Mercados de Ciudad de México, de San Juan a Coyoacán

Los viajeros que aman los colores encuentran en los mercados de México un arco iris fotográfico donde los productos parecen tener un color más intenso, y la gente con su tránsito nos invita a disparar indiscriminadamente click tras click fotos.

Todo tipo de carne en el mercado de Coyoacán
Todo tipo de carne en el mercado de Coyoacán

Dentro de los mercados comienza un viaje sensorial donde lo mismo se aparca una bicicleta junto a la parada de pescado, que se transporta un ternero sobre el hombro, o luce la gigantesca cabeza de un ciervo en el puesto de carne. Sorprendentemente encontramos percebes, chiles, nopales café de Veracruz, insectos como los chapulines, botana (patatas y demás «gorduras» para picar), o el producto más exótico de la República; artesanías y las omnipresentes piñatas. Si algo existe lo hallaremos en los mercados de México.

Para un europeo que haya pasado de los 30 años hay muchos elementos que hacen mágica la visita a los mercados. Personalmente me recuerdan a los antiguos mercados de España, cuando de la mano de mi abuela me perdía entre los puestos. Es cierto que ahora los mercados son más limpios, y más modernos, pero extraño el trato de la gente, los olores intensos y la calidad de los productos, algo que en México aún es palpable.

Los alebrijes recrean animales mágicos que nacen del misticismo y la imaginación mexicana
Los alebrijes recrean animales mágicos que nacen del misticismo y la imaginación mexicana

Peculiares y coloridos todos ellos, por doquier encontramos troncos de madera reconvertidos en mesa de carnicero donde golpe tras golpe se gestiona la carne de guajolote (pavo); o tantos tipos de chiles picantes que ni en una enciclopedia temática abarcarían. Las piñatas artesanales, los alebrijes -con forma de animales recién salidos del laboratorio del Doctor Moreau-, o los joyeros hechos con calabazas son un clásico que se repiten en los mercados de artesanías.

Una cabeza de ciervo, rarezas en el mercado de San Juan
Una cabeza de ciervo, rarezas en el mercado de San Juan

En nuestros varios viajes a México hemos tenido la oportunidad de conocer, descubrir y repetir algunos de ellos, y hoy os queremos presentar los que más nos han gustado.

Mercado de San Juan

Dicen que aquí puedes encontrar cualquier producto, y de hecho es uno de los mercados donde tanto chefs como gourmets y sibaritas acuden en busca de aquello que no pueden encontrar en otro lugar de Ciudad de México.

Percebes en el Mercado de San Juan
Percebes en el Mercado de San Juan

Los chapulines son un clásico de la gastronomía mexicana y en el Mercado de San Juan los pudimos probar sin remilgos. Su textura y su intenso salazón nos pareció estar comiendo pipas de girasol o quisquillas (ummm, nos gustan comerlas crudas). En el mercado de San Juan muchos vendedores ofrecen amablemente probar los productos, y desde luego que es un anzuelo en el que nosotros picamos con placer.

Los Chapulines (saltamontes), un clásico gastronómico de México
Los Chapulines (saltamontes), un clásico gastronómico de México

El Mercado de San Juan, situado cerca del centro histórico, es un referente en Ciudad de México, con precios que van desde lo razonable a lo lujoso, y con un ritmo de turistas mucho más visible. Por ello a veces en los puestos de productos no es bien visto el hacer fotos, o por contra otros se prestan a ello como nos pasó en el Café Triana, un histórico donde podemos paladear aromas de café mexicano de gran calidad.

Café Triana en el mercado de San Juan
Café Triana en el mercado de San Juan

Mercado Coyoacán

El mercado del barrio de Coyoacán es uno de los más visitados de Ciudad de México, gracias a que este barrio goza de la fama que le proporciona la Casa de Frida Kalho. Sin embargo el barrio en sí tiene una personalidad propia muy marcada y en torno a la plaza y el Kiosko se desarrolla una animación continua en la que el sosiego desarrolla un clima casi propio de un pequeño pueblo, y eso en una ciudad de 20 millones de personas no es fácil.Los carteles anunciaban carnes de todo tipo, cocodrilo, jabalí, venado, conejo, armadillo, faisán, y sentimos no tener una cocina al lado para prepararnos un plato de alguna carne exótica como la iguana.

