores de trucha para la pesca sin muerte.

Las panorámicas hacia el norte desde lo alto de la cerrada son hermosas, con vistas de la entrada del valle del río castril. Y hacia el lado sur se ve la Peña de Castril, las vegas y huertas a orillas del cauce. Como las aguas del río, las del embalse del Portillo son azuladas y turquesas, y contrastan con el gris del paisaje kárstico y el verde de los pinares de pino carrasco. Nos quedamos un buen rato contemplando la belleza del embalse y el río Castril.

Panorámicas del pueblo y del Monumento Natural Peña de Castril

El pueblo de Castril y la Peña de Castril

Descendemos hacia el pueblo, deteniéndonos justo antes para contemplar las vistas panorámicas del conjunto histórico de Castril desde lo alto. Se levanta a los pies de un espectacular accidente geográfico: la Peña de Castril, una atalaya natural situada en una estratégica zona fronteriza. Los restos de un antiguo castillo árabe de 1232 constatan la importancia de este enclave, que formaba parte de una línea defensiva que unía varias fortificaciones miliares. También desde el mirador de la Peña de Castril se puede disfrutar de otro punto de vista del pueblo, del río Castril y de las depresiones de Baza y Guadix. 

La Peña de Castril, su entorno natural – que incluye la Cerrada de Castril – fueron motivos suficientes para declarar Castril como monumento natural. A los pies de esta peña se conformó el poblado de Castiel, después Castel, y hoy Castril. Pero de la villa original no quedan casi vestigios. Hacemos una corta visita al pueblo de Castril antes de disfrutar de la gastronomía de la zona. Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2001. Recorremos sus callejuelas empedradas con alguna sorprendente baldosa de vidrio -, tortuosas, estrechas y con pendiente: su trama se remonta a la época árabe.

Las casas encaladas típicas de Andalucía en el pueblo de Castril

Sorprende la red de acequias y molinos que atraviesan el casco antiguo, legado de esa cultura. Por la calle del Carmen accedemos a la parte más antigua del pueblo, las casas blancas típicas de Andalucía adornadas con geranios. El ayuntamiento del siglo XIX y la Plaza del Cantón, con bares de tapas y unas vistas magníficas sobre la Sierra de Castril y el Embalse de El Portillo. Aunque la iglesia del siglo XV-XVI está cerrada – no podemos ver el retablo rococó y las tallas policromadas-, pero sí las puertas exteriores: la “Puerta del Sol” y la “Puerta de la Lonja”. Disfrutamos de un descanso en los Jardines de la Lonja al fresco de un día de finales de verano todavía caluroso, contemplando las vegas y huertas que forman parte del espacio cultural protegido – formado también por yacimientos arqueológicos romanos y los cortijos de la Solana -.

Ruta por las Pasarelas del Río Castril. Sendero de la Cerrada

Pasarelas sobre el río Castril

Terminamos nuestra visita haciendo el recorrido por las pasarelas sobre el río Castril, que se encaja en la base de la Peña, dando lugar a un desfiladero. Es una especie de Caminito del Rey de mucho menor tamaño, de tan solo 2 kilómetros, pero igualmente bello. Es el llamado Sendero de la Cerrada se encuentra en el Parque de la Arboleda Perdida, un parque con placas en las que artistas conocidos exponen sus sensaciones al recorrer el Sendero de la Cerrada; también está la de Saramago. Es un recorrido por un espectacular desfiladero que discurre en gran parte por una pasarela de madera sobre antiguas traviesas de ferrocarril ancladas a las paredes rocosas de un cañón que mira al río Castril en todo momento.

Justo en la entrada, excavado en la roca, se encuentra el edificio de la antigua central eléctrica, la “Fábrica de la luz”, construida en 1918, que ya no tiene su uso original, sino que se utiliza como espacio cultural para exposiciones artísticas.

