La ciudad de Espoo una joya más de las que Finlandia oculta. Poco conocida por su nombre propio es, sin embargo, la segunda ciudad de Finlandia por población y una de las principales por su importancia económica. Su ventaja y su pequeño problema: la cercanía de Helsinki, la capital, de cuya metrópoli Espoo forma parte junto a Vantaa y Kauniainen. Espoo, no obstante, posee una geografía diversa que incluye un archipiélago de islas y canales; un Parque Nacional; una de las universidades más importantes del país; joyas arquitectónicas escandinavas, entre ellas varios edificios de Alvar Aalto; y un polo científico de alta tecnología que envidiarían muchas capitales europeas. Si a esto añadimos una calidad de vida todavía más alta y unos precios en el alojamiento o la vivienda más bajos que los de Helsinki, nos encontramos con una ciudad desconocida pero con grandes atractivos turísticos y económicos.
Hemos visitado Espoo dos veces, y aunque Helsinki nos encanta, el tranquilo olvido de Espoo quizá nos atrae más. Espoo, a diferencia de Vantaa, -la otra gran ciudad del Gran Helsinki, que sólo es conocida por el aeropuerto internacional-, sabe jugar con sus peculiaridades y las diferencias con respecto a Helsinki. De esta manera, Espoo es complementaria y ofrece atractivos en todos los ámbitos para cooperar con mayor facilidad con la capital.
Los transportes han mejorado mucho, recientemente el metro se ha ampliado hasta Tapiola, y en los próximos años seguirá creciendo uniendo los principales núcleos de Espoo con el centro de Helsinki en apenas unos minutos. Sólo se tarda 11 minutos en llegar desde la céntrica estación de Kamppi en Helsinki hasta la Universidad Alvar Aalto en Otaniemi, otro de los núcleos de Espoo. La llegada del metro es una gran noticia para el acceso a una ciudad dispersa. Espoo está compuesta realmente de varios centros distintos separados por grandes parques, bosques y espacios verdes. Otaniemi, al oeste y el más cercano a Helsinki, es el distrito de las Universidades y las empresas como Nokia pero también las starts up como Rovio. Espoolahti, Tapiola y Leppävaara son los otros tres centros o distritos principales.
Descubriendo Espoo. Qué ver, qué hacer en Espoo
Nuestra propuesta de viaje se apoya en tres elementos. Por un lado la arquitectura y el diseño, algo indispensable en Finlandia y que en Espoo se declina de manera espectacular.
El segundo elemento es la naturaleza, otro aspecto común a todas las ciudades de Finlandia. Sí, a todas las ciudades ya que la naturaleza siempre está presente en las ciudades.
Por último, Espoo es un buen lugar para visitar museos, divertirnos con niños en parques de actividades o sin ellos, para ir de compras o disfrutar de la gastronomía finlandesa.
Espoo. Ruta arquitectónica.
Con más de 270 mil habitantes y una atracción económica muy grande Espoo destaca por ser un hub tecnológico de primer orden en Europa. Es en Otaniemi donde se encuentra este polo tecnológico, universitario, empresarial (Nokia, Fortum) y numerosas starts ups como Rovio. El nuevo skyline de Otaniemi es el último ejemplo de proyectos arquitectónicos de Espoo, pero incluyendo una visión urbanística completa y pensando de manera global.
El urbanismo de Espoo se basa en la existencia de varios núcleos previos, pero también de crear una ciudad abierta con amplios espacios verdes y un contacto más directo si cabe con la naturaleza. Tras la II Guerra mundial, Espoo se convierte en un campo de pruebas donde aplicar las nuevas corrientes arquitectónicas y urbanísticas. Dado que Helsinki era un ciudad ya monumental con muchos edificios modernistas (Jugend Art), no era tan fácil crear la nueva ciudad que buscan los funcionalistas de los años 50. En cambio, los proyectos más innovadores tenían en Espoo las posibilidades que no les ofrecía Helsinki.
