Los Muíños de Ardeleiro, Malpica. Ruta por A Costa da Morte

Los Molinos de Ardeleiro lucen en invierno con el caudal abundante del arroyo de Rego

Los Muíños de Ardeleiro, también conocidos como ‘Muíños da Ribeira’ son uno de los tesoros etnográficos de la costa de Malpica, una sorpresa más de las muchas que esconde este municipio del norte de A Coruña. Las estaciones del año marcan nuestras visitas intermitentes a uno de nuestros rincones favoritos de A Costa da Morte. Y, cuando pensábamos que no íbamos a descubrir nada más, Malpica nos asombra con un nuevo paraje.

Fue en primavera cuando recorrimos una carretera interminable que atraviesa solitaria una zona de rocas granítica cubiertas de un manto amarillo de retamas (conocidas en Galicia como “toxos”). Una explosión de color que marca el camino hacia uno de los faros más bellos de Galicia: el Faro de Punta Nariga. Un lugar donde los acantilados bañados por el Atlántico bravo nos recuerdan que estamos en A Costa da Morte.

El Faro de Punta Nariga en primavera, con los ‘toxos’ coloreando el paisaje

En verano es tiempo de playa y en Malpica hay calas salvajes de arena blanca y aguas azul turquesa, playas de mareas peligrosas que, más que para bañarse, sirven para contemplar y quedarse sin palabras. Largos arenales en los que se juntan varias playas con la marea baja, formando piscinas naturales llenas de vida, en las que las aguas frías disfrutan los más valientes. Aunque lo extraordinario de estas playas de Malpica es que, muchas de ellas, son joyas ocultas que se encuentran tras atravesar tranquilas aldeas rodeadas de prados verdes, hasta que la carretera secundaria termina bruscamente en un espectacular acantilado que se precita en el mar.

La playa de Seara es una de las más bellas de Malpica

Playa das Torradas, playa do Riás, playa de San Miro, playa dos Curros son algunas de las playas de Malpica hacia este, que se intercalan con acantilados escarpados y furnas creadas por la fuerza del mar. Desde Malpica hacia el oeste comienza una pequeña ruta de senderismo que llega al Santuario de San Hadrián do Mar de 3,9 km que, en realidad, se corresponde con un tramo del conocido ‘Camiño dos Faros’ una ruta de senderismo que recorre toda A Costa da Morte, de Malpica a Finisterre.

Malpica, pueblo marinero de A Costa da Morte

Muchos otros tesoros naturales tiene Malpica, como las Islas Sisargas, por no hablar de sus delicas gastronómicas, que podemos degustar en restaurantes y tabernas que llenan de ambiente este pueblo marinero de Galicia. Pero tendríamos que dedicarle un artículo entero, así que hoy, nos alejamos de la primavera y el verano de Malpica, para visitarla en invierno. Para conocer los Muíños de Ardeleiro o Muíños da Ribeira y su entorno magnífico que, en invierno, tiene una belleza singular.

En invierno por A Costa da Morte

El invierno en A Costa da Morte tiene un encanto especial

Galicia tiene una belleza particular en invierno que se puede disfrutar con un poco de paciencia, parándose a contemplar lo que tenemos ante nosotros. Las nieblas matinales deshaciéndose con los primeros rayos de sol, los campos de maíz inundados reflejando el cielo y los árboles, los grelos y berzas cubiertos de gotas de las lluvias persistentes,…

Y las tempestades típicas de A Costa da Morte, donde el Atlántico enfadado nos ofrecen los mejores espectáculos. Llueve como sólo sabe llover en lugares como Galicia, una región en la que a la lluvia le han tenido que poner muchos nombres. Hoy es ‘orballo’ el que nos acompaña, esa lluvia fina persistente, que se transformará a lo largo del día en ‘arroiada’, en otra lluvia fuerte, pero poco duradera. Lo que no nos impide visitar los Muíños de Ardeleiro y contemplar el espectáculo del mar embravecido.

