IMPORTANTE, MUSEO CERRADO Y EN EL QUE AHORA ESTÁ EL MUSEO BANKSY DE BARCELONA.
Barcelona esconde debajo de su piel de cemento mucho más que la ciudad romana de Barcino. En plena Ciudad Vella, abigarrados en el Retro Auto Moto Museo encontramos una sensacional colección automovilística que es desconocida hasta par los propios habitantes de la capital condal.
Nosotros hemos visitado otros museos como el Museo del Automóvil de Ciudad de México, el Ace Corner de Lahti en Finlandia, el Museo Nazionale dell’Automobile” en Turín, o el “Classic Remise “de Düsseldorf dentro de los talleres de una antigua estación de tren, o incluso el museo de la moto de Barcelona, así que entre viaje y viaje hicimos un hueco más que merecido para el Retro Auto Moto Museo de Barcelona.
Detrás de la colección de coches clásicos del museo está Vladimir Spiridonov, un apasionado del mundo retro del motor, y cuyo amor por España le llevó a abrir el RAMM (Retro Auto Moto Museo) en el corazón de Barcelona. Spiridonov abrió además otro museo, el “Retro Cars Museum” en Chelyabinsk, una ciudad rodeada de lagos cercana a los Urales. Nacido en la región de Siberia, Spiridonov comenzó su particular colección en 1992 y desde entonces el único freno para exponer más coches son las dimensiones del museo.
Vitaly Sobchuk, director del museo nos recibe y nos explica el debate interno entre lograr mas espacio museístico para albergar más coches eligiendo una ubicación fuera la ciudad, o sacrificar la posición privilegiada de la localización del museo en el centro de Barcelona. Es complicado responder. La potencial ola humana de visitantes capaz de arrastrar un enclave tan céntrico en Barcelona choca no solo con la falta de espacio. A menudo la desbordante propuesta cultural de los «monumentos imprescindibles» que todo viajero debe visitar en Barcelona, hace que a menudo los pequeños museos y galerías no puedan competir cuando se trata de priorizar el museo a visitar.
Actualmente hay cerca de 80 coches y motos expuestas en el museo de 1.500 metros cuadrados expositivos, con joyas que siguen una cronología de 125 años de evolución, con un Norbert Ertle de 1897 pasando por un Tatra checo y coches de marcas como Isotta Fraschini, Le Zebre, Delahaye, Panhard&Levassor, Packard, Heinkel, Benjamin, Triumph, Lloyd, Senechal, Austin, Volga, etc…
Las motos tienen una clara representación en el tercer piso del museo con ejemplares únicos de marcas extintas como Terrot, Monet & Goyon, Motobecane, The Vindec, James, AJS, Ariel o BSA.
La historia de la automoción es la historia de la evolución, un camino repleto de esqueletos de vehículos fagocitados entre sí, como si de una selección natural se tratase. Estos fósiles modernos nos permiten contar la vida de sus creadores, por eso Vitaly con su trabajo de «arqueólogo» rastrea los recovecos de internet buscando pistas de marcas que dejaron pocas huellas de neumáticos a su paso.
Desde fuera es imposible percibir las dimensiones de un museo que se ubica en una antigua fábrica textil que abarca hasta la calle Trafalgar, con tres pisos de altura que ofrecen un recorrido muy interesante no solo para los fans del mundo del motor. Cada coche tiene detrás una historia, que nos contextualiza las modas, el consumo, la evolución vertiginosa de una sociedad que veía los coches más allá del concepto utilitario. De hecho se puede extrapolar la transformación arquitectónica de la Barcelona modernista con la riqueza acumulada por la burguesía industrial catalana, que coincide con muchos de los coches que encontramos en el Retro Auto Museo.
Algunos de los coches son tan sumamente extraños que la única forma de verlos es en el museo de Barcelona. Marcas cuyo periodo de fabricación fue muy corto a causa del cierre de las fábricas o de absorciones por otras marcas. Automóviles soviéticos, húngaros, checos, franceses, alemanes, ingleses o estadounidenses brillan inmaculados como si hubiesen salido de la cadena de montaje.
El Retro Auto Museo pretende ser un espacio creativo, donde además de la exposición de coches y motos haya lugar para el arte y la música. Además, es uno de los pocos museos de coches donde los visitantes pueden solicitar entrar y sentarse en algunos coches, siempre con el máximo respeto por piezas irremplazables. No olvidemos que son piezas de museo 😉
Cómo llegar al Museo de coches retro
El Museo se encuentra en la Carrer de Sant Pere Més Alt, número 41 no lejos del bello edificio modernista del Palau de la Música. Las paradas de la línea 1 (roja) de metro Urquinaona o Arco del Triunfo son las mejores opciones si llegamos en transporte público.
Horario
El RAMM abre de lunes a domingo de 10h de la mañana a 19h. de la tarde.
Mapa del Retro Auto-Moto Museo (RAMM)