Visita al Parador de Limpias en Cantabria

El río Asón se funde en la ría de Limpias casi a la altura de su Parador en la zona Oriental de Cantabria. Sus aguas discurren mansamente, casi petrificadas, cubriendo el límite del pueblo hasta llegar al Parque Museo de la Española. Allí, al aire libre, diferentes piezas de artillería naval como un cañón del histórico buque Almirante Cervera, un torpedo modelo G-7, anclas, minas flotantes o hélices, permanecen varadas como ballenas en una playa. Son piezas traídas en su día desde el  Ferrol, Mahón, San Fernando y Rota. Su existencia es tan desconocida dentro y fuera de Cantabria como la del resto de puntos de interés de Limpias, incluyendo el precioso parador que hoy visitamos.

Edificio del Parador de Limpias
Edificio del Parador de Limpias

Durante años Limpias se asociaba con la imagen del Cristo de la iglesia de San Pedro y con los sabrosos picatostes con chocolate. Sin embargo Limpias cuenta con un patrimonio arquitectónico y con espacios naturales de gran belleza que invitan a conocerlo en profundidad.  Al sur de la Reserva Natural de las Marismas de Santoña, Noja y Joyel, el ecosistema es ideal para la observación de aves acuáticas.

Limpias

Durante siglos Castilla tenía su salida al mar por tierras de Cantabria. Las antiguas calzadas romanas fueron sustituidas por caminos hacia Burgos. Ese camino pasaba por Limpias, por donde pasaron en su día la reina Isabel la Católica con su hija Juana «la loca» que embarcó en 1497 en el puerto de Laredo rumbo a Flandes; o el emperador Carlos V hacia su retiro en el monasterio de Yuste.

Limpias adquirió su nombre como si fuera un apodo. La población se llamaba Coabab, topónimo de origen celta, sustituido por la actividad de «limpieza» y tratamiento de las mercancías que llegaban al puerto del Ribero. Hierro, madera, castañas, nueces o fruta llenaban las barcas del muelle. Hoy la ría de Limpias apenas tiene tránsito -si exceptuamos canoas de remo y piragüismo-, pero antaño, cuando los caminos y las comunicaciones por tierra aún eran lentas, muchas mercancías se movían ría abajo hasta la desembocadura en Treto y Colindres. Hasta el siglo XIX la actividad mercantil fue destacada, incluso gestionando las cosechas de trigo castellano, embarcadas hacia América.

Fruto de ese crecimiento económico en Limpias proliferaron ya desde la Edad Media hasta el siglo XX, casonas y palacios. Hoy aparecen diseminadas, como la casa de Pereda en el barrio del Rivero, la Casa de Don Juan Cosme Albo, la Casa y Torre de Palacio de Pedro Gil de Palacio y su mujer María García de Alvarado, la casa de Rucoba,  la Casa de Bernales Piedra (propiedad de Diego de la Piedra, Caballero de Santiago, residió en Cádiz y ostentó el cargo de Diputado de comercio y Consulado de Perú) en el barrio de La Espina, o la Casa Lonja de José del Ribero Palacio. Varias de ellas son obra del maestro cantero Pedro Toca Solórzano, natural de Hazas de Cesto, y que en 1736 procedió a la construcción de un muelle nuevo en la ría de Limpias.

En el interior de la Iglesia parroquial de San Pedro está la talla del siglo XVIII conocida como el Cristo de Limpias o de la Agonía, obra de la escuela barroca andaluza, y procedente de Cadiz.

Historia del Parador de Limpias

Manuel de Eguilior y Llaguno fue abogado, economista, senador, gobernador del Banco de España y ministro en varias ocasiones. A principios de siglo XX la costa cantábrica servía de refugio al calor de verano, y en este contexto de baños de mar en playas como Santander o la Concha, Manuel de Eguilior ordenó la construcción del palacio en un castañar. Una vez terminado el conde de Albox invitó al consejo de ministros del rey Alfonso XIII, convirtiendo su residencia en sede estival para tratar asuntos políticos.

Detalles del Parador de Limpias
Detalles del Parador de Limpias

En estas cincuenta hectáreas que forman el conjunto del Parador de Limpias se plantaron especies llegadas de América, como castaños de indias o Magnolios con sus gigantescas flores blancas que podemos admirar paseando. Algunos de estos árboles son actualmente Patrimonio de la Humanidad.

