Guadix, cine y patrimonio, la Granada desconocida

Guadix, ciudad de cine, de patrimonio, gastronomía e historia. Chimeneas de las casas cueva y Alcazaba de Guadix, uno de sus monumentos desconocidos. ©Iñigo Pedrueza.

La sombra de la Alhambra de Granada es muy alargada y, desgraciadamente, eclipsa muchas veces la variedad de atractivos turísticos de la provincia andaluza. La ciudad de Granada posee tanto resplandor y es tan conocida en España y en todo el mundo que, a menudo, el resto de la provincia se conoce mucho menos. Gracias a la colaboración de varias instituciones públicas y empresas privadas hemos podido descubrir la zona nororiental de Granada. Nuevos lugares como la comarca de Guadix, ciudad de patrimonio, cultura y cine; el increíble desierto de Gorafe y sus badlands; el Parque Natural de la Sierra de Castril, extremo granadino de la Sierra de Cazorla y las estimaciones norteñas de la Sierra Nevada y las Alpujarras.

Es demasiado para un solo artículo, demasiado para un solo viaje, lo que ya habla de la riqueza cultural, natural, paisajista y gastronómica de la provincia de Granada. Y humana, porque lo mejor siempre son las gentes que viven en los lugares, las que intentan que la vida en cada parte de este mundo nuestro sea un poquito mejor. Por todo ello, en este artículo nos centraremos en Guadix. Se trata de una ciudad con una larga historia, un rico patrimonio monumental, una ciudad de fiestas y de arquitectura popular. Pero hay más, Guadix y su comarca ha sido y es un plató de rodaje de decenas y decenas de películas desde hace ya casi un siglo. Antonia Requena, técnica de la Oficina de Turismo de Guadix, nos acompañó y nos mostró la ciudad con tanta pasión como cuidado. No nos ha dado tiempo a integrar en el artículo el espectacular recorrido por el Desierto de Gorafe en compañía de Antonio Aguilera, otro gran emprendedor local y sus modernas bicis eléctricas. Antonio, no te preocupes, tendrás un artículo sólo contigo.

Guadix patrimonial.

Arco en la Plaza de la Constitución, donde se encuentra la Casa Consistorial. Se ve la Catedral al fondo.
Arco en la Plaza de la Constitución, donde se encuentra la Casa Consistorial. Se ve la Catedral al fondo. ©Iñigo Pedrueza.

La ciudad de Guadix se encuentra en la hoya del mismo nombre, una depresión entre las sierras de la Cordillera Penibética, que ha sido colmatada por la erosión. La hoya de Guadix se encuentra a su vez encajonada por varias sierras, la más famosa, Sierra Nevada que se ve al sur. La Sierra de Baza separa Guadix de su vecina, Baza al este, que también está en otra depresión. Al norte nos encontramos la Sierra Mágina y al oeste Sierra Harana.

Si bien Guadix destaca por su patrimonio cultural y monumental, la naturaleza que lo rodea es el otro gran atractivo de la zona. Guadix tiene unos 20 mil habitantes, y la comarca unos 60 mil. Cuenta con comercios, restaurantes, establecimientos hoteleros de diversos tipos (entre ellos las casas cueva), adaptados a todos los clientes y tipos de de viajeros. Los servicios turísticos se están desarrollando, pero ya son comunes los que se están especializando en el turismo de aventura, activo, gastronómico y también, poco a poco, en el nicho del turismo cinematográfico.

Patrimonio de Guadix.

Catedral de Guadix, otra joya accitana. ©María Calvo.
Catedral de Guadix, otra joya accitana. ©María Calvo.

Los monumentos de Guadix son innumerables y recorren toda la historia de la ciudad, desde el pasado prehistórico, con poblaciones íberas, hasta los palacios de la edad media y moderna. En la cercana Gorafe se encuentra uno de los mayores parques megalíticos de toda la península ibérica. En la propia Guadix encontramos restos del oppidum prehistórico e íbero y, sobre todo, muchos vestigios de la época romana. La antigua ciudad romana se llamó Julia Gemella Acci, que ha dado a Guadix su gentilicio: accitano/a. El monumento más espectacular es el teatro romano, situado junto a la catedral, que progresivamente se va excavando. Es sin duda su gran joya, pero hay también restos del alcantarillado, un edificio que algunos autores piensan que fueron las termas y un templo. La misma Oficina de Turismo y la plaza del Ayuntamiento se encuentran sobre ruinas romanas y medievales.

