En un territorio que ha pasado por tantas manos a lo largo de la historia, las cuevas de Skocjan -llamadas grotte di San Canziano por los italianos, Höhlen von Sankt Kanzian por los alemanes, y Škocjanske jame por los eslovenos- son una de las más bellas de toda Europa.
Resultado de la erosión de la piedra caliza del macizo del Karst (cuyo topónimo originó el término cárstico usado internacionalmente en geología), el tramo de subterráneo del río Reka a la altura del pueblo de Skocjan se ha convertido en uno de los destinos turísticos principales de Eslovenia.

A lo largo de los tiempos, desde el mesolítico, el neolítico, la Edad de Hierro, el imperio romano o la Edad Media, el ser humano ha fluido fascinado por la cueva de Skocjan. La arqueología nos ha permitido ver ese tránsito de ocupación en varios puntos del parque como las cuevas de ominceva jama, la gruta Ozka spilja (Gruta Angosta) y la gruta Jama na Prevali (Musja jama-Gruta de las moscas). El descubrimiento de más de 600 objetos en metal del período comprendido entre el siglo XII y el siglo VIII a. C., junto al hallazgo de numerosas necrópolis en los aledaños, muestra como en el primer milenio antes de Cristo esta área tenía una importancia extraordinaria. Es especialmente evidente en la cueva de Mušja jama donde se encontraron restos de ritos funerarios. El ajuar y los objetos evidencian que existía un tipo de peregrinación desde lugares bastantes alejados para llegar a la cueva.
Los antiguos griegos y romanos asociaban a los ríos subterráneos con el inframundo, otorgando poderes sobrenaturales como hemos visto en varios lugares de Sicilia como Fonte Aretusa en Siracusa o el río Aci que dio nombre a la leyenda del pastor Aci y su amada Galatea, pretendida por el Cíclope Polifemo.
Desde el polifacético Posidonio de Apamea en la época clásica, pasando por el mapa de Lazius-Ortelius de 1361, hasta el ilustre geógrafo Mercatore -que menciona en su atlas de 1637 el recorrido del río bajo el karst-, han sido numerosos los científicos que a lo largo de los siglos se han sentido encandilados por la cueva de Skocjan. En época romana parece que hubo un asentamiento en el actual emplazamiento de Skocjan, reforzado en la Edad Media, junto a la iglesia dedicada a San Canziano, protector contra los espíritus malignos, el mal tiempo y las inundaciones.
Los dos dolinas de las cuevas de Škocjan ya se mencionaron en la antigüedad y se marcaron en mapas geográficos del siglo XVI, por Johann Weichard Valvasor (en 1689 en su obra «Die Ehre des Herzogtums Krain» o «Gloria del ducado de Carniola») . El pintor francés Louis-François Cassas en el verano de 1782, que también mostraba el río Reka y las dolinas sobre lienzo.

A menudo se cita que las cuevas fueron descubiertas en 1819, aunque la gente local conocía perfectamente de su existencia. En realidad la fecha marca el inicio de la investigación del interior de las grutas con el objetivo de cartografiarlas. En 1884 el club montañero Alpino Germano-Austriaco comienza a picar la piedra para hacer unos senderos en la roca, hoy visibles en parte, y mucho más precarios que el itinerario actual.
Ya desde esta época se inicia el «turismo» del interior de la cueva, con un registro de los visitantes (150 en el año 1853 ). Al principio fueron ingenieros con un interés científico por estudiar los recursos hídricos, fundamentales para el abastecimiento de la ciudad de Trieste, uno de los centros costeros más importantes del Imperio Austro Húngaro. Pronto serán grupos de espeleólogos los que avancen en el descubrimiento de nuevos tramos de la cueva y el cauce subterráneo de la cueva. El río Seka continua hacia la desembocadura cerca de Duino (Italia) oculto por el karst horadado, emergiendo de nuevo a la luz justo antes de llegar al mar.

Al mismo tiempo las cuevas de Skocjan son uno de los pocos lugares del mundo que figuran en la lista de los tres
Redes de áreas protegidas: Ramsar, Patrimonio de la Humanidad (Incluido por la Unesco en 1986) y Reserva de la Biosfera. Además de Unesco, si mencionamos la Ramsar pocos conocen este organismo que reúne a los ecosistemas de humedales subterráneos, siendo la red más extensa de áreas protegidas del mundo. Dentro de este listado de patrimonio natural destaca la presencia de la cueva de Skocjan en Eslovenia como uno de los más antiguos y largos hábitats de las profundidades del karst. En 1996, poco antes de su designación Ramsar, se creó la Agencia Pública del Parque Regional de las Cuevas de Skocjan.
Para los geólogos, espeleólogos y botánicos es un paraíso científico por su sistema de cuevas de estalactitas, el río subterráneo, impresionantes dolinas colapsadas y otros fenómenos cársticos. Para el visitante Skocjan es un mundo fascinante que no deja indiferente.
Las lluvias y el deshielo del monte Snežnik provocan crecidas de decenas de metros del nivel del agua. El angosto recorrido del río subterráneo y la reducción del cauce a causa del taponamiento de ramas y el estrecho sifón, provocan inundaciones descontroladas que pueden elevar las aguas cien metros. Pocas semanas antes de nuestra visita a la cueva, las grandes lluvias hicieron que la caverna se llenase de agua como pudimos comprobar con numerosos restos de maleza y charcos aún visibles. Normalmente el flujo es de 9 metros cúbicos por segundo, pero con el deshielo llega a superar los 380 metros cúbicos

