Este artículo pretende ser un ente vivo, en el que iremos añadiendo casas con encanto y singulares que encontramos en nuestros paseos por Barcelona. Resulta fácil y al mismo tiempo complicado hacer una selección ya que la cantidad es ingente, además de que subjetivamente cada uno de los amantes de la arquitectura se mueve bajo diferentes parámetros.
Algunos de estos edificios peculiares son de época modernista, ya que no podía ser de otra forma en la ciudad bandera del estilo que ha hecho famosa Barcelona. Pero no todo es modernismo, y algunas de esas casas beben de otras corrientes como el expresionismo, gótico, o el eclecticismo.
Si bien es cierto que hemos escrito y mucho sobre famosos edificios modernistas de Barcelona como la Casa Batllo, la Pedrera, el Palau Güell o la Torre Bellesguard, en esta colección hemos querido destacar otras casas menos conocidas, algunas un auténtico patrimonio vecinal de barrios a veces no tan céntricos de Barcelona.
Casa Comas d’Argemir
Una de esas casas que nos encontramos por casualidad fue la Casa Comas d’Argemir, un edificio modernista bastante desconocido, incluso para los vecinos del barrio de Vallcarca i els Penitent, perteneciente al distrito de Gràcia.
La Casa Comas d’Argemir se encuentra en la calle Bolivar 54, en la convergencia con la avenida de la República Argentina, y es obra del arquitecto Josep Vilaseca i Casanovas. Vilaseca fue director de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, siendo estudiantes Antoni Gaudí o Lluís Domènech i Montaner, y seguro que no sabéis que es el autor del Arc del Triunf por el que seguramente habéis pasado tantas veces, obra colosal para la Exposición Universal de Barcelona de 1888.
En 1904 Vilaseca acomete el proyecto patrocinado por Josep Comas, con un estilo modernista muy propio (tendiendo a lo ecléctico), con una clara reminiscencia de casa torre medieval, elementos góticos y mudéjares en la ornamentación, alusiones animales como los dragones o las cabezas de león en las ventanas, y como es habitual las iniciales de los propietarios en la verja. La torre que corona la esquina se recubre con cerámica de trencadis de tono azulado y una cruz en lo alto. En la base del torreón, a modo de cinturón cerámico los motivos son niños músicos tocando instrumentos.
El reto de adaptarse el desnivel habitual del barrio de Vallcarca significa que la casa se alza aún más imponente, con dos alturas en la fachada de la calle Bolivar y cuatro en avenida Vallcarca, hacia donde desciende la ladera.
Casa Planells
Del genial arquitecto Josep María Jujol que tanto nos cautivó en el recorrido por la Ruta Modernista de Sant Joan Despí, se puede disfrutar en Barcelona gracias a varios edificios. Uno es la denominada Casa Planells de la Avenida Diagonal. En el número 332 con orientación norte y haciendo esquina con el Carrer Sicilia, Jujol ejecutó el encargo de Evelí Planells, promotor y contratista con el que ya había trabajado estrechamente en otros edificios.
A menudo casa Planells con su color amarillo pasa desapercibida para los transeúntes que de sopetón se encuentran con los trazos curvilíneos que con una plata de fecha cierran la esquina. Jujol la finalizó en 1926, o mejor dicho dejó de trabajar cuando quedaba rematar el ático, a causa de desacuerdos con Evelí Planells.
La genialidad de Jujol (colaborador de Gaudí en varias obras del maestro modernista) fue conseguir un aprovechamiento de espacios máximo a partir de un solar de apenas 80 metros cuadrados, que se transformó en dúplex de hasta 120 m2, utilizando pisos intermedios y amplias balconadas.
Se ha comparado mucho el estilo con un modernismo final y el expresionismo alemán, pero lo cierto es que Jujol tenía su propio estilo y todos los que le conocieron sabían que hacía su propio camino.
Gracias a la rehabilitación de 2012 se pudieron recuperar elementos funcionales si bien otro como las persianas de libro o los ojos de buey que ventilaban el edificio antes de ser cegados no se concretaron. La precariedad de algunos materiales, a exigencias de Evelí Planells para abaratar la finalización, provocaron un deterioro importante que gracias a la actuación permitió frenar y restaurar el patrimonio arquitectónico de Jujol.
Casa Antònia Serra i Mas
Otra de las casas que más nos gusta y que a menudo pasamos a ver es Casa Antònia Serra i Mas, que actúa como un cuchillo afiliado abriendo a un lado el carrer Pere IV y al otro Pallars, en el barrio de Poblenou.
No hace mucho ha sido restaurada y afortunadamente la elegancia de este edificio de 1926, obra del arquitecto Ramon Puig i Gairalt, un artista multidisciplinar que bebió de las corrientes del Novecento durante el periodo que vivió en Viena. Las dos fachadas se juntan en la esquina que remató con un pináculo y balcones redondeados que suavizan el perfil pronunciado de la planta triangular. En los bajos se encuentra la histórica ferretería Bonet, un comercio que abrió en 1952 y que sobrevive a los «tiempos modernos». Para la reciente restauración se tuvo que llevar a cabo una investigación histórica en el archivo histórico fotográfico de Barcelona, lo que permitió actuar de forma conciencuda para recuperar al máximo su fisonomía inicial.
