Escalar en hielo en la cascada de Tajukangas, situada en Pyhä, fue una de las experiencias más excitantes que hicimos en Laponia. En marzo todavía están congeladas las aguas de este salto de 20 metros. Impresiona contemplarla desde abajo, con sus grandes chorros que se helaron a principios del invierno polar. Parece mentira que podamos llegar a lo alto sujetos simplemente con unos piolets y unos crampones, sobre todo para nosotros que nunca hemos hecho escalada en hielo. Pero emociona saber que, aún sin experiencia, podemos lograrlo.
El Parque Nacional de Pyhä-Luosto
La aventura es más emocionante sabiendo que vamos a estar al lado del Parque Nacional de Pyhä-Luosto, uno de los más antiguos de los 41 parques nacionales que tiene Finlandia, formado por colinas escarpadas, desfiladeros profundos y bosques milenarios.
Nada más llegar a Pyhä-Luosto nos hemos internado en esta naturaleza pura, magnífica, apenas tocada por la mano del hombre – como una gran parte de Laponia -. La imagen que tenemos de la naturaleza ártica, con esos majestuosos pinos ancianos inclinados por el peso de la nieve, se multiplica en el parque nacional de Pyhä-Luosto.
El primer día, sus cielos nos recibieron con auroras boreales, que miramos a través de uno de los iglús en los que se puede dormir en Laponia. Algo con lo que soñábamos, que nos hizo pensar en otra tierra de hielo: Islandia, donde vimos las primeras auroras boreales de nuestra vida.
Después, descubrimos el Parque Nacional de Pyhä-Luosto en bici, atravesando los bosques nevados, subiendo las suaves colinas hasta alcanzar la cima y llegar a lugares sorprendentes como la Mina de Amatista de Luosto.
Ahora vamos a mirarlo nada menos que desde lo alto de la Cascada de Tajukangas, quizás no tan espectacular como su vecina, la Cascada de Korouoma, que está en Posio, a unas dos horas de Pyhä, pero igualmente impresionante.
Escalada en hielo en la Cascada de Tajukangas, Pyhä
Nuestro guía e instructor nos espera en un punto de encuentro en Pyhä, con el fin de equiparnos con ropa cómoda adecuada para escalar y darnos los crampones y los piolets necesarios para escalar en hielo. Sólo 10 minutos nos separan de la Cascada de hielo de Tajukangas.
Bajo esta maravilla natural recibimos instrucción acerca de la técnica adecuada de escalada en hielo. Parece fácil, pero cuando nos disponemos a clavar por primera vez el piolet en la pared congelada y a subir la pierna clavando el crampón, adoptamos una postura incómoda. Y sabemos que ahora es nuestra fuerza y nuestro espíritu de aventura el que tendrá que acompañarnos hasta la cima de la Cascada de Tajukangas.
El instructor observa al primero de nosotros atentamente desde abajo, sujetando la cuerda de seguridad. Clavando un pie tras otro, mi compañero de aventura sube ligero, veloz, como si siempre hubiera hecho esta actividad. Grita a cada poco: “ice!”, avisándonos que pedazos de hielo pueden caer sobre nuestras cabezas. Por suerte, tenemos casco. Cuando vuelvo a mirarlo, compruebo admirada que ya ha llegado arriba, y no me veo capaz de tal hazaña.
Es mi turno, clavo el piolet, el primer crampón y el segundo, ya estoy subiendo, hago equilibrios para mantenerme ahí. Y, sobre todo, fuerza: hay que tener mucha fuerza para hacer escalada en el hielo e ir subiendo. Por momentos, se me resbalan los pies y parece que estoy a punto de caer. Pero voy subiendo, y casi sin darme cuenta estoy ya en la mitad de las Cascadas de Tajukangas. Me atrevo a mirar el paisaje por un momento, ¡qué belleza!. Pero me olvido enseguida cuando me doy cuenta de donde estoy.
Sigo subiendo, pero mis fuerzas flaquean, y veo que no voy a llegar arriba porque algunos de los chorros de la Cascada de Tajukangas tiene más relieve y tengo que salvarlo. Así que me rindo, y el instructor me ayuda a bajar con la cuerda.
No puedo creer que lo haya conseguido, parecía imposible al principio. Y, sin embargo, es posible hacer escalada en el hielo en Laponia. La próxima vez lo intentaremos en las Cascadas de Korouoma, que dicen que son más grandes y que impresionan aún más.
Desde luego, Laponia nos tenía reservada una experiencia de lo más emocionante. Y no es la única…
Informaciones prácticas
Dónde está la Cascada de hielo de Tajukangas
La cascada de hielo de Tajukangas está a un paso del Hotel Pyhätunturi, cerca de la estación de esquí de Pyhä-Luosto.
Cómo llegar a Pyhä
Pyhä se encuentra a 1 y media en coche del aeropuerto de Rovaniemi y del pueblo de Papá Noel. También se puede llegar en autobús hasta el Hotel Pyhätunturi en unas 2 horas.
¿Se puede escalar en hielo sin experiencia?
Cualquier persona con una buena condición física puede escalar en el hielo en Laponia. Y no es necesario tener experiencia, sólo seguir los consejos de los instructores.
¿Cuándo se puede escalar en Tajukangas?
La época para hacer escalada en hielo en Laponia (Tajukangas, Korouoma) es de enero a marzo, que es cuando las cascadas están heladas.
¿Pueden escalar los niños?
Los niños deportivos, a partir de los 12 años pueden escalar en las cascadas heladas de Tajukangas. Hay una actividad de escalada adaptada a niños más pequeños, la realiza la misma empresa.
¿Qué ropa necesitamos llevar?
Para escalar en hielo hay que llevar ropa adecuada para el invierno en Finlandia, incluidos guantes o manoplas, un gorro fino (para poner debajo del casco).
¿Cuánto dura la actividad de escalada en hielo?
La duración de la escalada es de 2 horas y media.
Otras actividades en Pyhä-Luosto
En Pyhä-Luosto se puede visitar el Parque Nacional, hacer senderismo, paseos con raquetas de nieve, paseos en trineos tirados por huskies o por renos. O, como acabamos de decir, subir en bici o en trenecito a la Mina de Amatista de Luosto. Además, de cazar auroras boreales.
Reservar escalada en hielo en Pyhä. Cascadas de Tajukangas y Cascadas de Korouoma
Además de hacer una actividad de escalada de hielo en Pyhä, también se puede dr un curso completo para aprender más. Por otra parte, aquí puede reservar un día para hacer escalada en las Cascadas de Tajukangas o en las Cascadas de Korouoma, que están en Posio.
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