Preparar un viaje suele ser una de las partes más ilusionantes de un viaje. Todo son preparativos, esbozos sobre el mapa, marcas dibujadas de rutas, e ilusiones sembradas a expensas de que llegue la hora de partir. En dos semanas estaré volando hacia los Balcanes desde Barcelona con mi inseparable compañero de batallas Javi, un asturiano que no se amilana ante cualquier aventura que se tercie.
En esta ocasión, y después de recorrer hace años Rumanía, nos hemos fijado otra vez en el este de Europa, poniendo los ojos en los Balcanes, un territorio que nos brinda la posibilidad de conocer una Europa que va desapareciendo, una Europa de fronteras.
Para empezar hay que decir que la idea es cruzar cinco países, Bulgaria, Serbia, Croacia, Eslovenia e Italia, si bien el primero y el último nos servirán de entrada y salida de la experiencia.
Estamos seguros de que será una paliza para 10 días, y somos conscientes de que nos dejaremos muchos lugares interesantes de Balcanes por el camino, pero hemos tratado de distribuir bien el recorrido y sobre todo anteponer que sea lineal, y volver por un aeropuerto diferente al de llegada.
Como siempre nos gusta documentarnos antes de iniciar el viaje, buscando aquellos hitos turísticos tanto patrimonios de la Humanidad de la Unesco, como maravillas recónditas, o parajes menos conocidos pero atractivos para dos viajeros tan agradecidos pero exigentes como nosotros.
Itinerario del viaje en tren por los Balcanes
Iniciaremos el periplo de los Balcanes en Bulgaria, donde visitaremos Sofía, donde recorreremos a pie la ciudad dando buena cuenta a la gastronomía y los platos búlgaros muy recomendados por algunos amigos de este país.
Un día después viajaremos al sur de Serbia en uno de nuestros transportes preferidos, el tren, sobre todo cuando se trata de cruzar países, y así evitar los costosos trámites burocráticos que surgen cuando alquilas un coche y tienes que dejarlo en otro país.
Serbia es el gran desconocido. La guerra que se originó tras la desintegración de Yugoslavia lo sumió en una espiral de penurias y olvido, del que sólo salía para seguir hablando de las tensiones étnicas. La evidencia de ello es que incluso ahora, veinte años después son pocos los que conocen el nombre de una ciudad serbia que no sea Belgrado. Por si fuera poco hay poca documentación turística y guías que nos hablen de las bonanzas de este país que está a tiro de piedra de Italia. Nuestra primera incursión en las librerías nos decepcionó puesto que no había nada escrito en castellano, por lo que tuvimos que recurrir a guías en inglés para acabar de descubrir los puntos por donde parar.
Desde Belgrado iremos en tren a Zagreb, que será la única parada en Croacia puesto que toda la costa adriática la dejaremos para otra ocasión.
En bus cruzaremos a Eslovenia, hacia Maribor donde alquilaremos un coche que nos permita movernos a zonas más alejadas de las ciudades. La segunda etapa de Eslovenia donde pernoctaremos será en la capital, Ljubljana. Antes de dejar el coche la idea es visitar las cuevas de Postojna y el Castillo de Predjama que son dos etapas que no podemos perder según el top10 de Lonely Planet o National Geographic.
El viaje acabará en la ciudad de Trieste, un lugar que como bien lo define Magris en sus libros parece un buque que se mueve a causa de las olas y de la Bora, el viento que azota violentamente la ciudad desde el corredor del Karst. Esta ciudad políglota ha cambiado tanto de país que desde austriacos a yugoslavos e italianos han dejado una huella cultural de la que queremos impregnarnos. Los cafés clásicos de estilo vienes donde reponer fuerzas serán un oasis para nuestras piernas que llegarán gastadas al último día de viaje.
Alojamiento en Balcanes
Con el tema del alojamiento no hemos tenido ningún problema, la oferta es variada (algo menos en Serbia), pero hay muchos hoteles, hostales y albergues donde elegir. Los precios son asequibles, sobre todo en Serbia cuyos precios son muy bajos. La cosa cambia cuando hemos hecho las reservas para Croacia y Eslovenia donde el turismo está más desarrollado y eso exige rascarse un poco más el bolsillo.
Próximamente os detallaremos como ha ido el viaje y la ruta, haciendo paradas en cada ciudad, y relatando nuestra experiencia.
Ruta por los Balcanes 1 – Sofía, capital de Bulgaria
Ruta por los Balcanes 2 – Nis, Sur de Serbia
Ruta por los Balcanes 3 – Kraljevo y los monasterios de Serbia
Ruta por los Balcanes 4 – Belgrado
Ruta por los Balcanes 5. Zagreb capital de Croacia
Ruta por balcanes 6. Este de Eslovenia. Maribor y Ptuj
Ruta por los Balcanes 7: La Cueva de Postojna y el Castillo de Predjama
Ruta por los Balcanes 8: Liubliana, capital de Eslovenia
Ruta por los Balcanes 9: Trieste, fin de viaje