Muelle de mineral de la compañía Riotinto en Huelva

Huelva tiene muchos nexos con el norte de España, algunos invisibles, otros saltan a la vista aunque hayan pasado más de cien años desde que compartieran destino. Uno de ellos fue la industria minera, otra la naval. Bilbao y Huelva capitalizaron el fenómeno de la explotación minera y la transformación de sus minas. También en su coraza forjada se grabaron similares bregas sindicales. Y sobre los incipientes campos de fútbol creados por los ingleses- que trajeron consigo el deporte además del conocimiento y la inversión industrial-, crecieron los dos clubs más vetustos, el Recreativo de Huelva, Decano (1889), y el Athletic de Bilbao (1898) templo del fútbol con su vieja Catedral.

Los numerosos bilbaínos que acuden a Huelva comparten paseo con los locales en el histórico muelle de mineral de la compañía Riotinto. Es posible que solo un acento marcado o una camiseta de fútbol les delaten, pero todos sin distinción disfrutan de uno de los mejores atardeceres de Andalucía desde este mirador forjado en Historia.

Atardecer en el Muelle de Rio Tinto en Huelva
Atardecer en el Muelle de Rio Tinto en Huelva

Huelva minera

Al menos ya desde época romana las Minas de Riotinto fueron explotadas para extraer diversos minerales: , cinc, plomo, plata, oro, y especialmente cobre en cantidades elevadas. Fueron sin embargo los británicos quienes con la concesión de la explotación de las Minas de Riotinto, dieron el impulso definitivo para convertir el interior de Huelva en uno de los centros mineros mundiales de cobre. Desde los pozos de extracción diseñaron una red de ferrocarril que llegaba a la costa recorriendo 84 km.

Corta en la Peña de Hierro
Corta en la Peña de Hierro

Historia del muelle

El paisaje previo a su construcción era de marismas, por lo que la compañía minera rellenó el terreno para facilitar los trabajos y compactar el terreno donde se asienta. La  empresa «Rio Tinto Company Limited«, concesionaria de la explotación de minas en el interior de la provincia, estudió diferentes lugares para ubicar el embarcadero de mineral. Finalmente fue la desembocadura del río Odiel,  junto al estero de Las Metas, el lugar idóneo para tal efecto.

Mapa de los ferrocarriles mineros en la provincia de Huelva
Mapa de los ferrocarriles mineros en la provincia de Huelva

El diseño del muelle fue gestionado por los ingenieros ingleses Sir George Barclay Bruce (discípulo de Eiffel y miembro de la Institution of Civil Engineers of London) y Thomas Gibson, mientras que la realización fue obra de John Dixon.

Sir George Barclay Bruce, experimentado ingeniero en destinos como Alemania, Rusia o India, fue contratado por el presidente de la compañía minera Mr. Matheson en calidad de consultor de ferrocarriles, mientras Mr. David Forbes era el elegido como consultor de Ingeniería minera. La empresa de John Dixon ejecutó la obra bajo la dirección de  dirección de la obra por parte de Thomas Gibson.

Inicialmente fue la empresa Clark and Punchard la que acometió los trabajos pero al plantearse serios problemas en la cimentación, renunciaron al contrato. Bruce propuso entonces al constructor John Dixon, quién resolvió satisfactoriamente las complejidades de una obra monumental.

John Dixon ya era célebre, no solo en los círculos de ingenieros. Tras haber trabajado en los diques del Támesis o en la Isla de Man se encontraba en Egipto, inmerso en un trabajo para la construcción de un puente sobre el Nilo, cuando Bruce le propuso el reto del muelle de Río Tinto. Más tarde continuaría su carrera en Río de Janeiro, en el Amazonas, México, China -donde se hizo cargo del primer ferrocarril de China, entre Shangai y Woosung- Portugal, Irlanda o Sudáfrica donde enfermó de malaria, y posteriormente murió. Históricamente se le recuerda por la empresa de transportar el obelisco de Cleopatra desde Alejandría en Egipto hasta Londres, gracias a una embarcación de hierro confeccionada ad hoc. La aventura no estuvo exenta de problemas, e incluso la embarcación desapareció en el Golfo de Vizcaya, quedando a la deriva hasta que apareció en tierras gallegas, y posteriormente fue remolcada a su destino final.

Una obra complicada

En 1834 el ingeniero británico Alexander Mitchell había creado y patentado un sistema de roscas helicoidales de hierro para acoplar a pilotes de madera. Su innovación fue una revolución en la construcción y cimentación de embarcaderos y puentes ya que fortalecía el agarre y sujeción. En España, este sistema ya se había implementado en el muelle de Tharsis, en la ría de Odiel, a apenas 1 kilómetro de distancia del emplazamiento del Muelle de Río Tinto.

Sin embargo la primera empresa encargada, la Clark and Punchard comprobó con preocupación que la solución de pilotaje de rosca atornillado al fango del fondo de la ría no aportaba la estabilidad suficiente. El numeroso fango hacia necesaria hélices más grandes, que ante el exceso de peso y presión podían romperse.

Sistema de pilotes con helicoidales en el muelle de Río Tinto.
Sistema de pilotes con helicoidales en el muelle de Río Tinto.

