Turismo en Valencia, mucho para ver y conocer

Valencia era un destino al que le teníamos muchas ganas, pero al estar tan a tiro de piedra de Barcelona, era un viaje que íbamos postergando con el pretexto de: “ya iremos cualquier día de éstos” y el día llegó. En junio participamos en el Taller de cócteles organizado por Idealmedia y Sercotel Ámister Art, donde además de aprender a preparar el delicioso SirCocktail y un mojito veraniego nos ganamos un súper premio de una estancia de dos noches en el Sercotel Sorolla Palace.

Era un hecho que Valencia nos llamaba con insistencia y ésta era ya la prueba inequívoca de que teníamos que ir sí o sí… Sólo hizo falta éste pequeño empujón para hacer el equipaje y dar el salto definitivo. Era evidente que la ciudad nos aguardaba con los brazos abiertos.

Edificios de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia
Edificios de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia

Camino de Valencia

Barajando un tanto nuestra opciones, decidimos viajar en tren Ave hasta nuestro destino, la estación Joaquín Sorolla. La duración del viaje fue de tan sólo tres horas. Y lo primero al llegar, -como buenos especímenes con capacidad de adaptación que somos-, fue bebernos con singular alegría una tradicional bebida de chufa, muy típica de Valencia. Siempre viene bien aplacar la sed después de un viaje y qué mejor manera de iniciar la travesía.

Ya con chufa en barriga, procedimos a dejar nuestras maletas en las consignas de la estación del tren, ¡qué funcionan a la maravilla! Era necesario, pues queríamos patear un poco la ciudad antes de ir hasta nuestro flamante hotel -un poco alejado de la zona centro-, por lo que éste sistema es bastante útil y recomendable para quienes necesitan guardar su equipaje por unas cuantas horas o días, incluso. Además el precio es sumamente correcto en relación al tiempo que permite de permanencia.

Recorriendo Valencia – Turismo para todos

Sin más preámbulo, ir a Valencia y no visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias es ¡cómo no haber estado!, así que ésta fue nuestra primer parada en el mapa viajero. Ya desde la lejanía se distingue un escenario que nos hace sentir inmersos en una película de ciencia ficción. Un conglomerado de enormes edificios formado por el Palacio de las Artes Reina Sofía, el L’Hemisfèric  y el Museo de las Ciencias, todos ellos con formas imposibles, se revelan ante nuestros ojos.

Anonadados rectificamos nuestra ubicación para saber si seguimos en plano terrestre o nuestros afanes viajeros nos han llevado sin querer en una odisea interplanetario a otra galaxia, y es que como buenos giroscópicos viajeros, a veces el globo terráqueo se nos va quedando pequeño y nuestra brújula a veces se ralentiza con tanto traqueteo. Bueno, ya veremos sí éste es el caso… Habrá que investigar más… 

Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia
Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia

Con espíritu aventurero nos internamos en éste majestuoso escenario, que además resulta increíblemente fotogénico. Un montón de ángulos se prestan ante nuestras lentes como para entretenerse un rato y echar volar a la imaginación, pero nosotros tenemos una reunión pautada y primero hay que cumplir con lo primordial y el sentido de responsabilidad y puntualidad ante todo… ¡Allá vamos! A cruzar el portal del Museo de las Ciencias y a dejarnos llevar.

Museo de las Ciencias

La estructura interior del edificio es igual de asombrosa como lo es desde fuera; un espacio amplio, que suma tres plantas, donde vamos encontrando exposiciones permanentes y temporales, que nuestra alma de niños nos lleva a explorar. Tropezamos por casualidad con un giroscopio y mi compañero Aitor, no duda en intentar hacer uso de él… Lo gira, lo gira sin parar y de pronto la cabeza nos da vueltas… El bamboleo cesa de a poco y nos percatamos que el tiempo se ha alterado y que nos hemos sumergido en un viaje a varios millones de años atrás. Frente a nuestras narices aparecen gigantescos dinosaurios que se pasean entre los pasillos del museo tan campantes.