Otra de sus increíbles joyas es la alcazaba árabe, castillo del siglo XI que se encuentra en proceso de restauración y que, cuando se pueda visitar, será sin duda otro gran atractivo para Guadix. La muralla medieval, pérdida en buena medida, se puede observar en algunas zonas del casco antiguo. Sobre la antigua mezquita musulmana que fue reaprovechada, se construyó la Catedral de la Encarnación desde el siglo XVI. Las obras fueron un complejo proceso que durará varios siglos integrando en el edificio el gótico tardío andaluz, el renacimiento, el manierismo, el barroco e incluso neoclásico hasta la ultima etapa en el siglo XVIII. Diego de Siloé participó en la construcción a mediados del siglo XVI. El edificio es imponente y, al estar situado en una pequeña elevación, se hace aún más inmenso y masivo. Tres grandes naves muy altas, una imponente bóveda de crucería y la cúpula levantada sobre pechinas, colaboran en esa sensación grandiosa. Aquí tenemos otra de las joyas de Guadix.

Cinematográfica escalera junto al Palacio de Pañaflor
Cinematográfica escalera junto al Palacio de Pañaflor. ©Iñigo Pedrueza.

Muchos palacios, como el de Peñaflor que sale en tantas películas, y varias plazas completan una visita arquitectónica que no hay que perderse. Algunos de esos palacios se han transformado en hoteles y restaurantes como el magnífico Palacio de Oñate que ofrece delicias gastronómicas de categoría. El Hotel Palacio de Oñate surgió en 1905 como establecimiento hotelero, pero ha integrado el antiguo Palacio de los Marqueses de Oñate configurando un espacio ecléctico que mezcla, arquitectura contemporánea de principios del XX y de la época moderna.

La Plaza de las Palomas, donde se encuentra el Ayuntamiento, es un buen ejemplo de los estilos arquitectónicos venidos desde Castilla con la conquista del siglo XV. Ya hemos hablado del Palacio de Peñaflor, cuya fachada ha sido muchas veces escenario cinematográfico; El Palacio de Villalegre que se alza sobre una construcción árabe; La Casa Fundación Julio Visconti, morada de un importante pintor local o el Palacio de Mendoza. La Antigua Lonja, con su fachada de estilo neomudejar es otro curioso edificio.

Guadix y las casas cueva, una manera de dar valor a la cultura popular.

Guadix es una ciudad de cine. Estas sillas recuerdan planos rodados en cada una de las localizaciones de la ciudad. Aquí en El Barrio de las Cuevas.
Guadix es una ciudad de cine. Estas sillas recuerdan planos rodados en cada una de las localizaciones de la ciudad. Aquí en El Barrio de las Cuevas. ©María Calvo.

Ya hemos dedicado un artículo a estas construcciones, así que les recomendamos su lectura. En Guadix se encuentra una de las mayores concentraciones de este tipo de arquitectura popular de toda España. Estas construcciones trogloditas, han pasado de ser la única posibilidad de alojarse para las personas que no tenían recursos, a ser un referente cultural de toda la comarca de Guadix. No sólo de Guadix, sino también de otras zonas de Granada, de Jaén, Almería o Albacete, donde las cuevas habitadas han sido casi un modelo de vida. Hoy las casas cueva y su arte de construcción se recuperan y se valoran, son pues un nuevo alojamiento con encanto, muy práctico y con innumerables siglos de existencia. Construirlas es un arte, como decimos, alojarse en ellas un descubrimiento. Además de sus capacidades térmicas, las casas cueva son un ejemplo de pasivhouse, visitarlas permite descubrir como vivía la gente en el pasado. En esta zona de España la población se adaptó a la geografía y la geología, al clima, con los recursos y posibilidades existentes. Ahora, la asociación de Casas Cueva promueve su cuidado y permite a los turistas alojarse en ellas.

Guadix de Cine.

Estación de tren de Guadix, donde se rodó Indiana Jones y la Ultima Cruzada. ©María Calvo

Quizá sea este el aspecto menos conocido de Guadix. No lo sabíamos, pero hemos visto retratadas sus calles, sus palacios, la estación de RENFE, su paisajes y a sus gentes en multitud de películas. A menos de 100 kilómetros de la Alhambra de Granada, por Guadix han paseado y actuado Harrisond Ford, Orson Wells, Imperio Argentina, Sean Connery, Omar Sharif, John Houston o Henry Fonda. En Guadix se ha recreado las estepas de Rusia (Doctor Zivago); los desiertos de Oriente Medio (Indiana Jones y la última Cruzada); el México de la Revolución y el Salvaje Oeste norteamericano en más de cien películas y series rodadas en Guadix y su comarca. Sergio Leone redescubrió la zona y la utilizó para todos sus Spaguetti Western!, Splielberg también estuvo en Guadix con Sean Connery y Harrisond Ford, dos de los actores más atractivos del siglo XX a los que la ciudad honra con una serie de sillas de director situados en los emplazamientos de varios de los rodajes más emblemáticos realizados en Guadix. Utilizando nuestro teléfono móvil y un código QR situado en cada silla, se puede ampliar la información sobre cada película y punto de rodaje. Está iniciativa del Ayuntamiento y la Oficina de Turismo permite comprender mejor cómo se transformó cada rincón accitano en escenarios de cine.