Ya en manos del equipo de Dixon, optaron por construir unas plataformas de madera, ejecutadas con vigas de pino tea, dimensionadas como zapatas apoyadas en el fondo de la ría. De este modo la transmisión de cargas era mucho mayor. Los pilotes tenían un collarín troncocónico que a su vez, trasmitía la mayor parte de la carga a las zapatas de madera, presionándolas contra el fondo del río y descargando consecuentemente la presión sobre los helicoides de los pilotes.

Grabado de la construcción del Muelle de Riotinto en Huelva
Grabado de la construcción del Muelle de Rio Tinto en Huelva

La estructura del muelle combinaba madera y hierro. El tipo de madera para las plataformas que se posaban en la Ría fue pino tea embreado y pino rojo del Báltico. Su construcción entre 1874 y 1876 no solo facilitó el transporte y carga de mineral, si no que fue reconocido como un éxito de la ingeniería de la construcción en hierro. Pensemos en el contexto arquitectónico mundial, cuando la torre Eiffel (1889) todavía no estaba ni en boceto.

La longitud del muelle cubre un total de 1.165 metros de longitud en parte sobre el río Odiel (unos 500 metros) y parte sobre tierra.  La parte del muelle sobre el agua tiene un primer tramo recto, seguido de una curva de otros 200 metros de radio para finalmente terminar de nuevo en un tramo recto orientado en el sentido de la corriente y las mareas.

Trabajos de construcción del muelle de Rio Tinto
Trabajos de construcción del muelle de Rio Tinto

Una de las grandes innovaciones aplicadas en el muelle de Río Tinto fue el sistema que permitía que los vagones de tren cargados de mineral fuesen cargados directamente en los barcos. El cargadero posee dos plataformas: la superior se empleaba para la circulación de los trenes mientras que la inferior para las mercancías.

La tipología de sistema de carga era la de «muelle de carga por gravedad», lo que básicamente  quería decir que prescindían de ingenios mecánicos para el sistema de descarga, y era la gravedad misma la que hacía descender los vagones por las vías desde lo alto hacia abajo.

Postal del muelle de mineral Rio Tinto en Huelva.
Postal del muelle de mineral Rio Tinto en Huelva.

Cien años después de si construcción, en 1975, el muelle de la Compañía Rio Tinto detuvo su labor como embarcadero, tras ser el caudal de150 millones de toneladas de mineral. Seccionado en dos partes para que una carretera junto al mar pudiese cruzar, durante cinco años quedó abandonado a su suerte. Pese a que en 1980 se puso en marcha un concurso de ideas para su reutilización como muelle y embarcadero, no hubo acuerdo sobre qué vida darle. Diez años después, en 1990 se inició una fase de rehabilitación de forma superficial. Conscientes del valor patrimonial de una construcción única, fue rehabilitado en 2007 como espacio de disfrute. La gente acude a caminar, a correr, en bicicleta y sobre todo a ver los atardeceres en los que el horizonte se tiñe de colores amarillos, ocres, naranjas y rojizos, preludio de los púrpuras y azules que bajan el telón del astro solar.

En 2003 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y hoy es uno de los legados patrimoniales más importantes de la presencia británica en Huelva, Andalucía y toda España. Hoy el muelle está parcialmente partido o separado por una carretera. Y el ayuntamiento busca fórmulas para unir de nuevo los dos los extremos seccionados del Muelle de la Río Tinto Company Limited.

Vista satelital del Muelle de Rio Tinto
Vista satelital del Muelle de Rio Tinto

Atardecer en el muelle

En eso llegamos al muelle siguiendo la cola férrea que paralela a la calle Presidente Adolfo Suarez nos conduce hacia el río Odiel. Muchos lugareños le llaman también «muelle del Tinto» pensando que hace alusión al Río Tinto, que desemboca sin embargo por la zona industrial algo más cerca del mar.

Vista Muelle de Río Tinto
Vista Muelle de Río Tinto separado en dos partes

Subimos a la parte alta del tramo más interior del muelle, donde la juventud se reúne. Desde allí se observa la rotura de la línea de continuidad del embarcadero, seccionado cuando se extendió la avenida que sigue el curso del río. Es un buen punto de parada para ver como el sol del atardecer va tiñendo las palmeras y la piel del embarcadero con sus últimas luces.

Pero hemos de ser raudos, el sol de finales de septiembre se oculta más rápido de lo deseado. Volvemos a tierra y cruzamos la avenida que separa el muelle en dos partes para disfrutar de las mágicas luces del atardecer tras la ya gris figura del embarcadero.

Mirando el atardecer en el "embarcadero del tinto".
Mirando el atardecer en el «embarcadero del tinto».

Los cielos se van transformando cromáticamente desde los amarillos a los rojos, y más tarde en lilas, púrpuras, azulados y grises. Cada momento es único, y las fotografías tratan de captar una belleza que merece ser disfrutada con el único visor real, los ojos. Así, como una foto antigua, casi tatuada en un papel, el atardecer más bello de Andalucía se graba allí donde se escribe la memoria de los recuerdos.

Atardecer en el "muelle del tinto"
Atardecer en el «muelle del tinto»

Dónde está el muelle

Se encuentra situado en el extremo suroccidental de la ciudad, al sur del Muelle de Levante y se llega fácilmente por la Avenida de la ría o por la calle Presidente Adolfo Suárez. Es un lugar ya clásico del paseo de los onubenses, ya que abre de nuevo la zona marítima (en este caso aún fluvial) a sus ciudadanos.

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