Promover el turismo de cercanía es un deber de la propia ciudadanía. Asombra comprobar como los propios habitantes de la ciudad desconocen el patrimonio tan rico y extenso que les rodea. Cornellá del Llobregat es un ejemplo de ese turismo de proximidad, interesante y accesible desde el centro de Barcelona. Hoy una vez más hemos acudido a la llamada del Consorcio de Turismo del Baix Llobregat para conocer que nos depara Cornellá.
El patrimonio histórico tiene como motor el Museo Palau Mercader con el Museu de Matemàtiques de Catalunya (mmaca) en su interior y el Museu de les Aigües, pero caminando por la ciudad descubrimos que Cornellà es una gran desconocida incluso para sus vecinos. Antiguas áreas industriales aún son parte de la fisonomía de Cornellá, como la fábrica Bagaria una fábrica textil construida por el arquitecto Modest Feu i Estrada en 1920; o la fábrica y la colonia Rosés, ejemplo de arquitectura de ciudad obrera que nos recuerda la Colonia Güell. Pero la ciudad mira al futuro insertando viejos edificios en el paisaje, reconvertidos en infraestructuras para todos los ciudadanos, adoptando nuevos como el estadio del RDC Español con su moderno campo de fútbol, o con sentidos homenajes escultóricos como “Porta Diagonal”, obra de Ricard Vaccaro en la plaza de Joan Miró.
Además, la agenda cultural y de ocio de Cornellá no se frena y lo mismo podemos disfrutar del B-Retina Festival de serie B, que practicar saltos y acrobacias en el Bounce, o conocer la historia de un buen vino en las Caves i Vins Pujol.
Historia de Cornellá
Poco se sabe del pasado romano de Cornellá, más allá de que su nombre pervive gracias a la evolución del Cornelianus. Sí que son más visibles algunas trazas del alto medievo, con poblaciones visigodas resistiendo el empuje de los sarracenos que asediaban Barcelona. Así lo constatan las referencias a una iglesia y una torre de defensa en el actual emplazamiento del castillo que fue alzado ya en el siglo XIII.
El hecho de ser vía de tránsito hacia al sur siguiendo el Mediterráneo supuso un trasiego comercial importante paralelo al crecimiento de Barcelona. Tras tiempo bajo la órbita de la ciudad condal pasó a formar parte de la comarca del Bajo Llobregat (Baix Llobregat) tras el decreto de Nueva Planta y la derrota de las tropas leales a la causa del monarca Carlos Francisco de Habsburgo (más conocida como Guerra de Sucesión).
La vocación agrícola durante la Edad Media se complementó ya en el siglo XIX con la llegada del ferrocarril -en 1855 se inauguró la línea de ferrocarril Barcelona-Molins de Rei- y el boom de la industria textil catalana, que aprovechaba las aguas del río Llobregat para su desarrollo. Durante cien años su crecimiento poblacional la aupó a convertirse en una gran ciudad, gracias en parte a recibir numerosa población de otras partes de España, y creando una riqueza cultural para la urbe. De hecho en los años del franquismo Cornellá fue un foco referente de la lucha obrera y social por la democracia, con un alma reivindicativo que ha permitido que parte de los edificios industriales hoy formen parte de la riqueza arquitectónica industrial de Cataluña.
QUÉ VER – RUTA POR CORNELLÁ
Apenas llegamos a Cornellá con la estación de tren, caminamos hacia el centro de la población, en torno a la Parroquia de Santa María de Cornellà. La antigua iglesia de Cornellà sufrió daños importantes durante la guerra civil y en 1939 se demolió para construir una nueva en 1948, culminada con el campanario en 1953.
En la entrada del ayuntamiento pasan desapercibidas las dos columnas que decoran el arco, pero una atenta mirada nos recuerda que son una de las joyas del arte prerrománico catalán, dos capiteles visigodos con influencias de maestros canteros del Califato de Córdoba. Actualmente, delante de las columnas se pueden ver los restos de la planta de la antigua basílica y no muy lejos, alrededor de la iglesia, los restos arqueológicos de las últimas excavaciones, que dejaron al descubierto testimonios romanos (s.II d.C), medievales (s.XV) y modernos (s.XVIII).
Detrás de la iglesia está la Rectoría de Santa Maria, masía del XVI en su origen y donde en el siglo XVII se instala la vicaría. Junto al ayuntamiento está la torre Gelabert (en realidad dos, una de 1923 y otra de 1929), un ejemplo de las residencias burguesas de principios del siglo XX. Con un estilo típico del movimiento noucentista, mezcla el concepto de una masía con toques señoriales, como la decoración esgrafiada de motivos vegetales. Y siguiendo por la calle Jacint Mossen Verdaguer encontramos el edificio Can Valhonrat, residencia noble desde el XVII del propietario del Castillo.
