Alojarse en un iglú en Finlandia es una experiencia muy especial en cualquier época del año. Los enormes cristales que cubren las paredes y los techos son auténticas ventanas a todo lo que ocurre en la magnífica naturaleza finlandesa. Como las auroras boreales, uno de los espectáculos más asombrosos de los países nórdicos. O la Noche Polar, el “Kaamos”, cuando no sale el sol en toda Laponia, y los paisajes nevados están apenas iluminados por esa tenue luz azul. 

Alojarse en un iglú es asistir a la transformación espectacular de la naturaleza de Finlandia que nos ofrece escenarios diferentes y bellísimos en todas las estaciones del año. En pleno invierno, bajo el calor del edredón, viendo cómo caen los copos de nieve sobre los silenciosos bosques blancos y los árboles adoptan figuras extraordinarias inclinados por el peso de la nieve. En primavera, cuando comienza el deshielo y la naturaleza se despierta poco a poco. Y por los cielos  oscuros, limpios, corretean todavía las auroras boreales, o las estrellas brillan más que nunca.

Aunque no hay que esperar al invierno para domir en un iglú en Finlandia y maravillarse con el Sol de Medianoche de Laponia, esos atardeceres eternos que tiñen el cielo de rojo pintando cuadros impresionistas. La luz omnipresente que ilumina las noches de verano en Finlandia, impide conciliar el sueño – a pesar de los antifaces y los estores – invitándonos a buscar en el lago espejo las nubes correteando, a contemplar los bosques verdísimos de álamos de tronco blanco.

Y, de repente, éstos comienzan a cambiar de color cubriéndose de amarillo. Los colores otoñales de la “Ruska” tiñen también de rojo y naranja las estepas de Laponia como si fueran magníficos tapices. 

Hemos ido coleccionando imágenes inolvidables tras pasar por algunos de los más bellos iglús de finlandia. La quietud del Báltico congelado, sólo navegable para espectaculares rompehielos. Saana, la montaña sagrada de los finlandeses, imponente, que nos mira desde las alturas. Un lago helado en la Región de los Mil Lagos rodeado de bosques dormidos. Conejos dejando sus huellas en la nieve blanda recién caída, y pájaros que sobreviven en el frío de Laponia y revolotean ajenos a nuestras miradas espías. 

Nos preguntamos si es posible dormir en un iglú en Finlandia, pues preferimos mantenernos despiertos por la excitación de la espera, de lo que pueda acontecer en el cielo, en la naturaleza, por querer alargar un tiempo precioso en un alojamiento único.

Auroras boreales desde un iglú en Finlandia

Asociamos las auroras boreales al invierno, pero ya se pueden ver a finales de septiembre en Laponia. En Kilpisjäri – en la frontera norte entre Finlandia, Suecia y Noruega – nos aseguran que es una de las mejores épocas para verlas. Aunque se puede asistir a este espectáculo durante todo el invierno y parte de la primavera. Cuando llegamos ya ha comenzado el deshielo, y sin embargo parece todavía invierno. La nieve rodea los iglús, cálidos en el interior. Una enorme cúpula acristalada nos permite ver los cielos de Laponia. Tumbados en la cama esperamos a que aparezcan…ésta vez no se hacen de rogar: ahí está la famosa cola de zorro, la pelota de la mitología Sami. Una estela verde, a ratos rosa, que se mueve por el cielo a diferentes velocidades. En esos momentos no hay nada más, el silencio que reina en la Laponia de las únicas montañas de Finlandia, y el juego de luces verdosas que se mueve a su antojo.

Rovaniemi, Inari, Utsjoki Levi, Pyhä-Luosto,…en cualquier rincón de la Laponia finlandesa hay iglús en los que alojarse para contemplar las auroras boreales. También en Ruka-Kuusamo, a un paso del Círculo Polar Ártico. Y ni siquiera hay que ir a Laponia para verlas, en cualquier lugar de Finlandia podemos ver estas partículas de polvo solar desintegrándose bellísimamente ante nuestras miradas asombrada.. Al parecer, Jyväskylä, capital de los Mil Lagos, es uno de los mejores lugares para “cazar auroras boreales”. 

Iglús en lugares fantásticos. Perfecta integración con la naturaleza

Los iglús en Finlandia se hallan en lugares fantásticos: a orillas del mar helado o de un lago, en medio de un bosque,…La naturaleza, siempre la naturaleza en Finlandia, esa pasión que lleva a integrar las construcciones en el entorno. Una de las premisas de arquitectos y diseñadores finlandeses célebres como Alvar Aalto. Dejar que la luz penetre por grandes ventanales convertidos en auténticos cuadros. Y el uso de materiales autóctonos como la madera en la construcción de los iglús. Traducir las formas de la naturaleza en la arquitectura, en el interior del espacio, en el mobiliario y la decoración.

Los iglús, con su situación privilegiada y sus paredes y techos de cristal son alojamientos perfectos para contemplar la naturaleza.

Algunos iglús en Laponia y en Finlandia

Acompáñennos en este viaje por Finlandia recorriendo algunos de los iglús y villas de cristal más bello.

