Es cierto que la época modernista catalana nos resulta fascinante y no en vano nos hemos dedicado a recorrer Barcelona de palmo a palmo, visitando desde los ejemplos más representativos hasta algunos desperdigados por la geografía española, como es el caso del Capricho de Comillas, una obra de Gaudí ubicada en Cantabria.
Pero cabe resaltar que Gaudí no es el único exponente de ésta corriente arquitectónica nacida a finales del siglo XIX y principios del XX y que hay mucho más por conocer.
Por eso es que hoy queremos contarles de un importante personaje al que, sin lugar a dudas, merece la pena ubicar en el panorama de ésta época modernista. Estamos hablando del talentoso arquitecto Josep Maria Jujol i Gilbert, quien a su vez fuera un gran colaborador de Antonio Gaudí. De hecho, gracias a esta visita, nos hemos enterado de que los diseños de las barandillas de algunos de los edificios gaudinianos son obra de Jujol, como por ejemplo los que destacan en La Pedrera (Casa Milà), así como también elementos de Casa Batlló, Parque Güell, entre otros. Y que son un ingrediente que siempre hemos encontrado deslumbrante por sus rebeldes formas que emulan a la naturaleza.
Teniendo tan cerca algunas de las obras de éste prodigioso arquitecto, nos dimos a la tarea de acercarnos hasta allí y contemplar su prolífico trabajo. Algunas de las más vistosas y que llaman la atención, son las que se encuentran en Sant Joan Despí, una población del Baix LLobregat y que en aquellos ayeres fuera elegida como sitio de veraneo para la clase burguesa de Barcelona. De la mano del Consorci de Turisme del Baix Llobregat hemos conocido dos edificios modernistas tan poco conocidos como insólitamente bellos.
Ruta modernista por Sant Joan Despí
Es aquí donde comienza la historia de la Torre de la Creu, el primer punto a visitar en nuestro recorrido. Esta casa, también conocida como “Torre dels ous” (Torre de los huevos en catalán) fue un encargo de Josefa Romeu i Grau de Gilbert, tía de Jujol, quien estableció la Casa dels ous como su residencia estival.
Dando total libertad creativa a Jujol y con la única condición de que fueran dos viviendas -una para cada hijo: Joan y Luís-, el arquitecto optó pues por hacer una sola y dividirla simétricamente por la mitad. Desde fuera podemos contemplar un edificio, alto y con una decoración peculiar, y al adentrarnos, una línea divisora en el pavimento, nos muestra dos estilos decorativos distintos, que delatan aquella separación. Y es que en 1966 la fisonomía de la casa cambió, al desaparecer dicho muro y convertirla Lluís Bonet i Garí en una única vivienda, redecorando uno de los lados con los parámetros de moda que la década de los 60 marcaba.
Razón por la cual, hoy existe un mestizaje decorativo en el revestimiento interior. Exceptuando algunos que sí que han sido modificados perceptiblemente, como es el caso de una bonita escalera de caracol que se eleva inmensa hacia las subsecuentes plantas y que del lado más reciente, sufrió una metamorfosis para extenderla hasta el recibidor y aprovechando esto, también hacer la sustitución del piso.
La casa del Ous está llena de detalles, por lo que merece la pena hacer la visita guiada, ya que como cada artista y maestro que se precie orgulloso de su trabajo, hay guiños que se suelen dejar plasmados como huella de autoría, y Jujol no es una excepción. Pero hay que tener los ojos bien abiertos para no perdérselos. Hay que prestar atención a los forjados tanto en el interior como en el exterior, que como les hemos comentado, eran una de las especialidades de Jujol y es evidente que en esos menesteres, echaba a volar su imaginación con alas inmensas, como lo hiciera en edificios gaudinianos y que, gracias a sus sinuosos entramados, aportó un toque único a las construcciones bajo el sello modernista.
La Torre de la Creu es una oda al modernismo catalán con pisos de mosaico hidráulico, a menudo utilizado por aquella época ,que constaba de dibujos ornamentados, usualmente con motivos animales o vegetales y que eran prensados directamente en la cerámica. Un sistema sumamente artesanal y que colaboró marcadamente en la belleza de muchos de los edificios modernistas.
