Soberbio, como si fuese un lozano joven, encontramos en nuestro viaje por Oaxaca al Árbol del Tule, un espectacular ahuehuete no lejos de la ciudad de Oaxaca de Juárez. Se trata del árbol más alto y con mayor tronco de México y aunque ya nos habían advertido de su magnificencia, el árbol no defrauda.
Habíamos conducido expresamente para contemplarlo, frente al atrio de la iglesia de Santa María del Tule y su inabarcable -para la vista y el abrazo- tronco genera todo tipo de sensaciones.
Historia del árbol del Tule
El estudio dendrológico lo ha datado en 1400 y los 1.600 años de edad, otorgándole el honor de ser el árbol más viejo de México, y uno los árboles vivos más antiguos de todo el mundo.
La circunferencia de la copa del Taxodium mucronatum (Ciprés Moctezuma, más conocido como sabino o ahuehuete) es de 58 metros, con una altura de 42 metros. El diámetro del tronco es de 14,05 metros, y se calcula que serían necesarias al menos 30 personas con las manos entrelazadas para poder abarcarlo, mientras que su sombra cobija a aproximadamente 500 personas.
Impresiona ¿no? Pues todavía más si pensamos que el volumen del árbol del Tule es de unos 816,829 m³, con un peso que sobrepasaría las 636 toneladas.
Pese a la edad avanzada del árbol, el mayor peligro es precisamente el humano. Durante siglos rodeado de naturaleza, hoy en día está rodeado del pueblo, del tráfico y de la acción humana que ha diezmado el subsuelo de donde el árbol de Tule absorbía el agua y los nutrientes para sobrevivir. El árbol se encuentra sobre un pozo de agua subterráneo. En el pasado el pozo fue parcialmente desviado, lo que amenazó la existencia del árbol por falta de agua. Afortunadamente se tomaron medidas para asegurar un suministro suficiente de agua. Las autoridades lo reconocieron como el ahuehuete más grande del país, y en 2003 fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Durante años se ha debatido si realmente se trata de un solo árbol o de la fusión de varios árboles. La investigación del ADN ha dejado en claro que es solo un árbol. El gigantesco tronco tiene surcos profundos y protuberancias, que le dan un aspecto surrealista.
Algunos estudios han determinado que es preciso actuar en pos de su conservación, eliminando hongos y efectuando una poda sanitaria.
Las Leyendas del árbol del Tule
Para las poblaciones indígenas zapotecas Tule significa ‘Árbol de iluminación’ o ‘viejo del agua‘. Ellos creían que los hombres provienen de los árboles, y por eso se celebraba un ritual conocido como la danza mixteca del sabino, venerando con ofrendas y ceremonias a los ahuehuetes.
La tradición oral cuenta que un sacerdote del dios del viento Ehécatl, de nombre Pechocha, lo plantó hace 1.400 años. Otras leyendas sostienen que en la antigüedad, los líderes de cuatro naciones se separaron en dirección a los puntos cardinales, plantando ahuehuetes.
Uno de ellos fue el Rey Condoy, un líder ancestral de la región Mixe, quien dominaba el cerro Cempoaltépetl. Emprendieron el viaje para construir la ciudad de Mitla, pero cuando estaban afanados levantándolo, el mal augurio del canto de un gallo les asustó y abandonaron los palacios sin concluirlos. Retornando a su tierra de origen pasaron por una zona pantanosa, y cuando el rey se paró para descansar, hundiendo su bastón en el terreno, éste floreció, siendo el origen del gran árbol del Tule, que significa “árbol de la iluminación”. Allí se asentó la población, fundando el pueblo que hoy conocemos.
El juego de las formas del árbol del Tule
Un tronco tan vetusto ha ido forjando formas curiosas, y el árbol de Tule tiene tantas que los guías turísticos y la gente local invita a que localices el ‘duende’, la cabeza del ‘león’, ‘cocodrilo’, ‘delfín’ o la ‘cabeza de venado’. Con total seguridad se te acercarán los niños al llegar para hacerte un recorrido por el tronco y a reconocer las formas de los animales con el reflejo de un espejo a cambio de unas monedas.
Como si fuese un libro tridimensional, nuestros ojos empiezan a advertir y diferenciar las formas de los animales, o al menos nuestra imaginación ya sugestionada nos lleva a verlos.
Visita al árbol del Tule en Oaxaca
Si por casualidad acudes a Santa María del Tule el segundo lunes de octubre, coincidirás con el día del Árbol del Tule. Se celebra una fiesta en la que no faltan cohetes y luces, además de los “toritos” de fuego, una tradición pirotécnica española que aún se celebra en muchas poblaciones de Oaxaca.
Excursiones y Tours al árbol del Tule de Oaxaca
Desde la Ciudad de Oaxaca son numerosas las excursiones que combinan en el mismo día el árbol del Tule y las cascadas de Hierve el Agua, o a veces los yacimientos de monte Albán y Mitla. Otras actividades interesantes son la cata de mezcal, la visita a los palenques donde se elabora el mezcal o la visita a los talleres de alebrijes en San Martín de Tilcajete o Arrazola.
Cómo llegar al árbol de Tule
Santa María del Tule es una población del estado de Oaxaca, que se se halla a 12 km de la capital del estado, Oaxaca de Juárez, sobre la carretera que conduce al yacimiento de Mitla.
Lou
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Me encanto el árbol del Tule, muy interesante !! Quiero visitar de nuevo Oaxaca
El Giróscopo Viajero
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Hola Lou! En el estado de Oaxaca hay mil sitios para descubrir. Puedes volver y volver y siempre hay lugares impresionantes.
Saludos