Continuamos viajando por los Estados Unidos, por la costa oeste. De San Francisco al Parque Nacional de Muir Woods.
Dia 5.
Despertarme con la cara quemada, es lo primero que me encuentro al mirarme al espejo. El paseo de ayer en bici, unido al buen tiempo y la escasa protección solar que utilicé han hecho sus efectos….pero en fin, nada que no se pase.
Hoy seguimos pateando la ciudad, Castro Valley (barrio gay); North Beach…. y perderme sin más por la ciudad. Dejó que el no saber a veces a donde me dirijo me sorprenda con alguna buena foto que sacar.
El Castro, es una zona eminentemente gay, llena de gimnasios, tiendas, cafeterías, todo muy orientado al publico gay. Muchos homenajes a Harvey Milk, activista gay, que murió asesinado, -os recomiendo la película protagonizada por Sean Penn en la que lo interpreta de manera genial-, y la bandera del arco iris por todos lados, visita curiosa pero prescindible.
Después de un par de horas recorriendo El Castro, tomo el tranvía y encamino mis pasos hacia North Beach, zona de ambiente, con numerosos bares pubs, locales de strip tease…. Es la cuna de la generación Beat aunque también en esta zona se encuentra la Torre Transamérica. Este gran edificio se caracteriza por su forma piramidal y junto al Golden Gate es el mayor icono de la ciudad de San francisco. Fue construido a finales de los sesenta por el arquitecto William Pereira. Es una pena que no se pueda visitar y subir para apreciar las vistas, ¡a 260 metros de altura!
Seguimos con Chinatown. Se diferencia de cualquier otro barrio chino por su tamaño, es enorme. Es el barrio chino mas grande del mundo fuera de Asia y el mas antiguo de Norteamérica. Multitud de tiendas de regalos, especias y mil cosas que se puedan imaginar a precios asequibles. Dejaos perder por la calle Stockton o la Avenida Grant y a veces parecerá que estamos en cualquier ciudad china.
La verdad que caminar, reposar en terrazas y cafeterías , sin mas objetivo que observar y ver pasar el tiempo es una buena forma de pasar el día.
Finalizo el día cenando en un restaurante ambientado en los cincuenta llamado, Lori’s Dinner. Pues bueno, muy artificial, no es mas que un fast food bien decorado, pero no ceno mal, no es caro y se pueden conseguir bonos de descuento a través de su web.
Mañana nos despedimos de San Francisco.
Día 6.
Hoy nos vamos de San Francisco. Es una ciudad mas que recomendable, muy diferente de lo que podemos encontrar en Los Angeles o la misma Nueva York, así que animo a todo el mundo a visitarla.
Primer paso, ir hacia el aeropuerto a recoger el que será mi compañero de fatigas durante el resto del viaje… No, no, no voy a recoger a nadie, sino a por mi coche, por lo menos mío durante lo que queda de viaje. Un Ford Mustang descapotable, que va como anillo al dedo para recorrer la costa oeste. El alquiler de coche en Estados Unidos es bastante asequible si lo comparamos con Europa, pudiéndose alquilar un coche de gama alta por lo que aquí nos costaría el de nivel mas económico. Esto, unido al precio de la gasolina en USA y a la libertad que ofrece, lo hace una opción de lo mas recomendable. (En mi caso el alquiler lo realice desde España a través de E-alquiler de coches y todo salió perfecto).
Lo primero que quería hacer era recorrer San Francisco en coche, con lo que empecé a emular a Steve Mcqueen por las escarpadas calles de San Francisco, intentando revivir las escenas de persecución, eso sí, a velocidad reducida. ¡A estas alturas creo que va quedando claro mi pasión por todo lo relacionado con el cine!
Atravesar el puente de San Francisco en coche y completamente descapotado, escuchando a Springsteen en el Ipod, es una experiencia cercana al video clip que me saca continuamente sonrisas de emoción por estar donde estoy en ese momento.
La próxima parada será Muir Woods, uno de los Parques Nacionales más importantes del norte de California, y a tan solo doce kilómetros del Golden Gate. Hay numerosas rutas y senderos, la verdad que es una visita imprescindible e inigualable poder pasear entre inmensas secuoyas. Como anécdota cinéfila comentaré que la ultima versión de la película «El planeta de los simios» se rodó en estos bosques.
Aproveché el momento para sacarme la tarjeta de Parques nacionales, que te permite visitar, absolutamente todos los parques nacionales de EEUU durante un año, su precio unos 100 dólares.
Pasear por los senderos y llevar la mirada hacia el cielo sin poder divisar en ocasiones el fin de las copas de los árboles, es una sensación que te hace sentir diminuto, en comparación a la historia milenaria de estos árboles. Pasé unas horas recorriendo senderos y disfrutando de la tranquilidad que respira Muir Woods, pero el tiempo apremiaba y mi compañero esperaba en el parking, dispuesto a regalarme 200 KM de buena música, hasta llegar a mi próximo destino: Merced. A mitad de camino del Parque de Yosemite el que será mi próximo relato.
Por Gerardo M.N
Sigue en Yosemite. Mi viaje por los EEUU 3.
Anterior capítulo. América comienza en San Francisco. Mi viaje por el oeste de los EE.UU 1.
Por Gerardo M.N