Puestos del mercado de Coyoacán
Puestos del mercado de Coyoacán

Además de fotografiar y hacer algunas compras, el ambiente de los puestos de comida que rodean el mercado es fantástico, y nosotros siempre que vamos hacemos una parada para comer unos tacos (los de hongos huitlacoche nos derriten), acompañados de una rica michelada o un agua de jamaica.

No lejos del mercado de productos está el Mercado de las artesanías de Coyoacán, lugar habitual para la compra de todo tipo de recuerdos de México, aunque nosotros recomendamos la Ciudadela u otros mercados menos turísticos donde podemos obtener precios más bajos y negociar un poco un descuento.

Mercado de Artesanías la Ciudadela

La Ciudadela (Calle Balderas, frente al jardín Morelos,) se ha afianzado como el Mercado de Artesanías más visitado de Ciudad de México. Quién iba a decir que en el solar donde había estado afincado el depósito de armas iba a funcionar la idea de un mercado de productos locales llegados de todos los puntos de México. El boom llegó cuando durante el mundial de México de 1970 la Ciudadela sirvió de escaparate turístico para los turistas que compraban souvenirs de su paso por DF.

Tienda de guitarras en el mercado de la Ciudadela
Tienda de guitarras en el mercado de la Ciudadela

Hoy en día lo que más proliferan son los puestos de venta, pero aún encontramos maestros artesanos que llevan décadas defendiendo un oficio que lo practican con pasión desde aquí como el taller de guitarras de Txema, donde nos quedamos maravillados ante la vasta colección de instrumentos, entre los que las guitarras hechas sobre la coraza de armadillos nos dejaron boquiabiertos.

Mercado de la Bola

Como pasamos 40 días en México, además de los mercados típicos, más conocidos y por ende más turísticos, no quisimos dejar pasar la oportunidad de ir a alguno donde casi fuésemos un intruso dentro de la vida cotidiana de Ciudad de México. Recomendados por varias personas fuimos al Mercado de la Bola, que en realidad se llama Ajusco Monserrat, pero que todos conocen como «la Bola» por su forma circular.

Virgen escondida entre los puestos del Mercado de la Bola
Virgen escondida entre los puestos del Mercado de la Bola

Siendo cercanas las fiestas de Navidad el mercado bullía más de lo normal, que ya es mucho. Las piñatas que los niños mexicanos rompen entre el 9 al 16 de diciembre durante las «Posadas» se amontonaban sobre los puestos de pescados, verduras y carne mezclando personajes de dibujos animados, con amistades imposibles como la de Bugs Bunny y Elsa de Frozen o Blancanieves y el Demonio de Tasmania.

Piñatas de mil personajes en el mercado de la Bola
Piñatas de mil personajes en el mercado de la Bola

Parapetados en los pocos rincones que encontrábamos, y sin querer molestar ni salir volando por el incesante hormigueo de gente dejamos pasar un rato, admirando cada detalle de las conversaciones, el trato (siempre amable) y las negociaciones en cada puesto, reflexionando sobre como estos mercados actuales de México se pueden asemejar a los «tianguis«, los mercados que toda ciudad precolombina poseía.

Ese momento de observación nos permitió pasar desapercibidos cuando sacamos la cámara y empezamos a captar esa intensa vida del mercado de «la Bola».

Al mismo tiempo, embrujados por las sensaciones, nos era imposible no probar alguno de los productos después de fotografiarlos, como nos pasó con los sabrosos quesos que llegaban de todo el país.

Quesos mexicanos
Quesos mexicanos

Los niños siguen jugando en el mercado, mientras sus padres hacen las compras, o mientras sus padres trabajan afanosamente vendiendo, enredándonos en nuestras piernas.

Mercado de Xochimilco

Quizá no es tan peculiar como los anteriores, pero como nos pillaba de paso en la visita de los canales de Xochimilco, aprovechamos que teníamos tiempo después de subir a las trajineras (las barcazas que se desplazan por los canales) para meternos en el mercado.

Puesto de botanas en el mercado de Coyoacán
Puesto de botanas en el mercado de Xochimilco

La variedad de mercados no acaba aquí, ya que no pudimos visitar esta vez otros célebres mercados como el de Medellín, Sonora, Jamaica, el Tianguis Cultural del Chopo o la Merced, por no mencionar la Central de Abastos del Canal de Río Churubusco, donde el movimiento en toneladas de comida que mueven los mayoristas para distribuir por todo el área metropolitana de Ciudad de México es inabarcable.

Los nopales ya limpios y preparados
Los nopales ya limpios y preparados

Mapa de los mercados de México que más nos gustan

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