El paisaje a través de la lluvia

Es una Costa da Morte que conocemos muy bien, la del invierno, tan diferente a la del verano luminoso de días eternos, de aguas calmas y cristalinas. La de las tempestades nos regala instantáneas espectaculares del mar enfadado azotado por el viento ‘Nordés’, queriendo alcanzar los faros e impidiendo al marinero salir a faenar por una de las costas más temibles de España.

En invierno el mar bravo nos regala también postales magníficas

El entorno espectacular de la Ruta de los Muíños de Ardeleiro o Muíños da Ribeira, Malpica

Llovizna cuando tomamos las carreteras secundarias que nos llevan a la Ruta de los Muíños de Ardeleiro. Podríamos aparcar justo al lado del mar, donde hay un cartel informativo de la ruta. Pero lo hacemos un poco antes, para poder caminar entre pinares hasta que asoma el azul del mar que hoy más bien tiene un tono gris plomo típico de los días nubosos.

Espectacular el caudal del arroyo de Rego dos Muíños en invierno

Impresiona la belleza abrupta de los acantilados contra los que choca el mar furioso con sus olas de espuma blanca. No me extraña que la costa esté tan recortada, que haya tantos entrantes y salientes, y tantas ‘furnas’ o cuevas creadas por la fuerza sobrecogedora del mar. Los grises y blancos de éste contrastan con el verde luminoso de la vegetación que creció tanto por las últimas lluvias. Intuímos que en primavera la Ruta de los Muíños de Ardeleiro será una ruta amarilla coloreada por las retamas o ‘toxos’ que lo cubren todo; y en otoño lila, del color del brezo. Estos días invernales domina el marrón de estas plantas dormidas. Pero el cielo que se abre al sol a ratos cuando el chuvasco se interrumpe, creando una gama de colores inesperada que iluminan el día.

Algunos de los Muíños de Ardeleiro se ven ya desde lo alto del acantilado, antes de comenzar la ruta. Éstos están en una ensenada entre acantilados, llamada ‘Enseada dos Muíños’. También llevan su nombre los otros dos accidentes geográficos que delimitan la ensenada: la ‘Punta dos Muíños’ y ‘Laxe dos Muíños’.

Los singulares Muíños de Ardeleiro o Muíños da Ribeira, Malpica

El agua baja con fuerza entre los Molinos da Ribeira

En total son 5 molinos construidos a lo largo del arroyo del Rego dos Muíños, que se precipita en el mar y cuyo caudal está desbordado con las lluvias de diciembre, lo que le dota al entorno de una belleza salvaje. Quizás el invierno es la mejor época del año para verlo más lleno. Precisamente esta fuerza fue la que el hombre aprovechó en el pasado construyendo los Molinos de Ardeleiro.

Y ahí radica su singularidad: muy pocos son los molinos que aprovechan el tramo final de un arroyo que cae por los acantilados en forma de cascada al mar.

Ruta de los Muíños de Ardeleiro o Muíños da Ribeira, Malpica

Bajada a los Molinos de Ardeleiro, situados frente a una ensenada

La Ruta de los Muíños de Ardeleiro o Muíños da Ribeira, comienza donde está el cartel informativo con una bajada al punto más bello de la ruta. Tres de los 5 molinos que forman el conjunto etnográfico, construcciones cuadrangulares de mampostería en excelente estado de conservación. Situados entre enormes rocas graníticas típicas de A Costa da Morte, que adoptan esas formas extrañas que tan bien conocemos por nuestras incursiones a lo largo de la geografía gallega.

Aunque los molinos estén cerrados hoy, los contemplamos desde diferentes puntos de vista, y nos damos cuenta de lo bien integrados que están en el entorno. Bajamos por el camino marcado, asombrándonos con la fuerza tremenda del arroyo de Rego dos Muíños que desciende en varias cascadas. Como queriendo presumir de toda el agua que lleva en su seno y que regala generosa al mar.

