La aldea de El Rocío en la provincia de Huelva cautiva a cada viajero de una forma distinta. Algunos -cientos de miles en realidad- llegan en la época de su fiesta por excelencia, la romería homónima que mueve peregrinos fervorosos y gente que al calor del evento no pierde la oportunidad de disfrutar del color, el calor y la música. Otros viajeros, como nosotros, llegamos en fechas más tranquilas, encontrando una población tranquila y más genuina.
El Rocío, una pequeña aldea del municipio de Almonte es sin lugar a dudas uno de los lugares más pintorescos de Andalucía. El contraste visual entre la tierra ocre y las casas blancas parece sacado de un lienzo de siglos atrás, de una España que solo late en los libros.
La carretera se dirige siempre recta hacia el mar, alcanzando la playa de Matalascañas, puerta del Parque Nacional de Doñana. En el camino la señal nos indica que hemos llegado a la Aldea de El Rocío. Tras unos días visitando la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, las minas de Riotinto, el dolmen de Soto en Trigueros, la costa junto a Portugal, las salinas de Isla Cristina y la ciudad de Huelva o el monasterio de la Rábida, la llegada a el Rocío nos sorprende por la agradable tranquilidad en sus calles de tierra.
Historia de la Peregrinación mariana, la Romería del Rocío
Tenemos que retrotraernos a la primera mitad del siglo XIV (1335) para testimoniar la primera referencia a la ermita. Años después es el Libro de montería de Alfonso XI el que menciona la «ermita de Sancta María de las Rocinas» en el contexto de narración de sus jornadas de caza. Siglos después será Baltasar Tercero Ruiz quién funde en la ermita una capellanía, y en el siglo XVII la ermita cambia su nombre de Santa María de las Rocinas a Virgen del Rocío.
La romería se desarrolla el fin de semana del Lunes de Pentecostés, cincuenta días después de que finalice la Semana Santa, y la hermandad de Almonte organiza los cultos y romería de la Virgen del Rocío.
La leyenda cuenta un pastor encontró una talla de la Virgen María en el interior de un árbol, llamándola desde entonces como Santa María de las Rocinas. El culto a la Virgen del Rocío tuvo una gran difusión en Andalucía en el siglo XVII llegando a un crecimiento que alcanza 125 hermandades filiales que existen actualmente (2022), incluyendo a algunas fuera de Andalucía.
Convertida en fiesta de interés turístico internacional, la Romería de El Rocío se asemeja a una marabunta de peregrinos que llegan desde Huelva, Sevilla, o Cádiz entre otros muchos lugares, a pie, a caballo, en carretas o carrozas engalanadas, atravesando en parte el parque nacional de Doñana.
Durante la romería las hermandades hacen camino por el día, sin parar de festejar y regar con música los campos. Por la noche, acampados al aire libre, la magia continua alrededor de una hoguera con hermanamiento en el que no faltan viandas compartidas. Son cuatro recorridos los habituales para dirigirse a la aldea: el camino de Sanlúcar, que cruza el Parque Nacional de Doñana desde Cádiz; el camino de los Llanos, desde Almonte siendo el más antiguo; el de Moguer para los que acuden de Huelva; y el camino sevillano, el de mayor afluencia ya que desde la antigua Híspalis llegan los peregrinos provenientes de toda España.
Poco a poco convergen en las proximidades de El Rocío todas las hermandades, que una vez juntos y revueltos se dirigen hacia la ermita con la llamada de las campanas. El domingo se desarrollan los oficios religiosos y, con la noche llega uno de los momentos cumbre, el “salto de la reja”. La plaza de la ermita parece explotar de gente, y la noche del domingo al lunes de Pentecostés, los almonteños llevan a cabo lo que popularmente llaman «el salto de la reja». Seguidamente se saca la Virgen a hombros en procesión por la aldea, frente a las sedes de las distintas hermandades.
Qué ver y hacer en El Rocío
Alegres casas blancas se extienden a lo largo de las calles de albero, la tierra empleada en los ruedos de las plazas de toros) de El Rocío. La plaza de la Ermita de la Virgen del Rocío, que custodia la imagen de la Virgen (conocida como la Blanca Paloma), es un punto de encuentro natural en cada paseo por la aldea.
El crecimiento del entorno de la aldea se produjo a partir de 1970. Antes la zona estaba considerada como tierras baldías, sin uso agrícola debido a las marismas. Las chozas de pastores y ganaderos fueron sustituidas por casas acondicionadas para los habitantes y sobre todo para los visitantes a la romería.
