Ruta al Estany del Clot. Atravesando la Reserva Natural de Nohèdes en otoño

De ruta al Estany del Clot en el corazón de la Reserva Natural de Nohedes

De ruta al Estany del Clot, descubrimos la Reserva Natural de Nohèdes en pleno otoño, en el corazón de los Pirineos Orientales de Francia. En realidad, llegar al estanque es una excusa para disfrutar de la magnífica paleta de colores que despliegan los bosques de los Pirineos en esta época del año. Ya desde los pueblecitos cercanos a Prades se puede contemplar los árboles naranjas, amarillos y rojos que salpican las faldas del Macizo del Canigou en otoño. Esta montaña es un referente para todos los habitantes del Conflent, por su presencia imponente y por tener uno de los picos más altos de la comarca. 

La belleza del Estany del Clot

Partimos precisamente de uno de esos pueblos del Conflent en dirección a Prades y, después, a partir del bonito pueblo de Ria subimos por una sinuosa carretera, pasando por Conat hasta llegar a Nohèdes. Ya a esas alturas, comienza el espectáculo otoñal con una multitud de colores de árboles caducos en medio de los perennes pinares. Por lo que no nos resistimos a parar para hacer las primeras fotografías.

Desde mediados de octubre ya se puede contemplar la transformación maravillosa que experimentan los árboles en esa estación del año. Que para ellos es como ir muriendo para volver a revivir en primavera, transformando de nuevo el paisaje. O como desnudarse para afrontar el invierno sin ropa y vestirse de nuevo a partir de marzo para, con una copa bien frondosa, protegerse del sol en pleno verano.

Así se ve el paisaje otoñal de camino en coche a la Reserva Natural Nacional de Nohedes

Una vez en Nohèdes, hay que llegar al final del pueblo para aparcar en un parking o seguir por el inicio del sendero al Estany del Clot – señalizado con un panel amarillo – hasta el aparcamiento de la Reserva Natural Natural de Nohèdes, que está a 2 kilómetros. Aunque si se elige esta segunda opción, hay que tener cuidado con los bajos del coche, sobre todo si, como nosotros, se circula con un coche utilitario. Ambas elecciones son interesantes: la primera porque se puede comenzar a disfrutar de un paseo en plena efervescencia otoñal con cientos de árboles teñidos de colores. Y la segunda, porque se ahorra tiempo y esfuerzo, sobre todo si se pretende llegar más allá del Estany del Clot y subir a los otros dos estanques: el Gorg Estelat y el Gorg Negre (desde el aparcamiento de la Reserva Natural Natural de Nohèdes serían 5 horas y media al Gorg Estelat ida y vuelta). 

Inicio de la ruta al Estany del Clot

Elegimos en esta ocasión aparcar en el aparcamiento de la Reserva para comenzar la ruta al Estany del Clot. Siempre es emocionante adentrarse en esta belleza natural de Nohedes y caminar entre sus hayedos y pinares hasta alcanzar sus estanques de postal. Los sentidos se despiertan, y más en pleno esplendor otoñal.

La Reserva Natural Nacional de Nohedes: hayedos y estanques de postal

Los hayedos de la Reserva Natural Nacional de Nohedes en otoño

Los bosques ocupan dos tercios de su superficie de la Reserva Natural Nacional de Nohedes, creada en 1986 para proteger precisamente la biodiversidad excepcional de su patrimonio natural. Caminar por ella nos lleva por bosques mediterráneos de robles y encinas, y bosques subalpinos de pinos, arces y hayas. En ocasiones comenzamos la ruta al Estany del Clot desde el pueblo de Nohedes, atravesando ese bosque mediterráneo y zonas donde pastan rebaños de ovejas pastoreadas por los célebres perros Pastores de los Pirineos (en francés conocido como “Patous”) que las protegen con tesón. Ya a más altura, desde el aparcamiento de la Reserva, los bosques mediterráneos dan paso a pinares y magníficos hayedos que ocupan varios cientos de hectáreas, invitándonos al otoño más bello y colorido.