El proyecto más famoso fue la construcción de la Helsinki University of Technology, -actualmente Universidad Alvar Aalto– que lleva el nombre de su creador el arquitecto finlandés más conocido. Alvar Aalto había emprendido un plan urbanístico con la intención de crear un gran campus abierto. La base eran los modelos de universidades norteamericanos, donde el propio Aalto había trabajado, como en el MIT de Massachusetts. El gran proyecto de Otaniemi incluyó a otros grandes arquitectos finlandeses, como Reima y Raili Pietilä (que realizaron el edificio del Sindicato de Estudiantes, llamado Dipoli) o Heikki y Kaija Sirén (Iglesia de Otaniemi y escuela en Tapiola). Aalto también diseñó varios edificios en la zona de Harjuviita, una central eléctrica, bloques de habitación y una torre que servía como deposito de agua. Muchos de sus planes de áreas residenciales no fueron completados pero influyeron en las obras realizadas desde esa época.
El ejemplo de urbanismo innovador y revolucionario de la Universidad en Otaniemi no fue ni mucho menos el único. En el distrito de Tapiola, conocida también como “la ciudad jardín”, hay ejemplos magníficos de urbanismo y de edificios singulares. Por ejemplo las torres de Taskumatti houses, de Viljo Revell. O la antigua imprenta de Weilin&Göös, construida por Aarno Ruusuvuori, hoy el centro de museos Weegee, del que hablamos más abajo.
Tras la crisis de 1993 que afectó a la industria tradicional en Finlandia, Espoo ha sido uno de los ejemplos de reconversión hacía una economía basada en la tecnología y el conocimiento. En ese sentido, la ampliación de la Universidad Aalto, que continúa en la actualidad, apunta a esa dirección: un polo tecnológico que atrae a empresas y emprendedores de toda Europa.
Estas son las sensaciones que se tienen visitando la Universidad Aalto, con las obras de ampliación de nuevas facultades y laboratorios. Para los amantes de la arquitectura visitar el campus es todo un viaje arquitectónico: el edificio principal con su tejado en forma de auditorio o la biblioteca de Aalto; el edifico Dipoli de Reima y Raili Pietilä y otras obras de arquitectos seguidores o influenciados por Aalto. Espacios abiertos, arquitectura adaptada al terreno, que siempre busca la utilidad y la función, pero sin olvidar el placer estético y los detalles. No hay barroquismo, pero hay mucho diseño, funcional y utilitario, siempre bello y con un canon humano.
Otaniemi fue pensado para desarrollar los espacios peatonales y el tráfico en bicicleta. De hecho hoy, es posible llegar en bicicleta desde Helsinki sin problemas. La biblioteca y la mayoría de los edificios se pueden visitar en sus espacios públicos, aunque también existen visitas, en inglés, realizadas por guías especializados en arquitectura.
Muy cerca de la Universidad, también en Otaniemi, se han construido varios pequeños rascacielos y otros edificios de las mayores empresas finlandesas, creando un skyline junto al lago Laajalahti. Son edificios que se integran con relativo éxito en un panorama donde domina la naturaleza. Es un decorado de ciencia ficción, pero la que se acerca un poco más a la utopía que a la ucronía. Sin duda, un espacio de creación empresarial y científica con reminiscencias norteamericanas (Silicon Valley) pero con el toque social del Estado de Bienestar escandinavo.
Otro edificio, del que hablaremos en otro artículo parte, es el HanaHolmen, Centro de cooperación y exposiciones suecofinés, construido en 1975 por otro gran arquitecto finlandés, Veikko Malmio. El Hanaholmen se encuentra en una de las pequeñas islas de la costa por donde Helsinki y Espoo se comunican. Cuenta con un hotel muy especial, el Hanasaari. El edificio está repleto de pequeños detalles de diseño, objetos de los artistas y decoradores más importantes de toda Escandinavia. Para el alojamiento es una de las pistas con más encanto.