Un iglú en el Círculo Polar Ártico. Santa’s Hotel Aurora de Luosto

El Círculo Polar Ártico nos recibe con las primeras auroras boreales en nuestro viaje primaveral por Finlandia. Todavía está todo nevado  a finales del invierno en Luosto. Situado a tan sólo una hora y pico de Rovaniemi, Luosto es un destino ideal para comenzar una ruta por los paisajes salvajes de Laponia. Unido a Pyhä por un parque nacional y una cadena de 12 colinas, Luosto es el lugar donde se encuentra la célebre Mina de Amtista de Lampivaara y donde se puece escalar en las Cascadas de hielos de Tajukangas. 

Tras una cena de platos deliciosos de la gastronomía finlandesa en el Aurora’s Ravintola, dormiremos en los acogedores iglús del Santa’s Hotel Aurora. El verde inunda el cielo lapón durante largos minutos, parece que ésta será una noche de auroras boreales que contemplamos con asombro desde el calor de nuestro iglú. 

Ni siquiera nos ha hecho falta consultar la “Aurora Alert Realtime Northern Lights”, una estupenda aplicación gratuita que alerta a los visitantes de Pyhä-Luosto sobre la posibilidad de ver auroras boreales.

Los Pyhä Igloos del Parque Nacional de Pyhä-Luosto

No vuelven a desfilar las auroras al día siguiente ante los inmensos ventanales de los Pyhä Igloos situados en la entrada del Parque Nacional de Pyhä-Luosto. En cambio, disfrutamos de un magnífico cielo estrellado desde el jacuzzi exterior y de la primera sauna que probamos en mucho tiempo, ¡qué placer sentir el Löyly sobre nuestra piel!.

Los Pyhä Igloos son espaciosos y nos obsequian con numerosos objetos de diseño finlandés en su interior (Artek, Iitala, Marimekko, Tapio, Antila,…). Son un campamento base ideal para descubrir el parque nacional, hacer rutas con raquetas de nieve por la cima de las colinas de Pyhä, o para esquiar, ya que los iglús se situán a los pies de las pistas de esquí.

Dormir en un iglú en un bosque nevado en Ruka-Kuusamo. Magical Pond

Ha nevado durante todo el día en Ruka y está todo blanco en este bosque cercano a una de las estaciones de esquí más populares de Finlandia, a un paso del Círculo Polar Ártico. Tierra de cuatro parques nacionales donde también se puede visitar a Papá Noel, que ofrece alojamientos de todo tipo para disfrutar de la naturaleza: desde cabañas hasta iglús mágicos. Como el Magical Pond.

El silencio invernal envuelve este grupo de islas modernas instaladas entre los árboles, que vistas desde el cielo parecen luciérnagas en la oscura noche ártica. Caminamos dificultosamente por la nieve y el frío hasta que nos abraza el calor del iglú. En una cama que ocupa casi todo el espacio, esperamos pacientemente las auroras boreales, aunque parece que esta noche no llegarán. A cambio, mientras amanece despacio, los ventanales del iglú nos regalan un cuadro magnífico de un bosque blanco. La nieve fresca con las huellas de una liebre blanca que acaba de visitarnos que apenas rompe el silencio de este lugar extraordinario. Pararíamos el tiempo para dar paso a las estaciones desde estas ventanas mágicas.

Auroras boreales en la frontera con Suecia y Noruega. Tundrea Igloos de Kilpisjärvi

Llegamos al extremo noroeste de Laponia, en la frontera con Suecia y Noruega maravillándonos con los únicos paisajes de montaña de Finlandia. En el silencio de estas estepas   lejanasasistiremos al espectáculo de las auroras boreales desde uno de los iglús más impresionantes de Finlandia: los Tundrea Igloos de Kilpisjärvi. Un espacioso alojamiento de dos pisos con sauna panorámica que ofrece unas vistas de 360º de la naturaleza preservada de este rincón que parece el fin del mundo.

Desde una de esas camas mullidas que encontramos por toda Finlandia, contemplamos el universo a través de un fabuloso techo de cristal. A lo largo de la noche nos visita la aurora boreal en uno de los lugares de Laponia en los que la frecuencia de este espectáculo natural es de las más altas del país. Y al amanecer, cuando la luz impide ver el polvo solar, la figura imponente de la montaña sagrada de los finlandeses, Saana, se perfila bellísima en la inmensidad del paisaje nevado de Kilpisjärvi. 

Dormir sobre el mar Báltico congelado en Laponia. Las villas de cristal (Seaside Glass villas) de Kemi

Pero la belleza también se encuentra en el extremo sur de Laponia, a orillas del mar Báltico, que a finales del invierno todavía está congelado. Tras una excitante jornada surcando el mar en el Rompehielos Sampoo, visitando el Castillo de hielo de Kemi y cenando en un restaurante de hielo, parecía que no quedaban más emociones por vivir, y sin embargo…Nos esperaba una noche muy especial en las villas de cristal de Kemi. Y eso, a pesar de que el cielo nublado no nos dejó ver las auroras boreales.