Con cuidado de no alterar sus espacios, nos movemos cautos descubriendo millones de años de historia, de pronto un salto cuántico y estamos de vuelta al presente y las maravillas de la ciencia nos abren un espacio infinito de conocimiento de la vida, de nosotros, otra sacudida y hemos abordado una nave espacial que nos lleva hasta Marte, conquistamos su rojiza superficie y vamos saltando de un planeta a otro, viajando entre galaxias, descubriendo el universo. A lo lejos se ve nuestro hermoso planeta y diminutos lucen nuestros congéneres. Es hora de volver y aterrizar los pies en la tierra. El Museo de las Artes y de las Ciencias de Valencia nos ha hecho disfrutar y mucho, es un espacio perfecto para compartir en familia, en pareja o con amigos, no importa la edad que tengas, lo pasarás genial, a la par que aprendes y te diviertes.

Visita al Museo de las Ciencias de Valencia
Visita al Museo de las Ciencias de Valencia

Para completar la experiencia, en el edificio conjunto, que parece estar suspendido en medio del agua, se encuentra el cine de pantalla gigante con proyecciones en formato 3D, además de un impresionante foro de congresos. Y para hacer realmente redonda la aventura, continuamos en línea recta en dirección sur, donde encontramos en breve el impresionante “Oceanogràfic”, quizás el más impresionante acuario de toda España. Cuenta con una increíble variedad de especies acuáticas, que nos harán perdernos durante horas en el fascinante mundo marino: tiburones, rayas, focas, leones marinos, delfines, así como reptiles, un impresionante aviario y mucho más.

Oceanográfico de Valencia
Oceanográfico de Valencia

Gastronomía y cerveza artesana en Valencia

Después de éste maravilloso recorrido, el hambre comienza a apretar y decidimos explorar el cercano barrio de Ruzafa, una propuesta muy interesante donde encontraremos una vasta oferta gastronómica, de bares e incluso cervecerías artesanales. Sin mucho cavilar, elegimos a ojo el restaurante de “La Maja” y nos sorprende con un menú a buen precio, espectacular calidad y presentación de platos. Si se encuentra por ésta zona no dudamos en recomendarlo, además de que la gente que lo atiende hace honor al nombre, más que majos.

Habiendo hecho repostaje, nos encaminamos hacia la “Boutique de la Cerveza”, una tienda con una gran cantidad de cervezas artesanales de todo el mundo y es que en Valencia, es cada vez más interesante la oferta de éste elixir, al que inevitablemente siempre recurrimos en nuestros viajes, pero en éste particularmente quizás haya más de una parada cervecera. Así que los “lupulianos” lean con atención hasta el final del artículo. 

Comienza a caer la tarde y es hora de coger nuestras pertenencias en la estación del tren y dirigirnos hasta nuestro hotel ubicado Av. de las Cortes Valencianas, una artería principal que comunica la ciudad de punta a punta.

La zona cercana al hotel es muy bonita -además de bien comunicada con opciones de transporte público a la mano- y sobre ésta misma calle hay muchos restaurantes que nos quedan a perfecta distancia para salir a cenar (hacemos nota mental para los próximos días). Esta noche ya tenemos cita en Tyrius, un “tap room” de cerveza artesana en la Calle Taula de Canvis 6, que presentará su más reciente creación hecha a base de calabaza. El ambiente es amigable, en el centro de Valencia, donde mucha de la vida nocturna sucede.

Taproom de Tyris en Valencia
Taproom de Tyris en Valencia

El amable staff nos recibe y nos cuenta más acerca de su historia. El lugar es tranquilo e invita a disfrutar tranquilamente de unas buenas cervezas artesanas. La de calabaza nos gusta y, para maridarla el chef ha creado unos deliciosos ravioli fritos del mismo producto estrella de esa noche. Nos aventuramos a probar alguna más y no defraudan, ya con las mejillas ligeramente encendidas volvemos al hotel, que nos espera otro ajetreado día.

