Saint Dié des Vosges y el festival de geografía

Los rincones de silencio son cada vez más demandados por un turismo que, de forma apabullante, está devorando el planeta. Los efectos llevan tiempo sintiéndose en el paisaje urbano, arrastrando comercios de toda la vida y clonando modelos vacíos carentes de autenticidad.

Ruta por los bosques de Saint Dié des Vosgues
Ruta por los bosques de Saint Dié des Vosges

Quizá por ello, los viajeros vamos buscando -o huyendo a- lugares en los que sentir la hospitalidad es el mejor adjetivo para definirlos, sin renunciar a encontrar y aprender historias a las que aferrarse.

A Saint Dié des Vosgos es probable que no hubiésemos llegado de no ser por la ayuda de un buen amigo, Romain, que nos advertía de que su tierra escondía «tesoros». Y ciertamente, las primeras caricias que hemos dado a las hojas de los frondosos bosques y  los bocados regados del vino que promulga la convivialité, son todas gemas preciosas que tienen un brillo más sano que el de la codicia.

En un buen viaje no puede faltar su gastronomía. Chucrut y carne
En un buen viaje no puede faltar su gastronomía. Chucrut y carne

Historia de Saint Dié des Vosgos

La población de Saint Dié forma parte del departamento de los Vosgos (en francés: Vosges), en la región del Gran Este francés del noreste del país, entre Alsacia y la llanura de Lorena.

Habitada desde el Neolítico, son testigo de su intensa historia el yacimiento celta de la Bure, la presencia galorromana, carolingia, el dominio del ducado de Lorena o los prestigiosos monasterios y santuarios cristianos que acogían a peregrinos y enfermos.

Castro celta de Bure a las afueras de Saint Dié
Castro celta de Bure a las afueras de Saint Dié

Ni los incendios, pestes ni las guerras en diferentes momentos apagaron la llama de Saint Dié -cuyo nombre está dedicado al monje cristiano San Deodatus- que experimentó un crecimiento industrial entre 1830 y 1890.

Los grandes espacios ajardinados de Saint Dié nacieron del desmantelamiento de las murallas en 1641, que la población cubrió para crear espacios abiertos públicos. Bajo hileras de castaños se enterraron a soldados de otra estúpida guerra, esta vez con las tropas napoleónicas batiéndose en retirada tras  el combate entre las tropas del general francés Duhesme y los bávaros del general Deroy.

La fuerza de las aguas del río Meurthe sirvieron en su día para empujar molinos y, con la Revolución Industrial, impulsar el sector textil de Saint Dié, significando también la llegada del suministro eléctrico y el gas. Pero de nuevo la guerra, esta vez el conflicto franco-prusiana de 1870 marcó el comienzo de un período oscuro.

Vista de la catedral y el centro de Saint Dié
Iglesia de San Martín en Saint Dié

Ambicionadas de nuevo por los alemanes, toda la Alsacia y la Lorena vivieron en primera línea de batalla las dos Guerras Mundiales. En la Primera la red de defensa con trincheras y puestos de avistamiento no sirvió de mucho y Saint Dié fue rápidamente ocupada, marcando la línea del frente que permaneció prácticamente igual hasta el armisticio del 11 de noviembre de 1918.

Hoy los montes custodian los restos de las fortificaciones, cubiertas de musgo, y rescatadas del olvido por las rutas históricas y los paneles informativos que explican su pasado no tan lejano. De vez en cuando aparecen utensilios como una tenaza que hallamos en uno de nuestros paseos.

Ruta por el monte de Sant Dié
Ruta por el monte de Saint Dié

Más daño aún sufrió durante la Segunda Guerra Mundial. Ocupada por los nazis, el saqueo, incendio, bombardeo y destrucción fue la tónica que marco la destrucción de Saint Dié, dentro de la Operación Waldfest que planteaba una estrategia de tierra quemada y deportación de los civiles. Al daño contribuyeron los bombardeos de las tropas estadounidenses, que ampliaron los efectos. Más de 2000 edificios, incluyendo casas y monumentos históricos, quedaron completamente destruidos, con más de 10 mil víctimas mortales.