CASTILLO
El Castillo de Cornellá se ubica sobre una antigua casa torre de inicios del siglo XIII. En el siglo XVII se llevó a cabo una reforma en estilo gótico, con una planta cuadrada.
Caminamos por la calle de Marcelino Menéndez Pelayo, poneindo atención en la fachada modernista del que fue el Centre Catalanista El Avenç (1905). Al final de la calle, la fachada del antiguo Cine Titán llama la atención con su espigada torre Novecentista vigilando el cruce de Rubió i Ors esquina con Verge de Montserrat. La obra de 1926 del arquitecto municipal Marín Espinosa recuerda a la Torre de las Punxes de Barcelona, con su torre circular y el pináculo. Hoy el Familiar Cinema Titán sigue siendo un templo de cultura, pero en forma de biblioteca pública para los habitantes de Cornellá.
MUSEO DE LAS AGUAS
Sin duda la visita a la Central de Bombeo de Aguas – hoy sede del Museo de las Aguas – ofrece un interesante recorrido por la historia industrial, social, económica y arquitectónica de Barcelona y Cornellà. Construida entre 1905 y 1909 vino a suplir la necesidad de aprovisionar de agua a la creciente población de Barcelona. Aprovechando el depósito natural subterráneo donde se asienta, se diseñó un sistema de extracción y bombeo para posteriormente tratar y depurar las aguas que abastecían Barcelona. Josep Amargós i Samaranch, a la sazón arquitecto de obras como el Invernáculo del Parque de la Ciudadela y la Torre de les Aigües de Dos Rius en el Tibidabo dirigió el proyecto que comprendía el edificio central donde estaban los motores de bombeo y los pozos de extracción de agua. El patrón imperante en la época, con los cánones industriales de ladrillo visto, caracteriza el edificio donde se alza la chimenea. En el interior tres naves dividen el espacio: la Sala de Calderas, la Sala de la Electricidad y la Sala de Máquinas. En esta última las máquinas a vapor originales bombeaban agua del acuífero, nutrido por aguas del cercano río Llobregat.
Además podemos hacer el recorrido por la exposición permanente llamada «El agua: el impulso de la ciudad», conociendo la historia y vocación de la estación de bombeo, y al mismo tiempo concienciarnos sobre la importancia de la sostenibilidad y ahorro del agua.
Hoy el conjunto se integra con jardines que recorremos disfrutando de especies introducidas para reintroducir a las mariposas que durante décadas habían desaparecido de una Cornellá industrializada.
CASCADAS DE LA CASA VICENS DE GAUDÍ
La reconstrucción de la cascada que adornaba Casa Vicens en el barrio de Gracia de Barcelona ha añadido un motivo más para visitar el Museo de las Aguas de Cornellà. Con absoluto respeto por la obra original, en 2019 las aguas de la obra de Antoni Gaudí volvieron a precipitarse reviviendo la obra desaparecida.
Las proporciones de la cascada son exactamente iguales a las de la obra original, y la técnica y material empleados en su día se han respetado escrupulosamente. Durante seis meses se colocaron 27.000 ladrillos y 3.000 azulejos siguiendo planos del proyecto de Gaudí y fotografías antiguas de la antigua cascada en los jardines de Casa Vicens. Desde lo alto del arco parabólico el agua cae hipnotizando la vista. El único cambio significativo es que las aguas se adaptan a la sostenibilidad de estos tiempos, y se reciclan con un circuito cerrado, a diferencia de la obra original.
CAN SURIS
La antigua fábrica Fontanals i Suris (1897-1913), conocida como Can Suris está al norte de la estación de bombeo. Fue una de las industrias textiles de hilados más importantes de Cornellá y el área metropolitana de Barcelona. En la década de los 70 del siglo pasado fue abandonada y tras su restauración es la sede del Citilab Cornellà, un centro de investigación e innovación sobre internet y las nuevas tecnologías online.
CASA CAMPRUBÍ
Sin alejarnos mucho del museo de las aguas podemos caminar hasta uno de los extremos del Parc del canal de la Infanta, donde está el edificio modernista de la Casa Camprubí, obra de Josep Maria Jujol. Aunque a priori menos exhuberante que los edificios del arquitecto en Sant Joan Despí, es una edificio insigne construido entre 1927 y 1928 por encargo de Cebrià Camprubí Nadal. Las líneas rectas se mezclan con la torre cilíndrica que sirve de escalera. El uso de esgrafiado floral con rosas, y trencadís (mosaico modernista) imprime toques elegantes, potenciados con el estuco rosa de la fachada.
