El mar con su bucle de olas asimétricas bate la costa a apenas unos metros del Museo Marítimo del Cantábrico de Santander.
Al lado opuesto de la bahía es la franja de arena de la playa del puntal la que recuerda la lengua de una ballena. El lugar, entre entre el promontorio de San Martín y la playa de los Peligros, no puede ser más evocador, invitando a sumergirnos en los secretos del mar en un museo que mezcla historia, divulgación y un acuario.
Historia del museo
Cantabria tiene una relación con el mar que trasciende los aspectos puramente económicos e históricos. Se engarza en una forma de entender «la mar», con una denominación en femenino que refleja casi un apego maternal. El mar Cantábrico nutre de pesca, de horas de sol y diversión, y por ello el Museo Marítimo del Cantábrico de Santander es un eficaz mascarón de proa que ensalza y defiende los fondos marinos.
Su vocación es la de divulgar y educar acerca de la biodiversidad marina, reflejando las diversas formas de relación con la misma de los habitantes del mar Cantábrico a lo largo de los siglos.
Los antecedentes del museo se pueden encontrar allá por 1886, cuando se instituyó la Estación Marítima de Zoología y Botánica Experimentales. Unos años después, en 1889, la sede se traslado a Santander para estudiar y conocer el mundo submarino.
A mediados del siglo XX, en 1948, se fundó el Museo del Real Astillero de Guarnizo, que puede considerarse un paso más para acercar a los ciudadanos al mar. El Museo marítimo nació con el nuevo edificio construido entre 1976 y 1978, gestionado entonces por la Diputación Provincial de Santander a partir de 1982, e inaugurado un año antes 1981.
Más adelante entre los años 1999 y 2003 se procedió a restaurar creando un espacio de tres alturas que se organizan en torno a un patio central cubierto. Y finalmente se añadieron nuevos espacios como el dedicado a la relación del ser humano con los océanos.
Visita al Museo Marítimo del Cantábrico (MMC)
El museo marítimo es una de las sorpresas mejor guardadas de Santander. Su gran trabajo de conservación del patrimonio lo ha convertido en los uno de los mejores museos dedicados al mar, explorando la biología marina, la etnografía pesquera, la historia y la tecnología del mar Cantábrico y su indisoluble relación con el resto de hábitats marinos del mundo.
El museo se divide en cuatro grandes secciones expositivas que tocan temas diferentes pero con el tronco común del mar:
– La vida en la mar
– Pescadores y pesquerías
– El Cantábrico y la mar en la historia
– Vanguardia tecnológica frente a la mar
El acuario, el alma mater del Museo Marítimo del Cantábrico
Un lugar que elogia la vida marina no podía prescindir del elemento líquido en sus instalaciones, ni de mostrar o representar cómo es la vida bajo el agua. Por eso el gran acuario ubicado en la planta cero es el gran colofón de la visita al museo.
El lugar preferido de los niños es el gran acuario. Allí encontraréis muchas especies diferentes, incluidos tiburones. Lo mejor de todo es que, a las 12:30, un buzo entra al acuario para alimentar a todos los animales.
Dicen que los niños son los que disfrutan más del acuario, pero lo cierto es que son los único que no disimulan su asombro. Los más grandes se fascinan por igual, retratan con sus cámaras y móviles los diferentes registros de vida marina, y vierten como una ola todo ese contenido en sus redes sociales.
Los protagonistas de cada acuario convertido en un escenario son mantarrayas, pulpos, tiburones, mojarras (sargos), cabrachos, peces ballesta y así hasta completar decenas de especies. Es curioso como el nombre local de muchos de ellos cambia en apenas un centenar de kilómetros, definidos de una forma la parte oriental de Cantabria y de otra en la costa más occidental.
Un apartado especial que se debe mencionar y elogiar es el laboratorio de medusas, en el que podemos observar el trabajo de los científicos sobre el estudio de unos animales cada vez más frecuentes en nuestras costas, cuyos cambios de temperatura están transformando velozmente el ecosistema de los mares.
Qué hacer en Santander
En Santander podemos pasear conociendo la Catedral, la península de la Madalena, la playa del Sardinero o el Museo Arqueológico (MUPAC). Hay actividades de free tours con recorridos guiados, algunos curiosos como el de los crímenes y misterios de Santander.
También hay excursiones a los Picos de Europa y Potes, a la cueva de Altamira y Santillana del Mar o el Parque de Cabárceno para ver sus animales.
Información visita Museo Marítimo del Cantábrico
Horario
Verano: En los meses de verano , del 1 de Mayo al 30 de Septiembre, el museo abre de 10:00 h. a 19:30 h.
Invierno: Del 1 de Octubre al 30 de Abril el horario es de 10:00 h. a 18:00 h.
El MMC cierra todos los lunes y los días 24, 25 y 31 de diciembre, el 1 y 6 de enero.
Visita gratuita
Los domingos desde las 14:00 h. la entrada al museo es gratuita pero es OBLIGATORIA LA RESERVA EN EL TELÉFONO 942274962
Visitas guiadas
Los sábados y domingos a las 12 h. hay visitas guiadas gratis con el ticket de entrada.
¿Donde está el Museo Marítimo del Cantábrico?
¿Cómo llegar al Museo Marítimo del Cantábrico?
Desde la estación de tren hay apenas dos kilómetros y medio andando, con una media hora de paseo junto al mar en el que nos encontraremos el Centro Botín, la Grúa de Piedra (La Machina), la estatua de los Raqueros, el Palacio de Congresos y las Naves de Gamazo.