Para alojarse en el Hotel Hanasaari pinche en el enlace.
Parque Nacional de Nuuksio
Hemos hablado de una ciudad de parques y espacios verdes. Pues a ello hay que añadir que la costa es también un espacio increíblemente abierto donde los finlandeses pasean o navegan en cuanto pueden. La propias zonas urbanas, como Otaniemi o Tapiola están llenas de espacios verdes, de hecho, el urbanismo no se entiende sin esta imbricación entre edificios y parques, entre humano y natural.
No obstante, el espacio natural más conocido es el Parque Nacional de Nuuksio. Es el Parque Nacional más cercano a Helsinki y el que más se visita, más que el de Koli (en Carelia), paradigma de los paisajes finlandeses. El Parque Nacional de Nuuksio no es el más grande, pero su accesibilidad y una apuesta muy clara por la pedagogía con el centro de Haltia, hacen que sea el más famoso. Haltia es un centro de exposiciones que pertenece a Metsähalitus, la institución que regula la explotación y el cuidado de la naturaleza en Finlandia. En el Haltia, se hace un resumen de los paisajes y ecosistemas finlandeses y de la necesidad de cuidarla.
El Parque Nacional de Nuuksio es muy accesible en coche y autobús, además se puede recorrer fácilmente en unas horas. No es gigantesco pero posee todo lo que define la naturaleza en Finlandia, lagos, bosques de pinos, picea y abedules; islas, colinas con la posibilidad de disfrutar de la naturaleza y el deporte en el Parque Nacional.
Los parques nacionales en Finlandia están abiertos al publico, se entienden como espacios de disfrute más que como Reservas, que también existen y son mucho menos accesibles. En los Parques Nacionales las actividades están reguladas pero cuentan con alojamientos y es posible realizar actividades deportivas como el remo en bote, canoa o kayak, el senderismo o la natación. Se puede hacer fuego en las zonas indicadas, acampar o simplemente ir de picnic. Y, por supuesto, recoger setas y bayas. Todo es posible porque la gente conoce los limites y los respeta. No hay basura, no hay incendios, no hay contaminación. Un ejemplo a seguir, imitándolo.
Espoo, ciudad de cultura y diversión.
Hemos hablado de la arquitectura y el urbanismo, pero los museos son espectaculares en Espoo. Uno de los lugares más emblemáticos y sorprendentes es el Exhibition Centre WeeGee. Cuatro museos ocupan la antigua imprenta de Weilin&Göös, en un increíble edificio diseñado por otro grande la arquitectura finlandesa Aarno Ruusuvuori (1925–1992). Catalizador de la vida cultural en Espoo y el Gran Helsinki, el WeeGee es museo, centro de exposiciones y eventos. Los cuatro museos que alberga son: el EMMA (Espoo Museum of Modern Art); el KAMU (Museo de la ciudad de Espoo); el Museo del Juguete Finlandés y el Museo Finlandés del Reloj. Además cuenta con un moderno café y un restaurante.
Las líneas discretas de un edificio diáfano, pensado para la gran maquinaría de las imprentas, casan perfectamente con tan diversos y variados museos. Construido en hormigón armado, el mobiliario colorido y las exposiciones contemporáneas han encontrado una espacio ideal para mostrarse creando contrastes muy interesantes.
En el exterior se puede contemplar la Casa del Futuro (Futuro house) una “nave espacial amarilla” creada por otra personalidad de la arquitectura finlandesa, Matti Suuronen. El platillo volante, idea de casa del futuro pensada en los años 60 se puede visitar entre mayo y agosto. La casa del futuro de Suuronen estaba pensada para fabricarse en masa y ser una alternativa barata como segundas residencias. El mobiliario estaba también especialmente diseñado para la Futuro House y se vendía con el edificio, en un pack. Diseñada en 1968, la crisis del petróleo en 1973 acabó con una producción que resultó mucho más cara de lo pensado. Se fabricaron menos de 100 ejemplares, convirtiéndose en objeto de colección y de museo. En el WeeGee en Espoo se puede contemplar una.
