MOCO MUSEUM. Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona

Qué es el arte, sino una de las máximas expresiones humanas, una ventana al interior de un artista, una puerta a un mundo paralelo que vive en el imaginario de cada autor y en el propio, en las emociones que nacen en nosotros mismos a partir de la contemplación de un cuadro, de una escultura, del arte en general.

Sala de arte digital en el MOCO Museum
Sala de arte digital en el MOCO Museum

 A lo largo de la historia humana, el arte siempre ha sido una manera de expresarse, de crear, de soñar e imaginar. El arte también se ha abierto paso como propuesta de reivindicación, el arte como denuncia, el arte como un vehículo de emociones, de subjetividad y objetividad. 

Visita al Museo MOCO de Barcelona

El lema “in art we trust” defiende esa postura inamovible de confiar en las emociones más intrínsecas del ser, en dejarse llevar y envolver por el arte en todas sus expresiones. Sin tabúes, ni prejuicios. La frase resuena en cada recoveco como estandarte del museo y de ese carácter revolucionario y transgresor de algunas de las obras que allí se exponen. Podemos disfrutar de una colección única de obras y artistas icónicos como Bansky, Basquiat, Warhol y también de otras tantos que se quedan grabados en la pupila y en las propias ensoñaciones. 

El primer Moco Museum fue inaugurado en Amsterdam en 2016. El MOCO es un museo de arte contemporáneo como ya lo enuncian discretamente sus siglas MOCO= Modern Contemporary. 

Cuadro de mosaicos Invader en la recepción del MOCO Museum
Cuadro de mosaicos Invader en la recepción del MOCO Museum

PALAU CERVELLÓ SEDE DEL MOCO MUSEUM

El edificio que alberga la colección del MOCO es una joya arquitectónica del siglo XVI. El Palau Cervelló también conocido como Casa Cervelló-Giudice, pues después de que fuera residencia de los Cervelló (una familia noble de la época) hasta el siglo XVIII, fue habitado en posterior por los Giudice, una familia de importantes comerciantes genoveses. 

Ubicado en el Borne, en la Calle Montcada 25, el Palau de Cervelló, ahora sede del MOCO Museum -antes sede de la Galería Maeght-, nos recibe con una fachada gótica con abigarrados elementos de distintos siglos en la que destacan algunos influencias barrocas y renacentistas. 

El precioso patio interior nos da la bienvenida con una colosal escultura de KAWS con claras reminiscencias del personaje Mickey Mouse, en quien está inspirada. 

SALAS DE EXPOSICIÓN EN EL MOCO MUSEUM

La exposición inicia desde taquilla con un cuadro de grandes dimensiones de Invader, pseudónimo del afamado artista urbano francés conocido por su arte “pixelado” de mosaicos, basado en videojuegos y personajes particularmente de las décadas de los 70 y 80, pero de quien hasta ahora se desconoce su identidad. 

Las salas en sí mismas son un conjunto ecléctico de elementos arquitectónicos y artísticos con las obras expuestas y el edificio antiguo que las alberga. 

La miscelánea de la planta baja la conforman obras de Basquiat y su estilo tan inconfundible, una estatua de Dalí con cajones abiertos que nos sumerge en una reflexión instantánea sobre los entresijos de la mente, sobre los secretos que guardamos y que están al alcance de quien sepa abrir esos pequeños cajones que guardamos con recelo. 

Pasos avante, el reconocido fotógrafo LaChapelle nos muestra la versión contemporánea de la “Última cena” con su estilo único de extravagancia y referencias religiosas de la mano de la crítica inmanente que hace a las diferencias raciales y étnicas y, al mismo tiempo, la reivindicación de derechos sociales, haciendo uso de recursos artísticos como pequeño acto de protesta.   

La Chapelle y su versión de la "Última cena"
La Chapelle y su versión de la «Última cena»

Nos giramos 180º para descubrir la obra de Takashi Murakami, este artista japonés es un referente en la mezcla de la pintura japonesa tradicional homogeneizado con el arte contemporáneo, todo ello salpicado de un gran contenido psicodélico.  

Como despedida de esta primera planta, nos situamos delante de la obra de Nick Thomm, un ilustrador australiano que se caracteriza por la iridiscencia de sus obras que ejercen una curiosa fuerza hipnótica como la que se expone en el MOCO. Después de unos minutos de contemplación, logramos escapar del vórtice de Thomm, para emprender camino hacia la segunda planta. 

En la planta alta Kaws hace ante sala de Bansky, que de manera cuasi irreverente, este último nos engulle en ese anonimato transgresor para mostrarnos un busto de arte clásico con una herida en la cabeza (“obra nombrada “Bullet Hole”), como lenguaje subliminal de que quizás, para él, este tipo de arte ha fenecido.