Modernismo en Valencia

Los días de sol continúan en Valencia y así como el que nos recibió, el siguiente promete despejado y radiante, con una temperatura ideal. Calibramos la ruta y nos encaminamos emocionados hacia el Mercado Central, un espacio modernista, ubicado en la Plaza de las Brujas -zona centro-.

Somos fanáticos del modernismo, así que éste tipo de construcciones arquitectónicas siempre nos maravilla hasta el punto de desmenuzarlo todo a detalle. Éste magnífico recinto data de 1914, obra de los arquitectos Francesc Guàrdia i Vial y Enrique Viedma Vidal, ambos colaboradores de Domènech i Montaner, de quien por cierto, hemos visitado ya alguna de sus edificaciones como el Hospital Sant Pau, el Instituto Pere Mata y la casa Navas en Reus. 

Mercado central

El Mercado Central hoy recuperado y restaurado desde 2004, es uno de los espacios más bonitos de Valencia. Conserva ese ambiente de barrio que se percibía en los mercados antiguos, donde se compraban los insumos necesarios para el día a día, actualmente aún se pueden adquirir una gran variedad de frutas y verduras, embutidos, cárnicos, mariscos, pescados, quesos, especias y hasta cerveza, ¡sí!… También existe un pequeño local con nombre “ad hoc” al lugar, llamado: “Las cervezas del mercado”.

Las "cervezas del Mercado" , un lugar donde comprar las mejores cervezas
Las «cervezas del Mercado» , un lugar donde comprar las mejores cervezas en Valencia

Este curioso espacio tiene una increíble colección de cervezas de todo el mundo y en particular de aquellas que tanto nos gustan, las artesanas. Entre el bullicio y el colorido del mercado dan ganas de recorrer los pasillos con calma, lo que después deja una sed considerable y qué mejor sitio para saciarla que éste. Pero nos enteramos que ésta no es la única sucursal y encaminamos nuestros pasos hacia otra joya de Valencia: el mercado Colón.  

Desde el Mercado Central hay apenas poco más 1.5 km, por lo que recorrer las encantadoras calles del centro de Valencia con un día tan estupendo, es un lujo. Además descubrimos a la par, que ésta zona está llena de tiendas de ropa de marca y joyerías, información útil para todos aquellos amantes del “shopping” que encontrarán un impresionante surtido para emperifollarse. 

Mercado Colón

Encontrarse con el Mercado Colón, es un goce para la vista. Su arquitectura modernista resalta al dar vuelta a la esquina. Los preciosos detalles de su estructura deben recorrerse con un paseo cauto, posando los ojos en cada piedra, en cada forjado, en cada cerámica para no perderse nada. Éste magnífico edificio  en el centro de Valencia fue hecho por el arquitecto Francisco Mora Berenguer entre los años 1914 y 1916. Y aquí frente a él, admirándolo, no es de extrañar que haya sido declarado Monumento Nacional. 

Mercado de Colón en Valencia
Mercado de Colón en Valencia

Su impresionante estructura metálica fue encargada al arquitecto Demetrio Ribes, experto en éste rubro gracias a su experiencia en el diseño de estaciones de metro con el mismo material. Hoy alberga una zona comercial, en su mayoría restaurantes y por supuesto una sucursal de ”Las cervezas del mercado” que es el sitio que venimos buscando porque hemos quedado con nuestros amigos de Bierwinkel para que no muestren la tienda y la impresionante variedad de cervezas nacionales e internacionales que se pueden adquirir aquí. En franca e interesante charla, nos invitan a probar algunas de sus recomendaciones y además degustar un poco del tapeo que podemos elegir como un excelente maridaje. Entre algunas de las opciones destacan un queso preparado con cerveza, acompañado de mermelada, ¡un imprescindible a probar! Y por supuesto no puede omitir tampoco sus deliciosas patatas fritas. 