Continuando con la cultura destacamos los numerosos conciertos y actuaciones de todo tipo de música que tienen lugar en Espoo, desde conciertos de rock hasta opera y música clásica.
Después si buscamos diversión y ejercicio y tenemos algún compañero de viaje más joven, les recomendamos visitar el Duudsonit Activity Park de Espoo, que se encuentra en el centro comercial de Iso Omena. El Duudsonit activity Park es un parque de diversión pensado para niños pero también adultos. Muchísimos juegos y actividades físicas se pueden practicar solos o con niños. Pensado por una troupe de amigos muy locos finlandeses que se ha hecho famosa en todo el mundo, las actividades están pensadas para realizarse únicamente utilizando la fuerza física, nada es eléctrico, todo se mueve gracias a nuestro esfuerzo. Camas elásticas, piscinas de bolas, mini partidos de hockey, futbol o baloncesto y muchas más actividades para entrar en calor.
En el centro comercial Iso Omena no faltan las tiendas de las marcas de ropa y objetos de diseño finlandés como Marimekko, Arabia, Iitala, Artek, Suunto o Polar. Un lugar perfecto para hacer algunas compras y comer si se quiere.
Pero si buscamos restaurantes un poco más especiales donde disfrutar del delicioso pan finlandés, de sus pescados, sus setas o bayas, no faltaran alternativas en la ciudad, ya sea en un estilo más tradicional o innovador. Por último, no dejen de probar y visitar las micro cerveceras en las que Finlandia destaca por su variedad, sabor y calidad. Por ejemplo, la Espoo Oma Panimo, situada al oeste de la ciudad, o la Fat Lizard Brewing Company y la Olarin Panimo en Otaniemi, junto a la Universidad.
Espoo merece la pena.
Si nos gusta la arquitectura, el diseño, el urbanismo, descubrir buenos museos Espoo es un destino perfecto para combinar con Helsinki. Pocos turistas y auténtica vida finlandesa sin alejarnos demasiado de Helsinki. Si la buena cerveza, el deporte y la naturaleza son elementos que nos motivan, todo esto lo tenemos a un paso de Helsinki, concretamente a 11 minutos en metro. ¿Vale Espoo un ticket de metro? Vale eso y mucho más, así que no se lo piensen, para una mañana, para un día o mucho más, acérquense a Espoo.
Agradecimientos
No hubiéramos descubierto Espoo sin la ayuda, la amistad y el cariño de nuestra amiga Hanna Saari. Responsable de la Oficina de Turismo de Espoo, nos ayudó a pensar un viaje acorde a nuestro intereses, pero que nos descubrió mucho más. ¡Un gran abrazo!
Gracias también a los responsables de la Universidad Alvar Aalto y, en especial, a nuestro guía Jason Nuotio que organizaron una visita in extremis que nos permitió descubrir maravillas arquitectónicas. Volveremos.
Un abrazo para nuestro amigo Tomi Nyman, responsable de marketing del Duudsonit Activity Park de Espoo. Un amigo con el que hicimos mucho deporte dentro y fuera del parque. ¡Nos vemos en los bosques!
Muchas gracias a Kai Mattsson director del HanaHolmen que tan amablemente nos recibió. Su hotel es uno de los más encantadores de Finlandia, y ¡hay muchos!
Otro abrazo muy especial para Olga Vishnyakova de la empresa Natura Viva. Con ella descubrimos el Parque Nacional de Nuuksio a bordo de una canoa. Nos veremos muy pronto también.
Por último, gracias al personal del Haltia que nos mostró la importancia de su edificio y de su trabajo. Kiitos a todos!!
Mas información sobre Finlandia
La página especifica de Espoo.
Excursiones y tours al Parque Nacional de Nuuksio:
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