Una puerta para el ganado en medio de la ruta

Ruta al Estany del Clot

La ruta al Estany del Clot comienza en silencio, cuesta arriba durante un buen trecho. Será 1 hora y media caminando en medio de espesos bosques que se despejarán por momentos para ofrecernos unas vistas panorámicas espectaculares del Valle del Conflent, de Perpiñán, del Canigou, ¡e incluso del Mediterráneo!. Optamos por el silencio, no sólo porque requiere esfuerzo subir por terrenos inclinados hasta alcanzar una buena altura. Sino también porque no hay nada como escuchar el sonido crujiente de las hojas caídas en el sendero, que produce en nosotros un efecto relajante inmediato. Similar al de las pisadas en la nieve nueva que nos hace recordar aquella ruta, no muy lejos de aquí, en pleno invierno, hacia lo alto del Pico de la Rouquette, también en los Pirineos Orientales franceses. En esta época del año apenas se oye el cantar de algunos pájaros que habitan estos bosques. 

El colorido otoñal de los hayedos de la Reserva Natural Nacional de Nohedes

Las hayas son las protagonistas en estos bosques de la Reserva Natural Natural de Nohèdes: bellísimos ejemplares, algunos muy longevos que nos invitan a tocar sus recios troncos. Y a admirar sus vivos colores amarillos al principio del otoño y naranjas, ya bien entrados en la estación. 

Las hayas alcanzan grandes alturas, jugando, con sus colores, a contrastar con los del cielo azul. Nos abren por momentos largas avenidas que parece que no tienen fin. Y si miramos hacia los lados, perdemos la cuenta de las que hay tanto cuesta arriba como cuesta abajo. Su presencia reconfortante y el despliegue de colores, hace que sintamos el otoño con intensidad. 

Pasamos el tiempo disfrutando de los colores del otoño en la Reserva Natural de Nohedes

El bosque callado nos invita a atraversarlo quedos, bajo la sombra de estos gigantes que parece que quieren alcanzar el cielo, mientras algunos rayos de sol se cuelan por donde pueden, como curiosos por ver qué esconde. Seguimos con esfuerzo cuesta arriba, con los pies hundidos en las hojas recién caídas. Por momentos, las hayas abren ventanas a las montañas que presumen vestidas con los colores del otoño.

De camino al Estany del Clot

Bien señalizada, la ruta al Estany del Clot sigue ahora por un camino de tierra por el que pueden circular vehículos todoterreno durante unos metros. Hasta que volvemos a adentrarnos en el bosque, esta vez de pinos enormes, majestuosos que, aunque no pueden regalarnos los colores de las hayas, nos obsequian con su olor intenso. La ruta continúa por un camino de tierra unos metros hasta una bifurcación: a la izquierda marca hacia “Col de Portos” y a la derecha hacia el “Estany del Clot”. Nos paramos para contemplar las vistas panorámicas espectaculares: las montañas, el Macizo del Canigou, la localidad de Joch, la ciudad de Perpiñán y el mar Mediterráneo. El Estany del Clot ya está muy cerca, sólo queda atravesar otro bosque de pinos por un camino abierto y en seguida estaremos.

Llegamos al Estany del Clot, a una altitud de1675 m.

Panorámicas del Estany del Clot

Los carteles anuncian la llegada al Estany del Clot, ¡estamos nada menos que a 1675 metros de altitud! Se nota en el frío que hace, aunque cuando sale el sol hace un calorcito muy agradable. Pero ya vemos en algunos rincones restos de nieve de las pasadas noches. Unos grandes carteles nos cuentan que aquí vive el Desmán Ibérico o  Desmán de los Pirineos, un mamífero insectívoro que habita cerca de torrentes o riachuelos en zonas altas, y se parece a una musaraña o un topo. Siempre que venimos al Estany del Clot lo busco, pero es más bien nocturno, por eso nunca se deja ver cuando venimos. Otro cartel nos llama la atención para que respetemos los Perros de los Pirineos que en verano cuidan sus rebaños. 