El interior de las cuevas de Skocjan está formado por túneles y cuevas con una extensión de más de 6 kilómetros de largo. Los puntos más significativos son las denominadas pequeña y gran dolina, la cueva prehistórica, la cueva del silencio y la sala de las fuentes en cascada. También existe una de las formaciones de estalagmitas más grandes del mundo (el Gigante), de 15 metros de altura y que se estima que necesitó más de 250,000 años de acumulación de concreciones calcáreas para alcanzar su tamaño actual. Los más de cien mil visitantes al año son representativos de porque las cuevas de Skocjan se han convertido en uno de los lugares más visitados de Eslovenia.
Visita a las cuevas de Skocjan
Desde el centro de información caminamos por un sendero hasta la Dolina colapsada de Globocak donde se inicia la visita. Como si fuéramos pasajeros invitados en la barca de Cadalso hacia nos adentramos en el inframundo del Karst con nuestro guía en una visita que normalmente dura una hora y media. La entrada es artificial, para que el recorrido sea lineal y no haya que entrar y salir por el mismo lugar como se hacía antes. Un túnel construido en 1933 nos conduce al primer espacio, la cueva silenciosa, donde la ausencia de sonido se debe a que es un tramo alejado del cauce subterráneo del río Reka.

El itinerario habilitado en el cañón subterráneo tiene unos dos kilómetros, con cavernas que llegan a los 140 metros de altura y 120 metros de profundidad. Los espeleólogos han cubierto más de 6 kilómetros de ramales de túneles pero la dificultad de algunos sifones impide continuar la exploración.
Las primeras salas, conocidas como Paradiz (paraíso) ya nos muestran la acción de millones de años del goteo que forma las estalactitas y las estalagmitas. Algunas formaciones son simplemente una obra de arte como el Órgano (Orgle). Las escaleras van descendiendo hacia Martelova dvorana, la inmensa caverna con una capacidad de 2,2 millones cúbicos. El eco del torrente en el fondo del cañón aturde y al mismo tiempo hace de banda sonora de este espectáculo visual. Continuamos hasta el puente Cerkvenik (Cerkvenikov most,) suspendido a unos 45 sobre el río que corre bajo nuestros pies con un gran estruendo.

Las comparaciones con el reino de Moria (Khazad-dûm, hogar de los enanos de la novela el Señor de los Anillos de Tolkien) viene a la cabeza nada más ver este precioso paisaje en las entrañas de la tierra. En el fondo del cañón el río Reka deposita una capa de sedimentos fluviales con areniscas, arcilla y bloques de roca que se precipitaron del techo. Bordeando el cañón se observa el antiguo camino abierto junto al río, dañado por las inundaciones estacionales.
Poco antes de salir a la luz y acabar el recorrido por el interior de la cueva llegamos a la sala de las cascadas, formada por una serie de «piscinas desbordantes» que aunque hoy no actúan como fuente, suelen ofrecer un espectáculo cuando se filtra el agua de lluvia.

Salimos a la luz a través de la Schmidlova Dvorana (Sala de Schmidl) y continuamos el recorrido por el camino tallado en la roca, observando toda la grandeza de la gran dolina (velika dolina) que al derrumbar la cúpula ha creado un gran espacio.

Las vistas de la dolina son tan asombrosas que vamos haciendo paradas para observar este «ojo» creado por el colapso del techo de la gruta. Al fondo se observa la entrada a la cueva Tominčeva jama. En Velika Donina (Dolina grande) las particularidades geomorfológicas han favorecido que haya un microclima donde se han desarrollado flores endémicas como la Campanulla justiniana Witasek, o la Elaphoidella karstica. A nivel de fauna los murciélagos (tres tipos) y los camarones ciegos -Cambarus typhlobius – son dos de los habitantes de Skocjan .
El recorrido circular permite desde diferentes puntos panorámicos, entender el proceso de erosión que dio paso al colapso de las dolinas. Aproximadamente en el Pleistoceno superior las bóvedas de roca colapsaron creando la dolika Velika y La Mala dolina, separadas por un puente natural de piedra. El pueblo de Škocjan se asoma desde lo alto a las dolinas.