La Babwill, la locomotora mítica que sale en tantas películas. Fabricada en España, llegó desde Bilbao para quedarse en este sur tan acogedor. ©María Calvo.

La serie de películas realizadas en Guadix es larguísima. Todo comenzó en los años 1930 justo antes del paso del cine mudo al cine sonoro. «Morena Clara» (1936), con Imperio Argentina fue una de las primeras películas rodadas en Guadix, aunque finalmente las tomas no se incluyeron en el montaje final. Después la lista es tan larga como conocida. Por ejemplo, en «Tetepa» (1968) de Orson Wells, aparece el Arco de San Torcuato; en «Indiana Jones y la última cruzada» (1989), la estación de tren de Guadix se transformo en una ciudad de Oriente medio y casi doscientos accitanos colaboraron en el rodaje. La locomotora Babwill, fabricada en los Altos Hornos de Bilbao, por la empresa Babcok Wilcox, que aún se conserva en el Museo del Cine de Guadix, resopló en ésta y en muchas otras películas. Sergio Leone grabó parte de «El bueno el feo y el malo» con Clint Eastwood; «Agáchate Maldito» (1971) con James Coburn y Rod Steiger; «Doctor Zhivago» (1965) con Omar Sharif, Julie Christie, Geraldine Chaplin y Alec Guinness, dirigida por David Lean, realizados de varios títulos oscarizados; «Siete pistolas para los McGregor» (1966), de Franco Giraldi, con Fernando Sancho. «Reds / Rojos» de 1981, dirigida y protagonizada por Warren Beatty que cuenta la historia de John Reed, el periodista y revolucionario norteamericano, y en la que también actuan Diane Keaton y Jack Nicholson; «El viento y el león» (1975) con Sean Connery, Candice Berguen y John Houston en el filme de John Milnius; y «Mi nombre es ninguno» (1973) de Tonino Valerii con Terence Hill y el mismísimo Henry Fonda.

En el futuro, esperemos que muy próximo la locomotora y todo el atrezzo que ha quedado en Guadix después de tantos rodajes podrán disfrutarse todos los días en el Museo del cine. Actualmente el Museo se puede visitar concertando una vista previa en la Oficina de Turismo de Guadix. Ojalá las instalaciones puedan ampliarse y reunir nuevos objetos y nuevos proyectos de exposición. Una de las ideas que se maneja es recuperar también 8 kilómetros de vía férrea, para realizar actividades para los visitante y recorrer los parajes de Badlands que rodean Guadix. EL cine debe de ser uno de los principales atractivos de la ciudad granadina.

La Fiesta de Cascamoras, un curioso diálogo entre Guadix y Baza.

Con Antona Requena, directora de la Oficina de Turismo, en el Museo Casa Cueva donde se exponen los vestidos y fotos de la Fiesta de Cascamorras. ©Iñigo Pedrueza.

Esperamos regresar a Guadix para descubrir la gran fiesta popular del Cascamorras y escribir sobre ella. Se trata de una disputa simbólica entre Guadix y Baza, vecinas amistosas que compiten por la posesión de una talla religiosa encontrada en la zona. La fiesta, más allá del contenido religioso, es una gran fiesta popular llena de episodios y etapas, de color, ruido y el ceremonial es una forma de neutralizar la tensión entre ciudades vecinas y rivales sin recurrir más que a la violencia simbólica de una fiesta. La fiesta del Cascamorras tiene lugar el 9 de septiembre y es sin duda un excelente motivo para descubrir Guadix, ¡y Baza!

Como ven, Guadix alberga y oculta muchísimos atractivos. No para un día, para una semana y para volver durante los eventos que se celebran todo el año. Esperamos que gracias a estas líneas hayan empezado a descubrir Guadix y la Granada menos conocida, y que les haya entrado el gusanillo para acercarse y descubrirla por sí mismos.

Próximamente hablaremos de la ruta en bici por el Desierto de Gorafe, un lugar único a un paso de Guadix.

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