El Estany del Clot resplandece y sus aguas reflejan el cielo cambiante y el paisaje que lo rodea que, en esta época está más seco. De repente, todo rastro del otoño colorido se desvanece, ya que a esta altitud ya no hay hayedos. Sin árboles el paisaje está como desamparado y el silencio es mayor. Caminamos hasta la pasarela que se adentra en el Estany del Clot, un buen lugar para descansar un poco y dejar vagar la mente en esos reflejos. 

El Estany del Clot en invierno

En otras ocasiones elegimos este lugar para comer, a orillas del Estany del Clot o donde se encuentra la zona de barbacoa. Hay gente que llega hasta aquí para dormir en el refugio para seguir subiendo al día siguiente o, al contrario, lo utilizan cuando descienden de alguna ruta. Disfrutamos un buen rato del paisaje y del juego de las aguas del estanque con el cielo y el paisaje. Construido en el siglo XX, el Estany del Clot es artificial, lo que no le resta belleza.

De hecho, si seguimos camino rodeándolo, se muestra magnífico desde cualquier punto de vista. Pasamos al lado de una caída de agua que sigue su curso valle abajo. Y, a medida que vamos cogiendo altura, las vistas son más espectaculares: el Estany del Clot en primer plano, el Macizo del Canigou precioso, ya con algo de nieve en su cima. Y las pequeñas localidades del Conflent: Vinça, Joch, …y a lo lejos Perpiñán y el mar. Elegimos un banco de piedra panorámico para comer mientras disfrutamos de estas vistas bellísimas. 

El Estany del Clot en primavera

En varias ocasiones que hicimos la ruta Nohèdes – Estany del Clot, paramos en este punto y dimos la vuelta regresando al punto de partida sobre nuestros pasos. Pero una vez seguimos hasta los otros dos estanques: el Gorg Negre y el Gorg Estelat, lo que hizo que la ruta fuese todavía más bella. 

Seguir la ruta hasta el estanque del Gorg Estelat

El Gorg Estelat resplandece en un día luminoso y cálido de otoño

La ruta hasta el Gorg Estelat es de 6 horas y media, unos 14,5 km, lo que hay que tener en cuenta sobre todo en otoño, ya que los días son más cortos. Seguimos dos kilómetros hasta un giro en el que hay que tomar una pista a la derecha durante poco tiempo, ya que en seguida tomamos el sendero que va hacia la derecha antes de la puerta para el ganado. Al llegar al Pla del Gorg, una zona plana a 2100 metros de altitud donde hay una turbera, ya estamos muy cerca del Gorg Estelat.

Este día otoñal es especialmente cálido hoy, por lo que apenas llevamos ropa, nada que ver con las otras veces que hicimos la ruta por la Reserva Natural de Nohedes. Encontramos a otros paseantes que disfrutan de esta ruta y del tiempo. 

Las aguas del estanque Gorg Estelat invitan a la contemplación

Dominado por un circo glaciar, ahí se encuentra este estanque con forma de estrella, de ahí el nombre de Gorg Estelat, el segundo de los estanques de la Reserva Natural de Nohedes. Sus aguas resplandecientes por esta intensa luz otoñal invitan a la contemplación. Tras disfrutar un buen rato, regresamos sobre nuestros pasos, ya que no todavía tenemos muchos kilómetros por delante y la caída de la tarde está cercana.

Ruta al Estany del Clot en invierno. Nieva en el Reserva Natural Nacional de Nohèdes

¡¡El Estany del Clot con nieve!!