MOCO MUSEUM
Algunas de las obras expuestas en el MOCO Museum

Entre sus obras también destaca “Forigive us our trespassing”, en la que vemos a un chico arrodillado rezando frente a un ventanal de estilo gótico cuya clásica cristalera ha sido cubierta por graffiti. 

En la siguiente sala nos aguarda una grata sorpresa con el artista chileno Guillermo Lorca, uno de esos autores que no conocíamos y que nos imbuyó con su arte entremezclado de figuras quiméricas, hadas, inocencia y colores vibrantes. Creando con sus obras un extraño efecto simbiótico entre un estilo clásico y la absoluta contemporaneidad. Una fusión que no deja indiferente al espectador y por el contrario, lo invita a unirse a esa extraña sensación magnética que emanan sus obras pictóricas.

Guillermo Lorca y sus magníficas obras
Guillermo Lorca y sus magníficas obras

Comenzamos la incursión inmersiva con en el arte digital de los NFT (non-fungible tokens) de Beeple y su obra “Everydays-Raw 2020”, un collage compuesto por 33 NFT’s satíricos -y un tanto perturbadores- que muestran un escenario apocalíptico donde Trump parece ser un personaje recurrente. Una sucesión de imágenes que no dejan indiferente al espectador y que a ratos resultan hilarantes por la composición burlesca y fantasiosa que encierran.

ARTE DIGITAL INMERSIVO

Esta propuesta artística ha cobrado fuerza los últimos años y hemos tenido la oportunidad de visitar exposiciones digitales itinerantes como la de Frida Kahlo en Ciudad de México, que recientemente también ha estado expuesta en Barcelona. 

El arte digital inmersivo expone al público a una máxima experiencia sensorial. A través de proyecciones acompasadas de música y luces titilantes, nos abrazan los sentidos. Nos hacen entrar en el universo imaginario del artista, a ratos nos sentimos cómplices y un personaje más, un elemento único que se sucede en espacio y tiempo para después esfumarse al abandonar la sala y dejar sitio al siguiente visitante en turno, al próximo elemento artístico que completará la obra en relevo.

La sala estrella de este formato, quizás por lo “instagrameable” que es, o por el efecto visual que provoca en el espectador, es sin duda la “Diamond Matrix”, una sala de arte digital que nos cautiva con la luminiscencia de sus cientos o miles -o millones si contamos el efecto reflejo que causan los espejos en paredes, techo y suelo- de luces en forma de diamante. Esta sensación envolvente crea una utopía de mundos paralelos infinitos. Es inevitable la evocación de la película de Matrix con el código de letras verdes que Neo (Keanu Reeves) y sus compañeros descifraban para hackear la Matrix, pero también tarareamos sin apenas darnos cuenta, la canción que cantara Marilyn Monroe: “Diamonds are a girls best friend” en la película “Los hombres las prefieren rubias”. 

Quienes desean conseguir la «foto perfecta» en esta sala, lo tendrán difícil, pues es una sala pequeña a pesar de que el efecto óptico nos engañe y además es una de las más abarrotadas durante el recorrido.

Sin lugar a dudas, no necesitamos una instantánea para disfrutar del efecto visual que causa y que nos deja con un ligero vértigo tras pasar unos minutos dentro. Quizás es ese viaje de vuelta a la Matrix que nos devuelve a la “realidad”.

MOCO un museo para todo público

Somos firmes creyentes de que el arte es para todos y en el MOCO Museum comparten esta misma filosofía. Llama la atención el público asistente por el rango de edades y es que es quizás uno de los museos en los que más gente joven hemos visto y es fantástico que propuestas como estas atraigan a todas las generaciones.

Dónde está el Museo MOCO

El MOCO Museum está ubicado en el precioso barrio del Borne, en Carrer de Montcada, 25. Está muy cerca del Museo de Picasso y la Basílica de Santa María del Mar.

Cómo llegar al Museo MOCO

Barcelona es una ciudad bastante sencilla de andar, si se quiere disfrutar en todo su esplendor, pero también de muy sencilla movilidad en el transporte público. Para llega al MOCO Museum, tenemos varias opciones:

Metro y Tren

Las estaciones de metro más cercanas son la Barceloneta (L4), Jaume I (L4), o si queremos darnos pasito más largo podemos acceder desde la estación de metro Arc de Triomf  (L4), también estación de tren de (R1, R3, R4, R7).  Esta última opción nos permitirá visitar el Arco del Triunfo y el Parque de la Ciudadela de camino. También tenemos cerca la Estación de Francia (estación de tren con servicios de regionales y de larga distancia).

Al estar en una zona tan céntrica de Barcelona, se puede combinar con otras visitas de sitios emblemáticos de la ciudad condal.

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