MUSEO PALAU MERCADER
El siguiente punto donde hacer una parada es el Parque Can Mercader. Este extenso pulmón verde es punto neurálgico de cultura y ocio de Cornellá gracias especialmente al Museu Palau Mercader.
Antigua zona agrícola, la familia Sadurní adquirió en 1748 una masía junto y las 48 hectáreas de campos alrededor. La heredera María Sadurní se casó con Felipe de Mercader, y fue a la postre el nombre que perduró asociado a la propiedad. Joaquín de Mercader y de Belloch, conde de Belloch, era un apasionado de la arqueología y propietario del Museo zoológico fundado por su padre. En 1865 pidió al arquitecto José Domínguez y Valls la construcción de una residencia estival para alternarla con su vivienda de Barcelona. Ya a principios del siglo XX, su hijo, Arnaldo de Mercader llevó a cabo una reforma para dar confort a su residencia habitual. El resultado fue el Palacio Mercader, aparentemente austero, al menos en el exterior, culminado por cuatro torres octogonales en cada esquina y almenas que le otorgan ese aire neoclásico, pero en cuyo interior encontramos un tesoro. Las suntuosas estancias, distribuidas hacia un patio interior, son una sucesión de elementos de corte ecléctico .
Durante la Guerra Civil Can Mercader y sus jardines fueron ocupados y reutilizados como sede de la Escuela Superior de Agricultura. Con la democracia el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat, con la importante financiación de la Diputación de Barcelona, emprendió su restauración, siendo hoy Museu Palau Mercader, desde su apertura en 1995..
Además de exposiciones temporales de temas diversos (de carácter local, histórico, científico, social, fotográfico, etc.) que pueden verse en la planta baja, se conservan las salas de la vivienda de Arnaldo Mercader y su esposa Lina Pozzali en la planta noble, con elementos únicos como el “indiscreto”, además de tapices, armas, mobiliario, vajillas de porcelana, o un baño modernista excepcional. El Salón árabe es una explosión de color y maestría, digna de una casa de poderosos propietarios.
En el Parque el ambiente es ideal para relajarse, eso si no nos ponemos sobre las vías del Trenet Can Mercader, del que dicen que todo nacido en Cornellá ha subido al menos una vez. Su recorrido por el parque permite volver a sentirse niño, y descubrir homenajes escultóricos como el de Rosalía de Castro, y parar a conocer hasta 25 especies de árboles como los plataneras, las washingtonias o la acacia de tres espinas, enmarcadas dentro de una ruta botánica.
MUSEO DE LAS MATEMÁTICAS DE CATALUÑA – MMACA
En la segunda planta del Palau Mercader el Museu de Matemàtiques de Catalunya (MMACA) ha encontrado un nido donde asentarse. Curioso, innovador y tremendamente didáctico y divertido, nace gracias al empeño de profesores que de diferentes maneras buscaron motivar a sus alumnos. Lejos del tópico binomio Matemáticas = aburrimiento, el logro del Museo es captar la atención en unos tiempos donde el enfoque pedagógico debe incentivar la imaginación y la diversión como motores de la educación. En diferentes salas como las dedicadas a la Geometría, los Espejos, Cálculo y estadística, Combinatoria y estrategia o Cartografía, grandes y niños pueden pasar horas y horas aprendiendo. El rigor de los profesionales que están detrás del MMACA ha sido premiado por la creatividad y su labor está permitiendo que proliferen otros espacios similares en el resto de España.
Nosotros nos hemos quedado enganchados a sus retos, así que pronto nos tendrán revisitando el museo de las matemáticas.
TORRE DE LA MIRANDA
En la parte norte del Parque DE Can Mercader -junto a la avenida de Salvador Allende en el barrio de San Ildefonso-, la estilizada figura de la Torre de la Miranda parece un cuello de cisne mirando Cornellá desde lo alto de sus 27 metros. Arnaldo de Mercader mandó su construcción para marcar el límite de la finca, y satisfacer su pasión por la meteorología, la astronomía y la observación del territorio.
Sólo se visita con motivo de actividades concretas como talleres de Meteorología y o la presentación dramatizada del conde de Belloch, pero desde abajo podemos observar su alzado de planta hexagonal y los ribetes decorativos neomudéjares en estilo ecléctico.
La Torre de la Miranda es muy conocida por niños y niñas de Cornellá, porque alberga el laboratorio al Mag Maginet y todos los años suben a la torre a entregar su carta a los Reyes Magos, al ayudante de este entrañable Mago local.
