Las fotos son el soporte principal con el que ilustrar las guías turísticas en internet, los artículos de los blogs de viajes y los mensajes de las redes sociales. Hoy, gracias a los móviles, todo el mundo puede hacer fotos de sus viajes y aventuras. Todo parece posible y accesible, desde el típico retrato gracioso, hasta una panorámica increíble del Gran Cañón del Colorado o una fotografía macro de una flor en Isla Mauricio. Gracias a portabilidad del teléfono móvil, podemos ver los pies del viajero en Namibia, un atardecer cerca del Ayers Rock, en el centro de Australia o la sorpresa de un pingüino en la Península Valdés, en la Antártida.
Las fotos que hacen los móviles, los buenos claro está, son comparables en calidad y, casi en recursos, a las de las mejores cámaras réflex. Sobre todo si tenemos en cuenta el uso que se da las fotografías: para las redes sociales, y para ilustrar los artículos en los blogs o guías online. En esos casos las desventajas que aun existen con las cámaras réflex, no se muestran. En el mundo online no se necesitan fotografías de millones pixeles, ya que es necesario reducirlas para evitar dificultades de carga y perjudicar nuestro SEO.
Las redes sociales, ya sean Facebook, Twitter o Instagram también reducen las fotos, con lo que la mayoría de las veces la inmensa calidad de las fotos de las cámaras réflex se pierde. Además las cámaras analógicas réflex por su tamaño, peso hacen que las cámaras cada vez compitan en peores condiciones con los móviles. Inmersos en la vorágine de las redes, colgando fotos, twitts y mensajes cada 10 segundos, el teléfono móvil es el principal instrumento de la mayoría de los bloggers, viajeros y turistas. No pesa, siempre lo llevamos con nosotros y está conectado continuamente.
Sin embargo, para quien exige aun un poco más a sus fotos, para quien busca mayores recursos técnicos y un plus de calidad hay una alternativa entre las cámaras réflex y el teléfono móvil. La alternativa a las cámaras réflex, es una alternativa que conjuga calidad y utilidad, pensada para quienes disfrutan haciendo fotos con calma, para los que no les importa enfocar en manual y para quienes interesa la arqueología y el coleccionismo. Una alternativa que mezcla lo mejor de la tecnología digital y lo mejor de los objetivos y los sistemas ópticos de los objetivos analógicos antiguos.
Las cámaras híbridas, mirrorles, evil
Tras todos estos nombres diferentes y curiosos, se ocultan unas cámaras situadas entre las tradicionales réflex y las compactas. Se trata de cámaras modernas y de pequeño tamaño que aúnan, -con ventaja en nuestra opinión-, las mejores características de ambos mundos. Si ustedes quieren un aparato con más posibilidades que un móvil, pero sin los inconvenientes del peso o del alto precio de los objetivos buenos de las cámaras réflex, las cámaras mirrorless pueden ser una magnifica alternativa. Cámaras APS-C y Micro 4/3 de marcas como Sony, Fuji, Panasonic y Olympus.
Como decimos, se trata de cámaras de pequeño tamaño y peso, muchas veces por debajo de los 200gr (el cuerpo sólo), 350 con el objetivo. Lo que es muy importante cuando viajamos, ya que los pobres fotógrafos oyen crujir sus huesos bajo el peso de cámara, objetivos, baterías, cargadores trípodes y demás. El pequeño tamaño y la apariencia de amateurismo, son también ventajas cuando queremos pasar desapercibidos, o cuando el hacer una foto puede ser visto como una afrenta o un desafío. No tendremos la pose de un verdadero fotógrafo, porque no lo somos para empezar, pero podremos hacer tomas de calidad que nos servirán para nuestro trabajo o disfrute.
El menor peso y tamaño no quieren decir menor calidad o posibilidades. Las cámaras de Sony, Olympus, Fuji, Panasonic o Samsung (ya desaparecida) ofrecen prestaciones y calidad similar a las de las réflex de gama media o alta. Y todo sin perder la posibilidad de cambiar objetivos ya que las cámaras mirrorless son equipos de objetivos intercambiables, algo que las fallidas bridge o híbridas no pueden hacer. Las prestaciones en millones de pixels, en sensores, velocidad y estabilización de autoenfoque, conectividad y calidad de objetivos son muy buenas y los precios menores que los de sus competidoras réflex. Quizá porque son una verdadera amenaza para Canon y sobre todo Nikon, las grandes marcas de las cámaras réflex no se han interesado demasiado en las mirrorless.