Magnolio en los jardines del Parador de Limpias
Magnolio en los jardines del Parador de Limpias

La construcción del Palacio de Eguílior fue dirigida entre 1900 y 1903 por Emilio de la Torriente, y se piensa que el diseño del plano pudo ser obra del arquitecto madrileño A. Ferreras. A semejanza de otros palacios sobresalientes de principios de siglo en Cantabria, se siguieron formas y líneas de estilo regionalista. El exterior mezcla conceptos de casa torre medieval, con muros de mampostería rematados por tejados rectangulares a tres aguas. Los balcones tienen ornamentación pétrea floral, al igual que detalles de forjado en la barandilla de acceso al palacio.

Dicen que el Conde de Albox, fue la primera persona de Limpias en poseer reloj, y que hastiado de que le preguntasen la hora ordenó construir una torre reloj en el Alto del Cotero, de forma que el tintineo pudiera avisar a los vecinos del momento del día.

Parador de Limpias, antiguo Palacio Eguilior
Parador de Limpias, antiguo Palacio Eguilior

La muerte de Manuel de Eguilior en 1931 casi anticipó el periodo de declive del palacio. Saqueado durante la guerra civil, durante el conflicto sirvió de hospital provisional para el ejercito republicano, o prisión tras el avance del ejército sublevado. Abandonado a su suerte, durante décadas su estado fue casi fantasmal, y solo la compra del Gobierno de Cantabria en 1999 junto a los jardines, permitió su restauración con la cesión a la empresa pública Paradores de Turismo de España. En 2004 el parador de Limpias volvió a abrir sus puertas, entrando a formar parte de la red de Paradores Nacionales.

Habitaciones del Parador con vistas
Habitaciones del Parador con vistas

Detrás del palacio original se construyó un nuevo edificio que visto desde la fachada del Parador asemeja dos alas, si bien es un único conjunto. Las galerías y cristaleras son un balcón a la finca de jardines del parador. En la planta baja se disfruta de un amplio hall donde la escalera monumental aún se conserva. Restaurada, vuelve a relucir su estructura de castaño, con una colorida vidriera que sirve de paso a la ramificación en dos partes para ascender al primer piso.

El Parador cuenta con 60 habitaciones, pista de tenis y padel, piscina exterior e interior climatizada, sala infantil de juegos, servicios de masaje, e incluso un cargador de baterías de coches eléctricos. Tanto si somos huéspedes como si solo visitamos el Parador ocasionalmente, podemos comer y cenar en su restaurante deliciosos platos de gastronomía típica de Cantabria, o disfrutar de sus jardines desde la cafetería. Además se llevan a cabo eventos, bodas, reuniones de empresa, o team building en sus espaciosos salones.

Jardines del Parador de Limpias
Jardines del Parador de Limpias

Limpias sorprende cuando se estudia a fondo su comarca, y sin ir muy lejos podemos hacer rutas como hasta el Menhir Yelso de Hayas, o el trekking que nos conduce al santuario de la Bien Aparecida en Ampuero. Sin salir de Limpias podemos adentrarnos en la casa de Cultura, que alberga un pequeño Museo de las Espadas, con sables, espadines, dagas, floretes y otras armas de filo.

Desde Limpias se pueden llevar a cabo excursiones por el Valle del Asón, visitar las cuevas de Covalanas Patrimonio de la Humanidad, disfrutar de la extensa playa de Laredo, acercarnos a la villa marinera de Santoña, famosa por sus anchoas, observar el puente de hierro de Treto obra del equipo de Gustave Eiffel, o conocer la historia romana de Castro Urdiales.

Reservar alojamiento en el Parador de Limpias



Booking.com

Cómo llegar al Parador de Limpias

El parador está a apenas diez minutos en coche del centro de Laredo, desde done se accede a la autovía A-8, que enlaza con Santander en 25 minutos y a Bilbao en 35 minutos.

Mapa de la ubicación del Parador de Limpias

El Parador se encuentra en la dirección: C/ Fuente del Amor s/n – 39820 Limpias (Cantabria)

Tel. 942 628 900 Fax. 942 634 333 – e-mail: limpias@parador.es

Escribe un comentario!! (Vamos...es gratis y nos hace ilusión saber que te ha parecido.