Descubriendo Saint Dié

Entre sus atractivos están su gastronomía y su paisaje de montañas que rondan los mil metros de altura, con vistas majestuosas de bosques cuyas copas serpentean mecidos por el viento como una gigantesca alfombra.

Entre los monumentos destaca la Catedral, antes colegiata hasta 1777. Conserva elementos del siglo XI en los tres primeros tramos de la izquierda, piedras del siglo XII en el lado izquierdo y las naves laterales, un coro ojival de los siglos XIII y XIV con hermosas vidrieras, así como pinturas antiguas en las capillas laterales.

Vista de la catedral y el centro de Saint Dié
Vista de la catedral y el centro de Saint Dié

La fachada de piedra arenisca rosada fue rediseñada por Giovanni Betto, arquitecto del duque de Lorena, y ejecutada por su hermano, el maestro de obras, Andreas, en 1711.

La iglesia de San Martín muestra una torre con pórtico del siglo XI , truncada en un piso en 1155 durante la construcción de su nave, conserva el estilo románico, visible en su unidad por una notable galería y su coro en cul-de-four, y sus hermosos capiteles, que datan del siglo XI . La restauración de 1893, sirvió para descubrir la tumba del canónigo Pierre de Blarru.

Iglesia de San Martín (de Wikipedia)
Iglesia de San Martín (de Wikipedia)

En el centro de la ciudad advertiremos una mezcla de edificios modernos de los años 70 y 80 que se debe a los importantes daños que sufrió la población. Reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial, su gente habitó en la posguerra una ciudad donde abundaban las chabolas de madera.

El célebre arquitecto Le Corbusier propuso un proyecto al ministro de Reconstrucción Raoul Dautry para crear una ciudad jardín con un urbanismo práctico centrado en la funcionalidad y la presencia de espacios de ocio. Pero la escasez de materiales y fondos obstaculizó su creación.

Si que prospero el diseño de la fábrica de Claude-et-Duval, declarada Monumento Histórico desde 1988 y destacable por ser el único edificio industrial diseñado por Le Corbusier. El edificio de la fábrica textil destaca por su enfoque humanizador y estético del espacio de trabajo, lo que le valió como reconocimiento al ser incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2016, junto con otras obras del arquitecto en Francia.

Otro de las construcciones que se integra en el paisaje urbano de Saint Dié es la Torre de la Libertad. Su eclética forma es fruto de los creadores fueron Nicolas Normier y Jean-Marie Hennin. Se instaló primero en los Jardines de las Tullerías de París., en 1989 para celebrar el segundo centenario de la Revolución Francesa, y en 1990 se trasladó al emplazamiento actual en Saint Dié.

Torre de la Libertad en Saint Dié des Vosges
Torre de la Libertad en Saint Dié des Vosges

A base de acero, cable y vidrio, la torre está dedicada a las personas con movilidad reducida, «a todos aquellos para los que toda esperanza de conquista se detiene ante la incomprensión y el miedo de los demás». Desde lo alto de sus 36 metros se obtienen unas vistas panorámicas de la ciudad y las colinas que la envuelven.

El paseo por los montes de Saint Dié, entre restos de las fortificaciones y puestos de vigilancia de la Primera Guerra Mundial, se puede cerrar con la visita al cementerio militar de Tiges, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2023 junto a la necrópolis de Col de la Chipotte y Fontenelle.

Cementerio militar de Tiges en Saint Dié des Vosgos
Cementerio militar de Tiges en Saint Dié des Vosgos

Aquí reposan los cuerpos de 2.600 soldados -no todos identificados- muertos durante la Batalla de Haute Meurthe. Otras tumbas son también fruto de la  estupidez de la guerra, como la del sargento mayor Georges-Albert Haffa (1884-1914), del 23.er Regimiento de Infantería, quien prefirió suicidarse en prisión antes que ser fusilado; o Jules Frédéric Poignant (1872-1917), miembro del 43.º Regimiento de Infantería Territorial, ejecutado el 20 de agosto de 1917 por desertar.