Por lo tanto, prestaciones muy buenas, precio más reducido que las réflex de gama alta y muchas veces una facilidad de uso que puede atraer a personas que llegan por primera vez a la fotografía. De hecho la acogida de este tipo de cámara está siendo muy buena entre los nuevos usuarios, aunque cuesta entre las personas que se han acostumbrado a las réflex. Ello puede tener dos explicaciones. Una es el visor, que estaba ausente en las cámaras mirrorless más baratas y que es esencial para muchos fotógrafos. Sin embargo, la pantalla compensa cada vez más esa falta y sobre todo, ya casi todas las nuevas APSC y micro 4/3 incluyen un visor electrónico. La segunda es que el sensor de las cámaras mirroless es más pequeño que el de las cámaras réflex, lo que hace que la focal del objetivo se multiplique, x1,5 en Sony, Fuji, Samsung, x2 en las micro cuatro tercios (Panasonic y Olympus) . Así un objetivo 24mm en réflex de formato completo se convierte en un 36mm montado en Sony o Fuji, en un 48mm en Olympus y Panasonic. Esto es interesante para tener mayores teleobjetivos sin aumentar el peso. Así nuestro Super Takumar 135mm se transforma en nuestra cámara en un exquisito 200mm, perfecto para la foto urbana discreta. ¡Y el Pentax SMC 200mm en un 300mm!
Las costumbres y el hecho de poseer ya un amplio material hace que sea difícil que un fotógrafo avezado descienda de la réflex a la pequeña mirrorless, pero para los nuevos viajeros que buscan portabilidad, calidad y precio contenido puede ser una posibilidad interesante. Por último con el discurrir de los años, las marcas ya estaña sacando cámaras mirroless en formato completo, que si bien no son tan pequeñas como las APSC y las micro 4/3 son más livianas y estables que las réflex.
Los objetivos manuales analógicos
Las marcas ya citadas poseen hoy en día una gama de objetivos muy diversa que cubre todas las focales, desde los ojos de pez y grandes angulares hasta los teleobjetivos, pasando por grandes angulares y lentes estándares. El problema es su precio. La lente que viene con la cámara, normalmente el zoom del kit, -16-50mm o un 12-42mm-, pronto muestran sus limitaciones, sobre todo en lo que se refiere a la luminosidad. Raras y muy caras son las lentes con aperturas inferiores a f3,5. Es cierto que marcas como Sony en su montura E, la de la seria A6000, 6100, 6300 etc ya tienen un buen parque de objetivos y algunos se encuentran a buen precio de segunda mano. También marcas como Sigma están sacando grandes objetivos, que sí merece comprar, sobre todo para cubrir el angular, por ejemplo este Sigma 16mm f1,4 que hemos probado. Con todo, por suerte existe una alternativa, por ahora no demasiado conocida o utilizada, los objetivos manuales analógicos antiguos.
Se trata de lentes fabricadas en Alemania, la URSS o Japón desde durante los años 50, 60, 70 y 80 antes de la llegada de los objetivos autofocus. Son lentes de gran calidad óptica y muchas veces con una historia que agradará a los coleccionistas y personas interesadas en el valor estético e histórico de los objetos. Las ventajas son, su calidad como ya hemos dicho, pero también su precio. Con paciencia, suerte y buenas búsquedas en internet o en rastrillos, algunos objetivos estupendos como un Olympus Zuiko 50mm f1,8 o un Super Takumar 135mm f3,5 o los sorprendentes tanques rusos Helios 58mm f2 se pueden conseguir por menos de 50€, o incluso bastante menos. Todos los citados son bastante comunes y de gran calidad. Los hay más caros, como los Carl Zeiss de la RFA, el Trioplan de Meyer Gorlitz o algunos Canon ultraluminosos f1,2, o f1,4, pero también muchos objetivos correctos sobre todo en las focales estándar, angulares y teles por entre 20 y 50€. Incluso las maravillas como el Planar de Carl Zeiss, o por ejemplo las variantes de Yashica (la serie ML es genial), Rollei y Carl Zeiss Jena fabricados RDA. Objetivos manuales que se encuentra por 20, 30 50 o 60€, cuestan poco dinero, cuando pensamos que un buen objetivo de réflex comienza a 300, 500 o incluso 1000€. El bajo precio hace que podamos probar hasta descubrir los objetivos que más necesitamos. Y dado que el mercado de segunda mano funciona bien siempre podemos revender aquellas lentes que no nos gusten.