Ermita de la Virgen del Rocío
La meta de los peregrinos es una preciosa ermita al más puro estilo andaluz, en cuyo interior se disfruta del retablo barroco del siglo XIII con la imagen de la Virgen, patrona a su vez de toda Andalucía.
Paseo Marismeño
Un agradable camino junto al pueblo de El Rocío funciona como paseo frente a las marismas y la charca de la Boca que en septiembre aún parece un prado verde con el acuífero de Doñana en el subsuelo esperando las lluvias. Las vacas pastan sin inmutarse ante la presencia de los viandantes que recorren el paseo marismeño disfrutando del precioso atardecer que tiñe la hierba con tonalidades que mutan cada minuto. Los caballos salvajes hunden sus patas en los charcos y los flamencos sobrevuelan la marisma con su elegante y estiloso vuelo.
Plaza del Acebuchal
La plaza en el centro de la aldea de El Rocío recibe el nombre de los olivos silvestres. Uno de ellos, un ejemplar centenario se alza mayestático, como un paraguas de sombra.
Puente del Ajolí o Puente del Rey
Cruzando por encima del arroyo de la Palmosa el puente del Ajolí o Puente del Rey es la llegada tradicional de las Hermandades durante la Romería. Aquí se concentran los rocieros desgañitando sus voces al paso de los Simpecados. Así se llama a los estandartes de las cofradías de la Virgen, cuyo lema es «sine labe concepta«, es decir «Sin pecado concebida«, portadas por las hermandades en las carretas. En el puente están las placas que recuerdan los nombres de las Hermandades Rocieras que participan en la Romería que viene a la aldea.
La aldea ecuestre
La romería a caballo o carroza a la aldea ha permitido crear una cultura ecuestre que trasciende lo religioso y abarca lo cultural, antropológico y deportivo. El caballo y las actividades ecuestres permiten conocer el maravilloso paraje que rodea El Rocío, con el maravilloso Coto de Doñana como referente principal.
El “otro” Rocío
Si visitamos el Roció fuera de la temporada de la Romería, El Rocío vive tranquilo, con los parroquianos -menos de 2.000 habitantes y que se denominan «panzorrinos» – disfrutando de la paz de sus calles vacías, que asemejan un escenario del Lejano Oeste Americano. Los caballos, medio de transporte para moverse, se atan junto a la entrada de los bares, como si se tratase de un viaje en el tiempo.
Cuesta imaginar que en pleno apogeo de la romería, el número de personas alcanza el millón. Además del paseo por las ahora casi desiertas calles, es imprescindible disfrutar de la gastronomía de El Rocío en los restaurantes que hay en la población.
Cómo llegar a la aldea del Rocío
En coche: Si contamos con coche propio o de alquiler simplemente debemos conducir desde Huelva por la A-49 y tomar la salida 50 con dirección a la carretera A-483. Pasados 11 km se alcanza Almonte continuando por ella encontramos la aldea de El Rocío. Si venimos desde Sevilla también se sigue la A-49 para dejarla en la salida 48 dirección A-483, y del mismo modo pasar Almonte para llegar al Rocío.
En avión: El aeropuerto más cercano es el de Sevilla-San Pablo (64 Km.), pero hay otras opciones que pueden resultar interesantes como el de Jerez de la Frontera (146 Km.) o el de Faro (156 Km.), en Portugal.
En autobús: Los autobuses que conectan Huelva y Sevilla con Almonte y El Roció se llama DAMAS.
En tren: La Aldea del Rocío no cuenta con estación de tren pero podemos acercarnos a La Palma del Condado (a14 Km.), o a la de Huelva (45 Km.) o Sevilla (60 Km.) para luego elegir y combinar otras opciones de transporte como autobús o taxi.
Dónde dormir en El Rocío
Hay varias opciones para pernoctar en El Rocío, siendo una excelente recomendación el Hotel Boutique La Malvasía. Calle Sanlúcar, 38. El Rocío, Huelva. Tel: 959 44 27 13 https://www.hotellamalvasia.com/
Dónde comer
En la aldea de El Rocío hay que prepararse para comer bien y mucho. Algunos platos típicos son el arroz caldoso con pescado y mariscos, la caldereta de ternera lechal, los chocos, las coquinas, las gambas o sin duda el jamón
Restaurante Aires de Doñana. Avda. de la Canaliega, 1. Tel: 959. 44 22 89 El Rocío, Huelva
Restaurante del Hotel La Malvasía El Rocío, Huelva. Tel: 959 44 27 13
Restaurante Toruño. Pl. Acebuchal, 22, 21750 El Rocío, Huelva