La historia es un cúmulo de incongruencias donde, generalmente, no hay demasiada justicia. Es común, que los méritos, el éxito, el reconocimiento y los dineros que suelen acompañarlo, lleguen cuando los individuos responsables de los hechos reposan ya bajo tierra. Es común que la muerte de alas al respeto snob y, muchas veces, hipócrita. Hoy en el Giróscopo Viajero, haremos honor a nuestro epíteto viajando hacia el pasado y el presente de Rumanía, volando con la música extraña, sideral de, Rodion G.A.

En este viaje cruzaremos Europa y penetraremos en las calles, en los bares y discotecas de la Rumania de Ceaucescu dictatorial. La música de Rodion GA surgió en la década de los 70 y, como otros muchos músicos del otro lado del telón de acero, fue influenciada por el intenso movimiento cultural y contracultura que había despertado en el Summer of Love de California y bajo los pavés volantes del mayo parisino. Rumania y su capital Bucarest eran el feudo del déspota Ceaucescu y su camarilla, ejemplos pragmáticos de la perversión de los ideales de justicia social del comunismo, y al tiempo, socios privilegiados de occidente gracias a su pragmatismo económico.

El régimen dictatorial rumano pasó durante muchos años como uno de los más moderados y progresistas de todos los antiguos satélites soviéticos. Las grandes democracias occidentales no supieron o quisieron ver que bajo la piel de cordero de la oposición a la URSS se ocultaba un vago nacionalismo personalista, la represión cruel y la corrupción abierta que empobrecía a los ciudadanos rumanos.

Y, sin embargo, el gobierno de Ceaucescu iniciado en 1965, arbolaba ciertas briznas de apertura. Una de ellas, la posibilidad que músicos occidentales actuasen en Rumania, así ya desde 1967 Duke Ellington y Louis Armstrong , al tiempo que bandas rumanas recién nacidas interpretaban temas de Cliff Richards o Tom Jones. De todas formas, ninguna frontera, ninguna dictadura ni ningún muro puede detener toda la libertad

La escena musical rumana.

En mitad de atisbos de libertad vigilada por los servicios secretos (Securitate), las Universidades serán uno de los centros de la cultura alternativa. Rodion Ladislau Rosca un joven de Cluj, en Transilvania, comienza a grabar con un rudimentario grabador Tesla sus canciones a partir de 1969. Este pionero de la música electrorock monta rápidamente con Gicu Farcas y Adrian Caprar, un grupo de jóvenes que tienen los mismos gustos y comienza a grabar de manera simple, pero consiguiendo unos efectos sonoros espectaculares. Mediante grabaciones fragmentarias, -que substituían a las multipistas-, su posterior ensamblaje y pequeños trucos tan simples como utilizar la voz para suplir la falta de instrumental, hoy su grupo Rodion G.A es un mito, una banda de culto. El músico, hoy con sus ojillos pillos y una pizca de orgullo, comenta que, cuando le preguntan que tipo de sintetizador utilizaba en la época, tiene que responder: ninguno.

Influencias y estilo.

Guitarras distorsionadas y letras complejas pero aceptadas por el régimen con el que Rodion GA va a convivir, nunca a enfrentarse. Las canciones protesta quedaran ocultas en los cajones y nunca serán grabadas por temor a las represalias y el ostracismo.

El poder de su música y la fragilidad del material hace que la banda necesite cada vez altavoces más grandes y potentes, altavoces que se quemaban y estropeaban constantemente. Rodion cuenta que ello les obligó a convertirse en técnicos para repararlos casi diariamente y no arruinarse.

Las influencias de su música son múltiples y van desde el jazz hasta el hard rock, pasando por los grupos undergraund que aparecían en los 70. Discos furtivos que los amigos o familiares conseguían traer a través de Hungría, Checoslovaquia o Alemania circulaban entre el mundillo musical rumano. Frank Zappa, If, Yes, Jethro Tull, así como bandas rumanas (Chromatic, Sorin Tudoran).

Paradojas de una dictadura.