De construcción sólida y muy simple (cuando se trata de focales fijas), las posibilidades y los resultados nos han conquistado. Gran nitidez, sobre todo en el centro, personalidad y diferentes gamas de colores dependiendo de cada objetivo; desenfoques (bokeh) espectaculares llenos de bolas de luz o fondos cremosos… De hecho hemos abandonado el uso del objetivo autofocus.
Gracias al sistema de ampliación de la pantalla, el enfoque manual no es un problema, y la luminosidad y la nitidez de las fotos contrarresta los pequeños problemas que podemos tener al principio. Evidentemente, la fotografía con objetivos fijos (los zooms manuales no nos convencen) implica mayor paciencia para realizar las fotos y, a veces, perder aquellas fotos donde el objetivo autofoco es ganador. Dada la luminosidad podemos mantener el ISO muy bajo y aumentar la velocidad. Además estas cámaras cuentan con un sistema de lupa que amplia la imagen y otro sistema de focus peaking que resalta la parte enfocada de la imagen mediante un color. Con ambas ayudas el enfoque es muy sencillo.
Pero en algunos casos hay que preenfocar en el lugar donde queremos centrar nuestra foto y esperar a que la persona pase por allí; debemos regular el diafragma y controlar la exposición con la velocidad, etc… usar con criterio el ISO y los balances de blancos. Nada nuevo si estamos acostumbrados a usar nuestra cámara réflex en modo manual, una revolución si usamos la cámara en modo automático. A cambio de los trabajos aprenderemos mucha fotografía y disfrutaremos descubriendo nuevas miradas en cada foto que realicemos, y todo pasando muy desapercibidos.
Con respecto a los problemas, los objetivos manuales tienen dos problemas. El primero es que sus recubrimientos son de peor calidad que los modernos, por ello son más propensos a los reflejos no deseados de la luz, el famoso flare. Se recomienda por ello el uso de parasol, pero con un poco de imaginación se pueden conseguir fotos en cualquier situación. Personalmente no lo veo tan grave y pocas veces nos ha hecho perder fotos. Los ejemplos a contraluz con los que ilustramos el artículo pueden ser una muestra.
Finalmente hay que decir que los objetivos manuales analógicos necesitan un adaptador para corregir las diferencias de distancia de registro de cada montura. La buena noticia es que ese trata de adaptadores bastante sencillos y baratos, menos de 10€ para la mayoría de las monturas. Sólo tiene que comprar el adaptador de la montura de origen, Olympus OM, Yashica CY, Pentax PX; Canon, etc… a la de su cámara mirorless, FUJI FX, SONY NEX, etc..
Para comprar adaptadores buen precio use el enlace que les dejamos abajo.
Objetivos con historia
Muchos de estos objetivos tienen más de cuarenta, cincuenta o incluso sesenta años y rinden como nuevos, pero con la pátina de la historia, lo que añade valor sentimental o histórico al mismo. La fotografía como industria se desarrolla en Alemania en el primer tercio del siglo XX con marcas como Leica o Carl Zeiss. Esquemas ópticos como los tessar, sonnar, distagon destacan por su calidad y versatilidad. La industria óptica es una industria de tecnología punta ya en esa época.