El paisaje de la Reserva Natural de Nohedes se transforma en el tiempo, cambiando sus trajes de hojas otoñales por el blanco de la nieve. Caminar escuchando crujir la nieve bajo nuestros por estos mismos caminos, dejando huellas profundas en  senderos limpios, es otra experiencia en la que priman los sentidos. El frío, el vapor que exhalamos al caminar, los sonidos del invierno,…estas sensaciones se superponen a aquellas experimentadas en otoño, sobre el manto de hojas. Siempre es un placer caminar por la nieve, contemplar las mismas vistas, pero con los montes nevados, y llegar al Estany del Clot que parece otro.

Completamente blanco resplandece esta vez por la nieve que lo cubre. Sus aguas son hielo y la estampa que nos regala es completamente diferente a la del otoño.

Con esta superposición de imágenes en el tiempo que muestran la belleza de la Reserva Natural de Nohedes y del Estany del Clot vestida de otoño y de inverno, nos despedimos sabiendo que volveremos a hacer esta ruta irresistible. Una ruta que nos anima a seguir descubriendo la naturaleza espléndida de los Pirineos.

Información Ruta PR41: Nohèdes – L’Estany del Clot

Los hayedos de la Reserva Natural de Nohedes

Tipo: lineal

Distancia: 5,7 km ida y vuelta

Duración: 2h30

Dificultad: media

Refugio del Estany del Clot

En el Estany del Clot hay un refugio de montaña no vigilada, abierta, con dos colchones (no hay mantas), sencilla, pero suficiente para pasar la noche. No hay WC, pero sí leña. Y agua cerca.

En qué época hacer la ruta al Estany del Clot

El otoño nos regala magníficas estampas en los hayedos de la Reserva Natural de Nohedes

El otoño es una de las épocas más bonitas para ir al Estany del Clot y recorrer la Reserva Natural del Nohedes, ya que las hayas están en su esplendor, con un colorido bellísimo. 

El invierno es también una buena época, ya que suele nevar y caminar por la nieve en plena reserva es una buena experiencia. Al llegar, el Estany del Clot suele estar congelado, ¡un espectáculo!

En primavera y verano la flora embellece el paisaje con sus flores, y los días son más largos.

Consejos

El Pastor de los Pirineos cuida de su rebaño en la Reserva Natural de Nohedes

Respetar los rebaños de ovejas y su pastor: un perro de Montaña de los Pirineos. Llevar sus mascotas atadas si ven un rebaño, ya que estos perros son muy protectores.

Si a la Ruta PR41 Nohèdes – Estany del Clot se le añaden los kilómetros hasta los otros dos estanques (Gorg Negre y Gorg Estelat) hay que tener en cuenta que hay que subir y bajar, pero lo que es mejor calcular bien el tiempo. Sobre todo en otoño, pues los días son más cortos.

Cómo llegar al Estany del Clot

Inicio de la ruta al Estany del Clot

Para llegar al Estany del Clot y a los otros estanques: Gorg Estelaty Gorg Negre, hay dos posibilidades: aparcar en el pueblo de Nohedes o ir a Montellà, la entrada de la reserva por una pista por la que pueden ir fácilmente todoterrenos y con más dificultad vehículos utilitarios – ¡cuidado con los bajos del coche! -.

La ruta de senderismo PR41 Nohèdes – L’Estany del Clot está bien señalizada en amarillo.

Cómo llegar a la Reserva Natural de Nohedes

Carretera sinuosa para llegar de Ria-Sirach a Nohedes

Para llegar a la Reservar Natural de Nohedes, hay que dejar la carretera nacional RN116 que viene de Prades o de Villefranche-de-Conflent para ir hacia Ria-Sirach y coger la D26. Se tardan unos 30 minutos en llegar de Ria-Sirach a Nohedes.

Desde el aparcamiento de la Reserva Natural son 6 km, 2 horas y media ida y vuelta. Desde el pueblo de Nohedes, 8 km, 5 horas ida y vuelta.

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