Ya con el apetito alborotado, nos convidan a una riquísima comida en el restaurante Mi Club, ubicado en la planta de arriba del mercado, su localización además es perfecta para disfrutar de todo el complejo a detalle. Si se encuentran en la capital valenciana no duden en probar sus ricas hamburguesas y la oferta deliciosa de postres que son ¡un cariñito al paladar! 

Restaurante Mi Club en el Mercado Colón de Valencia
Restaurante Mi Club en el Mercado Colón de Valencia

Catedral de Valencia

Ahora toca hacer digestión, así que aprovechamos el buen día que hace para encaminarnos hacia la Iglesia Catedral-Basílica Metropolitana de la Asunción de Nuestra Señora de Valencia también conocida como La Seu, un recinto que acumula varios siglos de historia, la cual se remonta a época romana cuando fue construido en ésta ubicación un templo romano dedicado a Júpiter y Diana, del que aún podemos encontrar restos -unas columnas que pueden visitarse en el Museo de la Almoina, a un costado de la catedral-, posteriormente fue edificada sobre éste una antigua iglesia visigoda, sobre la que más tarde se alzaría la mezquita de Balansiya y tras el cese del dominio musulmán, se construiría la Catedral allende al periodo de la Reconquista con la finalidad de marcar el territorio cristiano.

Auspiciada por la sociedad burguesa de la localidad se construyó de manera “austera” y con apremio. Tras prolongarse su construcción entre los siglos XIII y XV, por ésta razón podemos apreciar un conjunto de estilos arquitectónicos tales como: gótico valenciano, temprano románico, ligeros tintes de renacimiento, barroco y neoclasicismo. 

Catedral de Valencia
Catedral de Valencia

Accedemos por la puerta de los Hierros, localizada en la Plaza de la Reina. En su interior nos encontramos con una nave central más bien gótica y austera, pero que no desmerece en belleza. Consta de tres naves, un crucero cubierto con cimborrio, girola, altar mayor y un ábside poligonal. 

En el exterior podemos admirar la belleza de su cimborrio-ábside desde la Plaza de la Virgen, ubicada en la parte occidental posterior del recinto. Donde vale la pena acercarse además por los tres edificios emblemáticos que se alzan alrededor: la primera, la ya mencionada Catedral de Valencia, la segunda, la Basílica de los Desamparados y por último el Palacio de la Generalidad. Además de haber albergado el foro de la Valentía romana.

Iglesia de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir

En nuestra lista de recomendaciones se encuentra a escasos 450 metros el siguiente punto a visitar: la Iglesia de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir, conocida popularmente como la Capilla Sixtina valenciana porque en su interior alberga una de las colecciones de frescos más asombrantes de toda España.

Frescos de la Iglesia de San Nicolás de Barí en Valencia
Frescos de la Iglesia de San Nicolás de Barí en Valencia

Nos entretenemos mirando a detalle el colorido de sus frescos y vitrales y se nos irisan las pupilas. No cabe duda que fue una idea genial añadirlo a nuestro itinerario, de hecho no conocíamos la existencia de ésta pequeña iglesia, fue recomendación de un amable valenciano y su grupo con el que coincidimos en el restaurante Mi Club, quien tuvo a bien hablarnos de las maravillas de su tierra. Así que podemos constatar que Valencia no sólo es una ciudad preciosa, sino que alberga gente hospitalaria y simpática dispuesta a brindar una sonrisa. Algo que siempre añade un punto extra en positivo cuando se viaja.

Cae la tarde y el recinto está por cerrar, es hora de volver al alojamiento para volcar todo lo visto y descansar. Mañana es nuestro último día en la cuidad y queremos cargar bien la pilas para disfrutar un poquito más de la bella Valencia.

Plaza de toros de Valencia

Amanece y trazamos ruta hacia el centro. En la calle Játiva nos atrapa la vista la Plaza de Toros, una estructura inmensa construida entre 1850 y 1860, bajo la dirección del arquitecto Sebastián Monleón Estellés, con un estilo arquitectónico inspirado en el dórico romano, se compone de 384 arcos neomudéjar.