Nos acercamos a los molinos para verlos más de cerca, algunos son de canal, mientras que otros son de cubo, dos soluciones diferentes que dependen de la situación de la estructura, para un objetivo común: que el agua descienda con fuerza a la rueda del molino. Los nombres de los molinos osn los siguientes: el Muíño do Perillete es el molino que está más alejado de la costa, el siguiente es el Muíño do Tecedén, y a continuación: el Muíño Novo, el Muíño de Mandeón y el Muíño de Varela, a un paso del mar.

Seguimos el camino para ver los otros dos molinos, aunque el sendero es estrecho y no es fácil porque está encharcado. Hoy no podremos recorrer los 4,5 kilómetros de la Ruta de los Muíños da Ribeira, tendremos que dejarlo para la primavera, cuando el camino esté más transitable.

El canal que lleva el agua a alguno de los Molinos de Ardeleiro

Sin embargo, nos quedamos con unas imágenes fantásticas de este paraje de Malpica. Todavía vuelve a llover y a salir el sol cuando nos acercamos de nuevo a los acantilados para contemplar la belleza indómita de la Costa da Morte. Y para asomarnos a la espectacular furna que hay a nuestra derecha: una inmensa cueva creada por las acometidas constantes del mar a lo largo del tiempo.
El sol asoma entre las nubes de repente y el mar revela su diferentes tonalidades de azul: del turquesa al azul cobalto, convirtiendo este rincón de Malpica en un lugar asombroso, donde el silencio se rompe únicamente por el sonido de las olas al romper.

Fantásticas fotografías del entorno que rodea los Molinos da Ribeira

Todavía exploraremos otro pedazo de la costa de Malpica, a pesar de la lluvia, desde donde contemplaremos el paisaje de las tierras del escritor gallego Eduardo Pondal, en el Mirador Picos de Navás. Otro de esos rincones de Malpica que aún no habíamos descubierto, otra sorpresa más que pone la guinda a una jornada intensa, con parada incluida en el pueblo para degustar las especialidades locales. Las vistas de la inmensidad del Atlántico desde el Miradoiro Picos de Navás se entremezclan ahora con las de los Muíños de Ardeleiro en nuestros recuerdos viajeros.

Mirador de Picos de Navás, al oeste de Malpica

Datos Ruta de los Muíños de Ardeleiro o Muíños da Ribeira, Malpica

Ruta no circular

Distancia: 4,5 km.

Duración: 45 minutos

Dificultad: media

Cómo llegar de los Muíños de Ardeleiro o Muíños da Ribeira, Malpica

Cartel informativo de la Ruta de los Molinos de Ardeleiro

Los Muíños de Ardeleiro están tan sólo a 1,7 kilómetros de Malpica.

Para llegar a los Muíños de Ardeleiro desde A Coruña hay que recorrer 47 km (unos 38 minutos) por la AG-55. Después, tomar la salida 33 y seguir por la carretera AC-418 hasta los molinos.

Desde Carballo hay que ir por la AC-418 durante 12,9 km (13 minutos) y seguir por la AC-414 por As Cortes y Ardeleiro unos 2,2 km (5 minutos) hasta los molinos.

¿Cuándo visitar los Muíños de Ardeleiro?

El invierno también puede ser una bonita época para visitar los Muíños de Ardeleiro

Cualquier época del año tiene su encanto: en otoño el paisaje está lleno de brezo de color rosado y lila; en invierno el caudal del río es más abundante y el mar suele estar más bravo. En primavera luce la retama en el paisaje pintándolo de amarillo. Y en verano el tiempo suele ser más bueno, los días largos.

Consejos

Disfrutar de un día en Malpica, comiendo en uno de sus restaurantes, y haciendo otra ruta de senderismo, disfrutando de la playa o visitando el Faro de Punta Nariga por la tarde.

Dedicado a las amigas que nos regalan nuevos parajes y momentos

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