La II Guerra Mundial tendrá como efecto directo de la derrota de la dictadura nazi, la ocupación de Alemania. La Unión Soviética que ocupa la parte oriental del país requisará las fabricas de Zeiss en la ciudad de Jena y se apropiará de las patentes en concepto de compensaciones de guerra. Así hoy encontramos que durante la Guerra Fría muchas buenas ópticas son soviéticas, copias o variantes de los modelos de preguerra de Zeiss. La marca de cámaras Zenit «inspiró» los Industar o Jupiter, -algunos de ellos minúsculos-, los Helios, Zenitar, Vega o Mir. Objetivos excelentes para el bokeh; luminosos; muy bonitos con sus acabados de aluminio; o sólidos como el Helios 58 ya citado. Múltiples variantes harán disfrutar a coleccionistas descubriendo la que mas les gusta. Muchos de estos objetivos cuestan menos de 20€, con un poco de paciencia.
Tras la II Guerra Mundial, Carl Zeiss se desplaza a la República Federal Alemana y continua fabricando excelentes y cotizados objetivos. Otras marcas como Meyer Gorlitz también son muy interesantes con objetivos como los caros trioplan o primoplan. Objetivos manuales con los que se realizaron las fotos de toda una época. Y en la República democrática Alemana encontrarnos los copias que se siguen fabricando en la ciudad de Jena y que se llaman Carl Zeiss Jena, nombre que provocará infinidad de problemas jurídicos entre ambas alemanías. Pentacon, -los nombres de los objetivos son muy graciosos, sólo por eso merecen la pena comprarlos-, es la otra marca de la RDA, son objetivos muy interesantes y bastante baratos, como su Bokeh Monter en 135mm y 200mm basados en los sonnar de Carl Zeiss.
Más tarde, en los 70 las marcas japonesas aparecen y dominan el mercado con objetivos manuales analógicos muy buenos como la serie Takumar de Asahi/Pentax, Olympus Zuiko, Konica Hexanon o Minolta. Excelentes angulares, lentes standars, pancake muy ligeras y pequeñas, nítidas y precisas; y teleobjetivos muy pequeños que permiten fotos excelentes con equipos muy pequeños. La suavidad de los takumar o la calidad de los objetivos de Yashica, sobre todo la serie ML o los Rollei que se fabrican en Singapour, (ambos basados en los esquemas ópticos de los Planar de Carl Zeiss). Es el apogeo y el canto del cisne de los objetivos manuales. A finales de los años 80 la caída del muro, la desaparición de la URSS y los países de Este y la crisis económica que provoca la fusión de las marcas japonesas, supone la universalización del plástico y la perdida del tacto manual con la generalización del autofocus.
Pero sobre todo, es el punto de inflexión de la digitalización y el comienzo de una era virtual de la fotografía. En la era del apunto disparo, es la cámara o el teléfono enfoca y gradúa los colores y yo sólo le pongo un filtro antes de publicar la foto en instagram. A nosotros, por todo esto, montar un objetivo metálico fabricado en 1960, pero que funciona como el primer día nos encanta. Reconocemos que puede ser una tontería de coleccionista o un placer que combina utilidad y esteticismo. Nos guste o no, hay una cosa cierta, y es que la llegada de las mirrorless y la recuperación de los objetivos analógicos amplía la oferta de aparatos fotográficos, reduce su precio o los alcanza por precio y facilidad de uso al común de los mortales. Si busca un paso más por encima de los móviles sin gastar mucho dinero y con una experiencia de uso fácil y de calidad, pruebe.
Ventajas
Menor tamaño y peso.
Gran calidad de imagen y de sensores.
Amplia gama de objetivos, tanto autofocus como manuales analógicos.
Gran conectividad.
Facilidad de uso, incluso sin conocimientos fotográficos.
Precio menor al de las réflex y calidad muy superior a las de gama baja.
Buen AF y estabilidad en algunos de los cuerpos.
Discreción, se puede pasar desapercibido, ideal para la foto urbana y de viajes donde las cámaras molestan.
Posibilidad de uso con objetivos analógicos manuales antiguos que proporciona luminosidad, gran calidad de imagen nitidez y recursos(angulares, teleobjetivos) a precios muy baratos.
Los adaptadores obligatorios para montar las lentes analógicas son baratos (menos de 10€) y fáciles de conseguir.