Su capacidad es de 12,000 personas, siendo una de las plazas de toros más grandes de España.  Actualmente es el Museo Taurino que recoge una vasta colección de objetos relacionados con la tauromaquia valenciana desde el siglo XIX. Cuenta con una exposición permanente que abarca la evolución de la tauromaquia, el toro de lidia, la formación del torero y la historia de la plaza de toros.  En 1983 fue catalogada como Monumento Histórico Artístico. 

Monumentos del centro histórico de Valencia como la plaza de toros o el ayuntamiento
Monumentos del centro histórico de Valencia como la plaza de toros o el ayuntamiento

Estación del norte de Valencia. Un referente más del modernismo en Valencia 

Basta con desviar apenas unos 45 grados la vista y encontraremos en el costado derecho otro de los edificios emblemáticos del siglo XX en Valencia: la Estación del Norte. Un referente más del modernismo valenciano. Su estilo ornamentado es un regalo para la vista. Resalta la cerámica en su interior con motivos alusivos a la agricultura valenciana, tales como las famosas naranjas de Valencia, así como también detalles en mármol, maderas y herrajes que juegan con influencias claras de la Sezession. Remata el detalle que se aprecia en los zócalos de cada puerta, donde se encuentra la leyenda “Buen Viaje” en diferentes idiomas. 

La preciosa estación del Norte en Valencia
La preciosa estación del Norte en Valencia

Casa Judía

No lejos de la Estación del Norte y la Plaza de Toros está un pequeño secreto poco conocido. Seguimos las indicaciones del mapa para encontrar un edificio del arquitecto Juan Francisco Guardiola Martínez, cuya obra conocemos a la Casa China de Barcelona, uno de los edificios singulares preferidos de nuestra querida ciudad condal.

Despistados pasamos por debajo de su fachada y solo la descubrimos al cruzar de acera y levantar la mirada. La Casa Judía en la calle Castellón número 20, ha pasado de ser un edificio poco conocido de Valencia a aparecer en las guías como uno de los edificios más relevantes de la fisonomía urbanística de la ciudad.

Situada no lejos de la Estación del Norte, su uso policromado nos recuerda a alguna de las sinagogas judías de Praga como la Sinagoga de Jerusalén.

La estrella de seis puntas sirve de primera explicación para conocer su sobrenombre, pero detrás de su construcción está el contexto histórico de 1930, y la corriente art déco que recorría Europa. El juego visual ecléctico se completa con columnas con capiteles egipcios, ventana ojivales o detalles exóticos en la ornamentación.

Ayuntamiento de Valencia

Continuamos la ruta y a 200 metros de la estación se localiza el Ayuntamiento de Valencia donde apreciamos la Casa Consistorial, Bien de Interés Cultural desde 1962. Dejamos atrás la plaza del Ayuntamiento para internarnos de nueva cuenta hacia el centro de Valencia, rumbo a la Plaza de la Compañía, donde encontramos un edificio más que histórico: La Lonja de la Seda. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1996, éste recinto es uno de los más bellos ejemplos de la prosperidad económica de la que gozo la ciudad en el siglo XV, en el que tuvo un periodo boyante en el ámbito comercial  conocido como el Siglo de Oro valenciano.. Ésta época de riqueza se refleja en la construcción de la lonja, encargada al maestro Pere Compte.

Lonja de la Seda de Valencia
Lonja de la Seda de Valencia

Salimos de la lonja y nos dejamos envolver por el encanto de las calles aledañas del barrio del Carmen, encontrando arte urbano en todas sus expresiones y seguimos la ruta hasta llegar a un bar que de esos que parece que llevan ahí toda la vida, de esos que tienen muchas historias que contar y aprovechamos para paliar la sed con otra de las bebidas típicas de ésta tierra: el Agua de Valencia. Una bebida hecha con cava, zumo de su afamada naranja, azúcar y algún ingrediente más. Pero hay que beberla con moderación porque gracias a la frescura de la naranja y a la efervescencia del cava, entra bien y cuando menos nos damos cuenta ya estamos un tanto mareados.