Las olas duermen bajo una gran capa de hielo, y lo que apenas parece un paisaje nevado con lejanos árboles desnudos en el horizonte, es nada menos que el mar Báltico congelado. Y es que las villas de crital de Kemi (Seaside Glass villas) están instaladas sobre este mar, y cuando todavía es de día se puede ver e impresiona pensar que dormiremos solos en medio de la inmensidad de un mar congelado. 

Dormir en un iglú en Rovaniemi. Santa’s igloos Arctic Circle en el pueblo de Papá Noel

De regreso a Rovaniemi, visitamos el pueblo de Papá Noel y vivimos la emoción de encontrarnos con uno de los personajes más célebres de Laponia, y de pisar la línea del Círculo Polar Ártico. En este pueblo de ensueño disfrutamos de una noche en un iglú en el mismísimo pueblo de Santa Claus. Si hasta lleva su nombre: el Santa’s igloos Arctic Circle.

Otra noche mágica que ocupamos con los ojos abiertos, con miedo a perdernos de nuevo el espectáculo de las auroras boreales, hasta que caemos en la cuenta de que hay un mecanismo de alerta en el iglú, que nos avisa si tal fenómenos se podujese.

El paso de las estaciones en un iglú en Jyväskylä. Lomakeskus Revontuli 

Pero no sólo Laponia se ven auroras boreales. Al parecer, la capital de los Mil Lagos, Jyväskylä, es uno de los mejores lugares del país para ver este fenómeno fascinante. A tan sólo 40 minutos se encuentran los iglús del Centro de Vacaciones Lomakeskus Revontuli. Un lugar para disfrutar de la “Savusauna”, la sauna de humo – la más antigua de las saunas finlandesas – y del “Palliu” – el jacuzzi finlandés a orillas de un lago. 

En medio del bosque, desde nuestro iglú, experimentamos la transformación del paisaje en dos estaciones del año. A finales del invierno, cuando todavía están los lagos congelados y el bosque nevado se confunde con el agua helada, y desde el calor del iglú parece irreal la estampa gélida que contemplamos. Y en pleno verano, cuando los bosques de Lakeland están muy verdes y se reflejan en las aguas de los lagos que les devuelven la imagen como si de espejos se tratasen. 

Dormir en un iglú en Finlandia en verano

Un iglú a orillas del lago Saimaa en pleno Parque Nacional de Linnansaari. Hotel & Spa Resort Järvisydän

Es verano en el Parque Nacional de Linnansaari, al sureste de Finlandia, y el sol apenas se pone, por lo que los días son largos de emociones en plena naturaleza. Del muelle del Hotel & Spa Resort Järvisydän parten barcas para explorar el paisaje del Lago Saimaa, el lago más grande de Finlandia, con 4400 km2, habitat de la más rara del mundo. Tenemos esperanzas de ver la foca anillada del Saimaa (Pura hispida Siamensis), un animal en peligro de extinción que comienza a recuperarse. Es época de cría, así que tal vez podríamos ver bebés foca, pues pasan una buena parte de su tiempo sobre las rocas.

Tras una intensa jornada paseando en barca y caminando por el bosque, el spa del Resort Järvisydän es una auténtica fuente de placer, coronado por una deliciosa cena en el restaurante. Recordemos que viajar por Finlandia es también viajar por su gastronomía, un mundo apenas conocido y explorado, de delicias. Por lo que dormir en el iglú después de tantos placeres, es la guinda del pastel a un día inolvidable. A pesar de que en verano pueda resultar demasiado cálido y no se pueda disfrutar de las auroras boreales.

Pero sí de atardeceres hermosísimos y eternos, que no se terminan nunca y, cuando lo hacen, dejan el cielo teñido de rojo durante horas. Para dar paso después a un cielo intensamente estrellado. 

—————————————

Este recorrido por algunos de los más bellos iglús de Finlandia confirma una vez más la gran calidad de cualquier alojamiento en el país del diseño y el exquisito gusto por la decoración, el diseño y la relevancia de la luz. Pero, sobre todo, el profundo amor por la naturaleza y la necesidad de fundirse con ella. En este caso, el iglú, con sus enormes vetanales y techos, se convierte en el alojamiento por excelencia. 

Consejos para disfrutar de un iglú en Finlandia

• Conviene llegar de día al iglú, para poder disfrutar del paisaje y de la agradable sensación de estar en un lugar cálido en medio de la naturaleza inhóspita y bellísima de Finlandia.
• Los iglús disponen de alertas de auroras boreales, dispositivos que despiertan al huésped si en ese instante está moviéndose una aurora sobre su cabeza. También existen aplicaciones que nos informan de la probabilidad de ver auroras y de la intensidad de las mismas, que va de 1 a 5 (de más débil a más fuerte).
• Los iglús están equipados con cortinas y estores para poder dormir en verano – también con antifaces – época en la que el sol no se acuesta en Laponia, y apenas lo hace en el resto de Finlandia. 

• 

• Qué hacer en Laponia en invierno