La banda reúne a cinco jóvenes con las mismas ideas e influencias. A pesar de sus pocas grabaciones, el éxito en Rumania en grande, teniendo en cuenta todas las limitaciones de la época. Rodion G.A grabará para el sello oficial del gobierno y actuará varias veces en la televisión, lo que supone una de esas curiosas e inconcebibles paradojas con que las dictaduras parecen mezclar a veces, lo macabro y lo gracioso. Todo dictador, se piensa por encima del bien y del mal, por mucho que los pilares de su poder se hallen profundamente apolillados.

Una de las imágenes más esperpénticas es su actuación, -videoclip mescalino incluido-, para la gala de nochevieja de 1982. Esa música concebida sin drogas pero que incluye viajes interestelares hacia Alpha Centauri, uno de sus opus, era sin duda una auténtica puerta hacia la libertad.

Video la Nochevieja rumana de 1982.

Los censores, no tenían nada que objetar al grupo, modesto y precavido, pero aún así la historia de Rodion G.A será difícil y el régimen progresivamente le cerrará todas las puertas. Sin posibilidad de establecer contactos con músicos de fuera del país, ni poder participar en festivales ni conciertos en el extranjero, con la Securitate a sus espaldas y un control absoluto sobre las letras, el corte de pelo y hasta la ropa que llevaban en sus actuaciones, la trayectoria se apaga a finales de los 80. Los miembros de Rodion G.A se separan y comienzan a una vida monótona y gris en la Rumanía del liberalismo y la desigualdad que da paso a la tiranía de Ceaucescu.

Revival electrónico.

Éste podría haber sido el final de una experiencia innovadora y vanguardista, además de un curioso fenómeno sociológico, por otra parte muy desconocido en España y América Latina. Pero el fondo musical de los países del este ha sido recuperado por artistas alemanes, sobre todo y, recientemente por la nueva juventud rumana, que reconoce en sus mayores una gran influencia artística y musical. Rumanía goza, a pesar de las dificultades y los problemas de una escena viva y animada. Como en la Argentina de la Crisis del Corralito, en la Rumanía actual bulle la cultura y la agitación, sin medios, sin apoyo, sin la salvaguarda tramposa de los medios de comunicación, vendidos para siempre al puro beneficio. Una asociación músico-artística, Future Nuggets, sacará a Rodion G.A del olvido en 2012.

Para negar parte de lo dicho anteriormente, la cadena de televisión pública franco alemana ARTE, la revista francesa Telerama y otros medios en Alemania han recuperado la figura de Rodion Rosca, hoy un icono de la modernidad más absoluta a pesar de su aspecto pasible, de su calvicie y de sus sesenta años. Sin dar lecciones a nadie pero disfrutando de un éxito merecido, de un reconocimiento, que supongo sabrá también temporal e hipócrita, la star rumana del electrorock, gira por Europa, responde a entrevistas y graba los discos que no pudo hace 40 años.

Demos gracias a los espíritus arcanos de la justicia, tan remolones y sádicos, ya que por una vez han concedido una parte de sus dones a quien lo merecía. Y en vida. Pero nunca olvidemos que la justicia es ciega y aparentemente olvidadiza. Rodion Rosca nos mira con un semblante triste y afirma que el éxito y el reconocimiento llegan siempre tarde, que ya es muy tarde, que aunque se haga millonario, todo el dinero no puede compensar el sufrimiento y la opresión del pasado: “Ceacescu destruyó mi juventud. Siempre soñé con viajar. Pero todo estaba censurado o prohibido”.

Más allá de su música hipnótica e inclasificable, quizá esa afirmación sea lo más importante de nuestro viaje musical: los males jamás pueden repararse con bienes. Los males dejan una huella demasiado profunda y definitiva. Las tiranías pueden vencerse pero jamás reparar sus efectos. Por eso, al menos, ¡que truenen las guitarras!

Cântec Fulger (live la Control Club 07.03.2013) Rodion G.A reconstituido. Jóvenes y veteranos unidos sobre las mismas tablas.