Poco a poco vamos ascendiendo hasta llegar al elevador que nos subirá hasta lo alto de la montaña. Ya arriba podemos acercarnos al mirador cuyas vistas de las dos dolinas y el pueblo de Skocjan al fondo son sublimes.

Museo
En el centro de visitantes hay una interesante exposición sobre los exploradores del interior de la cueva en el siglo XIX. El trabajo de esos protagonistas hasta hace poco solo recordados de forma oral por sus descendientes, se expone con fotografías del peligroso descenso a las profundidades de la cueva.

Información de visita a las cuevas de Skocjan
Las cuevas de Skocjan solo se pueden recorrer con un guía del Parque, que explica a lo largo del recorrido la historia de los descubrimientos espeológicos de la gruta. El inicio parte del Centro de Visitantes donde se compran los tickets. La visita al pequeño museo se puede hacer antes o después del recorrido, y sirve para completar la información sobre las primeras exploraciones con cuerdas y pequeños botes del interior de Skocjan.

La temperatura en el interior es más o menos estable, en torno a 12ºC por lo que es aconsejable llevar un jersey aunque sea verano.
Para informarse de precios actualizados y de reserva online para acceder pueden escribir al mail de los responsables de la cueva de Skocjan : psj.info@psj.gov.si
Horarios

Fotografía: Desgraciadamente no está permitido tomar fotografías en el interior de las Cuevas de Postojna y de Skocjan. Nosotros obtuvimos un pase de prensa especial para el reportaje de la visita.
Cuál es mejor, la cueva de Postojna o la Skocjan ?
Se antoja harto complicado elegir entre dos preciosas grutas que podrían estar entre las diez mejores de Europa. Cada a su manera son asombrosas. Para nosotros ambas son imprescindibles si bien mientras Postojna es por su fama un casi parque temático por la cantidad de visitas que recibe y por el trepidante tren que nos conduce a su interior, Skocjan mantiene ese carácter más natural, menos iluminado y cuyo sonoro rumor de aguas mientras paseamos al borde del abismo resulta más sugerente. Postojna es quizá más adecuada para una visita con niños, mientras que Skocjan es un acierto para los que huyen de las masas ya que la visita se hace en grupos más pequeños.
Cómo llegar a las cuevas de Skocjan
Desde Divača los responsables de las cuevas de Skocjan ofrecen una serie de transfer gratuitos de ida y vuelta (unos cinco al día), aunque si nos apetece podemos dar un paseo de 40 minutos (3km) hasta la entrada de las grutas. Hay un sendero que evita ir por la carretera.
Tours y excursiones organizadas para la visita a la cueva de Skocjan
Otros lugares cerca de Skocjan
Las cuevas no son la única atracción en el área ya que a unos diez kilómetros de ellos se encuentra Lipizza, lugar de origen de la raza de caballos más hermosa y famosa de la historia: los Lipizzaners blancos, uno de los símbolo de Eslovenia. Otras cuevas sugerentes son las de Vilenica, que deben su fama a los cristales sedimentarios de la Sala Roja. También en el área se encuentra la localidad de Lokev, que en el momento de las guerras austriaco-otomanas era un baluarte de las defensas de Viena.
Otra razón para venir a esta zona de Eslovenia es la buena comida. Entre los platos que se pueden degustar hay un plato que destaca, a base de bacalao guisado con polenta, grasa de cerdo y radicchio (achicoria) con vinagre, alubias y panceta.
Moises
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Genial y muy completo el artículo de la cueva de Skocjan
El Giróscopo Viajero
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Gracias Moises. Eslovenia es un paraíso de la naturaleza, ideal para un viaje de relax.
Alberto
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Hola,me pareció buenísima tu descripción de Skocjan. Podrías decir dónde y como transitar el sendero para ir a pie de Divaca a la entrada de Skocjan. Gracias , Alberto
Bego
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Me ha encantado el artículo de la visita a la cueva de Skocjan en Eslovenia 🙂 gracias por compartirlo
El Giróscopo Viajero
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Hola Bego!
Gracias por leernos. Eslovenia no te decepcionará. Hay mucho que ver además de la cueva de Skocjan.
Nieves
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Hola muchas gracias por compartir toda la información. Si vamos en coche a la cueva de Skocjan desde Molfalcone en Italia, ¿es mejor dejar el coche en Divica e ir andando por el sendero? Gracias por tu tiempo y tu respuesta.
El Giróscopo Viajero
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Hola Nieves!
Depende de si os apetece dar un paseo o llegar directamente a las cuevas de Skocjan. En la entrada hay aparcamiento.
Saludos y buen viaje a Eslovenia.