QUÉ MÁS VER EN CORNELLÀ
Con tiempo podemos dedicar unas horas a visitar algunas masías en Cornellà como Can Manso (siglo XVI-XVIII), en el límite con Hospitalet (donde pasaba temporadas el general Josep Manso, héroe de la guerra de la Independencia de 1808-14); Can Serra (siglo XVI-XVIII), también conocida como Can Famades; Can Trabal (siglo XVII-XVIII) situada en la carretera de Esplugues en dirección a Sant Boi; Can Maragall (siglo XVII-XVIII) que fue propiedad de la familia del poeta Joan Maragall; Can Tirel (siglo XVII-XVIII) muy cerca de las vías de Renfe, en el barrio Fatjó; o Can Rissuenyo (siglo XVII-XVIII) en la calle de Els Pins o Pius XII.
Desde el Departamento de Patrimoni Cultural se ofrecen varios itinerarios por la ciudad, descubriendo su patrimonio histórico, la historia de los movimientos obreros de los años 60 y 70, o la historia de las mujeres de Cornellá, entre otros. Otro elemento destacable es el Canal de la Infanta, cuyo recorrido está señalizado con varios plafones informativos, que ayudan a entender los pocos restos aún visibles.
INFORMACIÓN ÚTIL
Podemos obtener más información sobre turismo en Cornellà en la Avenida Sant Ildefons s/núm.
Edificio Mercat Sant Ildefons, 1ª planta.
Tel. 93 475 87 34
mail: informacio@aj-cornella.cat
En el Museu Palau Mercader se brinda información de su programa de actividades; talleres, conciertos, visitas, itinerarios, juegos, conferencias, etc.
En la segunda planta, el Museu de Matemàtiques de Catalunya (mmaca) facilita información sobre sus actividades y productos.
Horario de visitas guiadas a la Cascada de Gaudí
Lunes: cerrado
De martes a viernes: 12h y 12.30h – 17h y 17.30h
Sábados: 12h, 12.30h, 13h, 13.30h, 17h y 17.30h
Domingos y festivos: 11h, 11.30h, 12h, 12.30h, 13h y 13.30h
Horario de visitas al Museo de las Aguas
El Museu de les Aigües tiene como Horario de Verano (del 15 de Junio al 15 de Septiembre)
de 10h a 20h de martes a sábado, mientras que del 16 de Septiembre al 14 de Junio el horario es de 10h a 18h de martes a sábado. Los Domingos y festivos (excepto los lunes) abre de de 10h a 14h
Teléfono: 93 342 34 05 | Email: museudelesaigues@agbar.es | Web: https://www.fundacioagbar.org/es/museo
Horario de visitas al Museo Palau Mercader
Exposición temporal y espacios de la planta baja: solo los domingos y festivos, de 10 a 14 h.
Visita guiada: domingos y festivos a las 12h, con inscripción previa. Otras actividades: ver horarios específicos
Visita concertada previamente: lunes a viernes de 9 a 13 h..
Para información y reservas en una de las actividades y visitas guiadas de la planta noble del Palacio Mercader es necesario llamar al teléfono 93 474 51 35 o escribir un email a museumercader@aj-cornella.cat, de martes a viernes de 10 a 14 horas.
Teléfono: 934745135 | Email: museumercader@aj-cornella.cat | Web:http://www.cornella.cat/ca/MuseuPalauMercader.asp
Horario de visitas al Museu de Matemàtiques de Catalunya (mmaca)
El Museo de las Matemáticas abre al público general los miércoles de 17:00 a 20:00 y los domingos de 10:00 a 14:00 en tres turnos. El espacio tiene una limitación de 70 personas en la que a menudo se llega los domingos. Para gestionar correctamente la afluencia, la entrada da derecho a visitar la exposición durante uno de los siguientes turnos:
10:00-11:15 / 11:20-12:35 / 12:40-13:55
Si desea visitarlo debe hacer reserva previa en la web; tiquets.mmaca.cat con acceso garantizado durante un turno. Esta reserva tiene un coste de 2 € por persona más 0,5 € de gastos de gestión.
También organizan visitas de grupos escolares a través del mail: reserves.cornella@mmaca.cat
CÓMO LLEGAR A CORNELLÀ
Cornellà es fácilmente accesible desde Barcelona. El tren de Rodalies (cercanías) tiene parada en la estación de Renfe gracias a varias líneas. Por otro lado en diferentes barrios de Cornellà hay paradas del TRAM y del metro línea azul (Cornellà Centre, Gavarra y Sant Ildefons).
ALOJAMIENTO EN CORNELLÀ
MAPA DE CORNELLÁ DEL LLOBREGAT
En el mapa seleccionamos algunos puntos de interés para visitar en Cornellà, desde parques, museos, monumentos y otros edificios históricos de la ciudad.