No podemos dejar pasar una visita  al taller de la ceramista Martine Hollard cuyo atelier ofrece cursos para aprender diferentes técnicas de elaboración y diseño de objetos variados de barro.

Si bien no tuvimos tiempo de conocerlo, el Museo Trainland agradará a pequeños y grandes que disfruten el mundo de las locomotoras.   Por otro lado, en el museo Pierre-Noël, se aborda desde un punto de vista etnográfico la vida en Altos-Vosgos, incluyendo una parte dedicada a Jules Ferry, político natural de la ciudad que impulsó la escuela laica.

El lugar donde nació el nombre de América

Poder ubicar el nacimiento de un nombre no es siempre fácil. A veces el rastro se pierde entre las capas de la Historia, forjado por golpes de un martillo que transforma un vocablo en otro a lo largo de invasiones, cambios de idiomas o incluso de errores.

Sin embargo, el nombre de América nación sin ningún género de dudas en Saint Dié des Vosgos, en el lugar menos sospechado y auspiciado por un grupo de eruditos.

El festival anual de la Geografía en Saint Dié
El festival anual de la Geografía en Saint Dié

Este grupo de estudiosos se agrupo en torno al Gymnasium Vosagense, asociación cultural y científica fundada hacia 1500 en Saint-Dié y de la que surgieron numerosos humanistas, entre ellos Matthias Ringmann y el canónigo Vautrin Lud. Procurador General de Minas de Lorena. El acaudalado Lud había estudiado la descripción de la Tierra, y como mecenas reunió en 1507 a estudiosos como su propio sobrino Nicolas Lud, el cartógrafo alemán Martin Waldseemüller, el profesor y humanista alsaciano Mathias Ringmann y el latinista Jean Basin.

Fruto de las ideas compartidas se presentó el volumen Cosmographiae Introductio, acompañado de dos mapas: un mapamundi mural gigante en doce hojas impresas y un tablero impreso en doce husos para recortar y fijar sobre una bola de madera para formar un globo terráqueo.

Mapa «Universalis Cosmographia»
Mapa «Universalis Cosmographia»

La palabra «América» aparece en el mapa «Universalis Cosmographia» como homenaje al navegante florentino Américo Vespucio, cartógrafo que había participado en al menos dos viajes al Nuevo Mundo.

Por esta razón, a Saint Dié se le concedió el título de Madrina de América. Tal honor sirvió de base para que en 1989,  el entonces alcalde de la ciudad promoviese una asociación que creó el Festival Internacional de Geografía.

Saint Dié des Vosges y el festival de geografía
Saint Dié des Vosges y el festival de geografía

Cada año, a principios de octubre, celebra la disciplina de la geografía con actividades que van desde a conferencias, eventos y premios de reconocimiento, en particular el Premio Vautrin-Lud, otorgado a la trayectoria investigadora, fungiendo como un Nobel de Geografía.

Excursiones desde Saint Dié des Vosgos

A una hora de camino tenemos algunos de los pueblos típicos de la Alsacia como Riquewihr, Kaysersberg o el castillo de Koenigsbourg y Ribeauvillé, todos siguiendo el río Rin que hace frontera con Alemania. Colmar y Estrasburgo son las dos grandes ciudades que también merecen la pena.

Ribeauvillé, ruta por los pueblos de la región de Alsacia.
Ribeauvillé, ruta por los pueblos de la región de Alsacia.

Esta zona es mucho más turística, tanto por la cercanía con Alemania, como por el hecho de algunas de sus estampas han sido reproducidas en películas o incluso en animaciones de Disney, como  la Belle y la Bestia.

Visita a Ribeauvillé.
Visita a Ribeauvillé.

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