Una de las cosas a destacar es precisamente aquello por lo que se ha ganado el nombre de Torre dels ous y tiene que ver con el acabado abovedado en sus cúpulas revestidas originalmente de “trencadís”, una técnica que consistía en la reutilización de material cerámico en un amalgamado con efecto “collage”. Proporciona un aspecto policromado muy atractivo, elemento usado constantemente durante el modernismo, especialmente por Gaudí y en éste caso, Jujol.
La Torre dels Ous salta a la vista al pasar por las vías del tren de Cercanías, ya que se halla apostado al pie de las mismas, mereciendo una parada obligatoria para contemplarlo desde todas sus aristas.
Hoy en día es sede de la Escuela de Idiomas Modernos de la Universitat de Barcelona. Para hacer las visitas guiadas, se debe concertar cita en la web del Consorcio Turístico del Baix de LLobregat www.sjdespi.net
Can Negra
Pero las obras de Jujol en Sant Joan Despí no se limitan únicamente a la Torre de la Creu y nuestro itinerario apenas empieza, por lo que, si nos acompañan, proseguimos nuestra ruta Modernista hacia “Can Negre”, una antigua masía que fuera reconvertida al más puro estilo modernista por Josep Jujol.
Según nos aproximamos a Plaça Catalunya podemos ya distinguirla del resto de viviendas aledañas. Su fachada ondulante y de colores vivos atrapa la mirada y, al acercarse a desmenuzar detalladamente sus componentes, podemos ver algo que sin duda es singular: un ventanal que se asemeja a un carruaje sobresale del resto de la fachada. Parece una casa itinerante que al chasquido de los dedos, un par de briosos corceles aparecerán en escena y la llevarán más allá del horizonte. Su mágica apariencia nos invita a querer cruzar presurosos el portal y maravillarnos con su interior.
Can Negre hoy alberga el Centro Jujol, un espacio museístico, donde se llevan a cabo también eventos culturales y sociales.
La visita guiada, se realiza como ya dijimos, a petición previa y en conjunto con otras obras emblemáticas de Josep Jujol. Podemos adelantar que nuestra experiencia, fue un recorrido sumamente ameno y por demás interesante, donde nuestro guía, nos contó apasionadamente mil y un detalles de su historia y construcción. Pudimos adentrarnos en el mundo de Jujol, de su vida, de su obra y ahora en un ambiente que, a diferencia de la Torre de la Creu, tuvo que transformar partiendo desde el mundo rural hacia un aire aristocrático sofisticado y asombroso.
Algo que siempre nos sorprende y es el denominador común entre los arquitectos del modernismo catalán, es que se centra en la atención al detalle de la funcionalidad y de la invención de mecanismos que facilitasen ciertas tareas simples y cotidianas, y en Can Negre hay pruebas magistrales de éste talento. Como es el caso de cerrojos y plega-ventanas ideados perfectamente para soluciones sencillas y efectivas; o un pequeño armario en la planta baja que contiene un fresco y cuyo funcionamiento de apertura es fantástico al ojo humano, entre otros que se les irán desvelando en su visita y que terminarán por maravillarlos tanto como a nosotros.
En Can Negre la decoración interior combina el modernismo con reminiscencias barrocas, una muestra evidente de esto es la pequeña capilla que se encuentra en la primera planta y donde Jujol dejó su firma mimetizada en los frescos, donde tenemos que hacer acopio de observación cauta para descifrarlo. Sin duda éste inmueble, obra de Josep Jujol, es otra gran sorpresa en la Ruta Modernista de Sant Joan Despí, que se completa con otros edificios civiles que se incluyen dentro de las visitas guiadas.
Nuestra primera parte del recorrido modernista acababa aquí, y sin apenas parar continuamos hacia Esplugues donde visitaremos el Museu Can Tinturé o el Museu de Ceràmica «La Rajoleta» entre otros lugares insólitos.
Como llegar a Sant Joan Despí
Para conocer la ruta modernista podemos optar por los trenes de cercanías (Rodalies) de Renfe, en concreto por las líneas R1 y R4, que paran en la estación de tren de Sant Joan Despí, que está enfrente de la Torre de la Creu. Otra opción son las líneas T1 y T2 del Tram el tranvía que recorre las poblaciones del Baix Llobregat parando en Bon Viatge. Finalmente está el transporte en autobús, con la línea 78 con parada en Av Barcelona-Bon Viatge que nos trae desde la Estación de Sants.
Mapa de los monumentos visitados: Torre dels Ous (Casa de la Cruz) y Can Negre