Espectacular el desfiladero de la Cerrada de Castril

Caminamos tranquilamente escuchando el sonido agradable y relajante de las aguas del río Castril que nos acompaña en todo momento en una ruta a lo largo de la cual se puede observar una vegetación de álamos negros, fresnos y sauces, zarzamoras y clemátides. Y también aves pequeñas como el ruiseñor, la oropéndola o el chochín.

En algún momento el cañón se estrecha mucho y las paredes ocres casi se tocan, hasta que llegamos a un puente colgante sobre unas aguas azuladas, aunque algo turbias. Lázaro nos asegura que las aguas del río Castril están casi siempre cristalinas, pero se ve que hoy lo están menos por las lluvias torrenciales de los últimos días en Andalucía. Aún así el paraje es bellísimo, ya que la luz del mediodía se cuela entre las hojas verdísimas de los árboles y se refleja en la corriente de las aguas.

Puente sobre el Río Castril

Cruzamos el puente colgante y al otro lado nos encontramos con una gran galería excavada en la roca que nos invita a refrescaros en su interior. Tras caminar los setenta metros en la semi-sombra, al final del túnel excavado con ventanas pequeñas desde las que se puede uno asomar, nos espera un magnífico balcón desde el que contemplamos una cascada.

Dejamos aquí la ruta por el Sendero de la Cerrada, volviendo sobre nuestros pasos en una zona donde mucha gente se da un baño en el río o comen algo en el restaurante situado en un antiguo molino. Aunque podría seguirse por otro puente que cruza el río y un sendero por el que ya no discurre el río. A unos cien metros hay un molino hidráulico: el Molino de las Tres Piedras del siglo XIX, a los pies de la peña que asciende hasta la Peña de Castril y el pueblo.

Excavada en la roca, la “Fábrica de la luz” construida en 1918

Nos despedimos así del Parque Natural de la Sierra de Castril y de este pueblo del altiplano granadino, antes de atravesar la frontera hasta el lado de Jaen. Nos prometemos escribir sobre este lugar para que viajeros enamorados de la naturaleza como nosotros se aventuren algún día a descubrir estas maravillas naturales que guarda celosamente esta otra Granada.

Cómo llegar a Castril

Castril se encuentra a 1h53 minutos de la ciudad de Granada por la autovía A-92 y la carretera nacional N-342.

Cómo llegar al Centro de Visitantes de Castril

El Centro de Visitantes de Castril se encuentra a 200 metros del pueblo en la A-326.

Gracias a Lázaro por llevarnos a descubrir el Parque Natural de la Sierra de Castril

Agradecimientos

Agradecemos a Lázaro Díaz Rodenas, de Ecoactiva, que nos haya llevado a descubrir la Sierra de Castril, una joya tan bella como desconocida.

Gracias al Patronato Provincial de Granada y a Vive Andalucía por apoyarnos en este viaje a esta otra Granada.

Artículo escrito por María Calvo Santos.

Visitas guiadas al Parque Natural de la Sierra de Castril

Si desean hacer turismo activo por el Parque Natural de la Sierra de Castril rellenen el formulario y les enviaremos información. Además de ponerles en contacto con guías especializados. Pueden realizar muchas actividades: senderismo, rutas guiadas, piragüismo en el río Castril, espeleología, rutas en 4×4, barranquismo, vias ferrata, trekking, ráppel, escalada, tirolina, rutas en bicis eléctricas, avistamiento de fauna y flora, raquetas de nieve, etc, Pueden también disfrutar de un pack para visitar la Sierra de Cazorla y la Sierra de Castril.

    2 comentarios de “El Parque Natural de la Sierra de Castril. Descubriendo otra Granada en el Altiplano

      1. El Giróscopo Viajero

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        Reply

        Cierto, el Parque Natural de Castril tiene mucho que ofrecer, e imaginamos que en cualquier época del año. Un saludo.

    Escribe un comentario!! (Vamos...es gratis y nos hace ilusión saber que te ha parecido.