Tomando Agua de Valencia después de visitar el barrio del Carme y sus graffitis
Tomando Agua de Valencia después de visitar el barrio del Carme y sus graffitis

Torre Serranos

Salimos del centro histórico por la Torre Serranos y nos alejamos para disfrutar de su imponente porte mirando al río Turia. Pasando el río, o mejor dicho el espacio que ocupaba su caudal, desviado tras la gran riada de 1957 que inundó Valencia provocando grandes daños materiales y 81 muertos. Hoy el espacio se ha reactivado con el denominado Jardín del Turia donde instalaciones deportivas, carriles bici y más adelante la ciudad de las Artes y las Ciencias comparten el área.

Puerta Serranos y las murallas de la ciudad medieval de Valencia
Puerta Serranos y las murallas de la ciudad medieval de Valencia

Playa de Malvarrosa, la playa de Valencia

Al otro lado nos espera el tranvía que nos conducirá a la preciosa playa de Malvarrosa. El día es soleado y es una invitación a caminar por el paseo marítimo y de vez en cuando internarnos en el barrio marinero del Cabañal, que se salvó de la especulación inmobiliaria gracias al esfuerzo vecinal. Al final de la playa nuestros pasos desembocan en la casa Museo de Blasco Ibáñez, extrañamente desconocido para muchos en España, pero cuya polifacética personalidad desborda la definición de escritor, político o periodista. Pocas figuras resumen tan bien el convulso inicio del siglo XX en España como la de Blasco Ibáñez, autor de Los cuatro jinetes del Apocalipsis o Cañas y Barro, lecturas obligatorias de la literatura española.

El hambre nos llama y damos un último vistazo a la casa desde donde el escritor miraba su querido Mar Mediterráneo, antes de darnos un merecido homenaje en Casa Carmela, uno de los mejores restaurantes para comer paella en la playa de Malvarrosa.

Playa de la Malvarrosa. Imprescindible comerse una buena paella.
Playa de la Malvarrosa. Imprescindible comerse una buena paella.

Nuestro viaje a Valencia se acaba pero sentimos que es una ciudad con muchos lugares de interés para ser descubiertos con más calma que la de un solo fin de semana. Sabemos que volveremos a Valencia así que en vez de invadirnos la tristeza el regreso en tren refleja nuestra sonrisa en el cristal mientras dejamos atrás nuestra ya querida Valencia.

Tours, excursiones y actividades en Valencia

Hay mucho que ver y hacer en Valencia. Te sugerimos algunos tours para conocer la ciudad.

Mapa de Valencia

En este mapa de Valencia marcamos los puntos de interés en nuestra ruta por Valencia, monumentos, algunos restaurantes y cervecerías y museos.

4 comentarios de “Turismo en Valencia, mucho para ver y conocer

  1. Nos encantó teneros por aquí en Tyris on tap. Esperamos volver a vernos pronto y seguir disfrutando de la ciudad acompañada por una buena cerveza. salut!

    1. El Giróscopo Viajero

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      Hola Adrián!
      El placer fue mutuo. Descubrir las cervezas Tyris y vuestro taproom fue una de las mejores cosas del viaje a Valencia, y a partir de ahora ya somos embajadores de vuestras cervezas artesanas. Esperamos veros pronto. Saludos!!

  2. Te faltó poner la Marina de Valencia, una de las más impresionantes del Mediterráneo, donde hay mucho restaurante, algunos de lujo y la discoteca Marina Beach de estilo ibicenco para el que le guste la música electrónica.

    1. El Giróscopo Viajero

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      Hola Manuel!

      Gracias. Tienes razón, siempre hay sitios para ver que se quedan fuera de los listados. Gracias por tu aportación, volveremos de viaje a Valencia para descubrir nuevos lugares.

      Saludos

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