Ramon Puig i Gairalt dejó unas cuantas obras en su ciudad natal, Hospitalet de Llobregat como el Rascacielos de Collblanc (gratacel de Collblanc) , donde fue también arquitecto municipal, y en Barcelona, además de la Casa Antònia Serra i Mas hay que mencionar las casas Pidelaserra en Balmes, 180 (1932) y casa Joaquima Vendrell en la calle de Vallhonrat, 22 (1935), cerca del Paralelo.
Ramon Puig i Gairalt está considerado uno de los grandes renovadores de la arquitectura catalana posterior al “modernisme”. Durante su juventud viajó por Europa y se instaló en la ciudad de Viena, donde residió un tiempo, y conoció la obra de los arquitectos Josef Hoffman y Adolf Loos. Su influencia se puede apreciar en esta obra de, la “Botiga Nova” de 1912, en donde se evidencia el contacto con la denominada Secessió Vienesa. Está en la Plaça de l’Ajuntament de l’Hospitalet.
Casa Comalat
La Casa Comalat es una de nuestros edificios modernistas preferidos de Barcelona. No tan expuesta a las miradas de los viajeros que pasan arriba y abajo por Paseo de Gracia, su fatuo escondite en la calle 442 de la avenida Diagonal y con fachada posterior en el número 316 de la calle Córcega, actúa como elemento que ensalza su belleza cuando inesperadamente uno se encuentra sin esperarlo esta joya arquitectónica.
El arquitecto Salvador Valeri i Pupurull (1873-1954) es el autor de está «alfombra agitada al viento», finalizada en 1911 por encargo del acaudalado prestamista Comalat. Muchos elementos sin duda recuerdan a la obra de Gaudí, con ese juego de formas que como olas de mar dan una sensación de movimiento.
Sin duda la fachada posterior de la Casa Comalat es la más bella, aquí es donde se refleja con mayor intensidad la aplicación de la arquitectura orgánica, con la ya citada curva gaudiniana. Mientras el lado del edificio que da a Diagonal es más rectilíneo, el falso portalón de la Calle Córcega juega con las formas. Otro de los elementos que más nos encandiló cuando la vimos por primera vez es la capacidad para dotar del efecto curvilíneo y 3D a las persianas de las galerías de madera.
Conviene mirar hacia arriba porque en lo alto luce una especie sombrero de arlequín revestido con cerámica vidriada de color verdosa, que parece una reminiscencia a las escamas de dragón de la Casa Batllo. De nuevo el uso de cerámica policromada (en este caso a cargo del maestro Lluís Bru i Salelles ), forjado y piedra forma un triángulo de materiales, si bien en una de las cosas que más nos atrae de Casa Comalat es el empleo de madera para completar la cuidada estética modernista.
Casa Sabadell
En el barrio de Clot también hemos encontrado algunas casas con encanto que nos han cautivado, en concreto la Casa Sabadell, de la que hemos hablado en nuestra ruta por el barrio de Clot.
Es una casa con toques modernistas en Meridiana 99 con Carrer Corunya, obra de Josep Masdéu i Puigdemasa. Construída en los años de inicio y fin de la Primera Guerra Mundial (1914-18) está cargada de guiños y simbología, con mosaicos de la de la cruz de San Jordi o religiosos como los de Santiago y de la Virgen de Montserrat.
Casa Xina (Casa Ferran Guardiola)
En el número 236 de la calle Consell de Cent, esquina con Muntaner en l’Eixample está la poco conocida Casa China (Casa Xina en catalán), obra del arquitecto valenciano Joan Francesc Guardiola Martínez. El edificio es una mezcla de estilos eclécticos que se puede situar en un modernismo ya final, con toques Art-Decó que dicen que Guardiola quiso imprimir como influencias de sus viajes.
En 1929, siete años después de acabar sus estudios en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y de recibir un galardón por premiado en 1922 por el proyecto de la estación de metro de la Plaza de Cataluña, construyó este edificio para su hermano Ferran, de hecho la casa es conocida también como casa Ferran Guardiola.
Casi hermanada con la Casa Judía que podemos ver en Valencia, la Casa Xina se tiene que ver con la prespectiva que ofrece la esquina opuesta al edificio. Un año después, las críticas de Manuel Brunet en el semanario de la época Mirador fueron tan feroces y agresivas que hicieron correr tinta entre la sociedad barcelonina. A nosotros sin embargo nos encanta, especialmente al atardecer cuando el sol ilumina su fachada.
Cual es tu casa singular favorita? Tienes una predilecta? Cuéntanos e intentaremos complacerte visitándola y escribiendo sobre ella.
Mapa de nuestra selección de Casas singulares en Barcelona
Araceli
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Me encanta descubrir casas modernistas singulares en mi ciudad. Son preciosas obras de arte.
El Giróscopo Viajero
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Cierto Araceli, y hay muchos edificios modernistas poco conocidos en Barcelona.