Inconvenientes
Las gamas más económicas no tienen visor, hay que acostumbrarse a usar la pantalla. Pero las gamas medias y altas ya lo incluyen y de gran calidad.
Dificultad de uso cuando hay mucha luz si no tienen visor.
Las baterías duran menos que en las réflex, pero con los objetivos manuales la duración aumenta. raro es que no duren un día completo.
Se necesitan adaptadores para poder usar las monturas antiguas en las mirrorless.
Ejemplos de fotos con cámara mirrorless y objetivos manuales analógicos en nuestro Instagram.
María
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Excelente descripción de las cámaras mirrorless y apasionante la historia de los objetivos analógicos. Desde luego es una buenísima opción para amantes de la fotografía no profesionales que buscan la belleza de las imágenes. Hace poco que tengo una de estas cámara y utilizo esos objetivos de nombres inspiradores, y no hay palabras para describir el resultado. ¡Las imágenes valen más que mil palabras!. ¡Estupendo artículo, Iñigo Pedrueza! ¡Enhorabuena!
Iñigo Pedrueza
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¡Muchas gracias! Es una suerte poder plasmar instantes con estos objetivos históricos combinados con las modernas cámaras mirrorless. ¡Gran descubrimiento!
Belen
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Hola, gracias por el interesante articulo!
Estoy pensando en pillar un Olympus Pen pero aún no tengo claro si la Pen PL 9 o F.
Tengo objetivos antiguos de mi Nikon FM10, los podría utilizar, verdad? Lo que desconozco es la anilla que necesito para conectarlos. Sabrias decirmelo? Muchas gracias!
El Giróscopo Viajero
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¿Hola qué tal? Muchas gracias Belén, por tu comentario y el interés por las lentes manuales y nuestro blog. La verdad es que no conozco demasiado bien el sistema Olympus, pero creo que las cámaras que comentas son todas de la montura micro 4/3 con lo que los objetivos Nikon AI se pueden usar mediante adaptador, me parece.
Sobre los adaptadores, hay muchos en la tiendas online chinas. Por lo que veo no cuestan demasiado (recuerda que sólo se pueden usar los objetivos en modo manual, sobre los 10/15€ para España, pero depende en que país vivas. Hay que buscar adaptadores de la montura Nikon AI en este caso a micro 4/3. He hecho una búsqueda rápida y he encontrado éste:
https://es.gearbest.com/photography-accessories/pp_619236.html?lkid=47875204
Espero que te sirva. Un saludo y ya nos contarás que tal las fotos con los objetivos Nikon. Si son focales fijas seguro que la calidad es muy buena.
Ah se me olvidaba, puedes ver las fotos que hacemos con objetivos manuales en nuestra pagina de Instagram o Facebook. Excepto las muy angulares todas están hechas con objetivos manuales analógicos. Ah y este es mi otro instagram: https://www.instagram.com/inigopedrueza/
José Ángel Monclús Rosell
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No hay color, fotografiar a través de una cámara
digital no es lo mismo que fotografiar a través de
una cámara analógica. El visor de una cámara a-
nalógica, la cámara en sí, todo, tiene un compo-
mente especial que me identifica más con ella,
y crea un vínculo fuerte entre ambos: yo soy el
que hace la foto, y eso me produce emoción, que
es lo que produce la acción de apretar el dispara-
dor para inmortalizar aquel momento. Esta sen-
sación no me la produce la cámara digital.
Y no hablemos de fotografiar a través de un
móvil, lo encuentro tan fuera de lugar que no sé
no cómo definirlo.
Olatz Ovejero Alfonso
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Buenas tardes,
Muchas por el post, me ha resultado muy interesante. Recientemente me he comprado el Helios 58mm f2 para mi SONY a7III, con el adaptadorM42. Sin embargo, quiero comprarme un parasol y un filtro polarizador y otro de densidad neutra, y buscando en internet, me han surgido muchísimas dudas. Necesito un adaptador? Y tanto el parasol como los filtros deben ser de 58mm, no?
Muchísimas gracias,
Un abrazo!!
Olatz
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